Grupo Samu apuesta por la seguridad en su centro de San Sebastián implementando un sistema de vigilancia nocturno con cámaras y sensores láser
La Residencia “San Sebastián” atiende en la actualidad a sesenta personas con discapacidad intelectual y graves y continuados trastornos de conducta.
En la Residencia durante la noche las puertas de las habitaciones de los residentes se mantenían cerradas debido al riesgo que conllevaba mantenerlas abiertas dadas las conductas autoagresivas, heteroagresivas, disruptivas, y sexuales inadecuadas que presentan los residentes. La dirección general de Samu planteó la necesidad de mantener las puertas abiertas por las noches, debido al peligro que supondría mantenerlas cerradas en caso de incendio o de cualquier otra incidencia imprevisible.
Ante esa necesidad planteada por la dirección general, desde la dirección y desde el equipo técnico del centro, se encontraron con el riesgo que supondría la apertura de dichas puertas, dadas las conductas especificadas anteriormente y dado que el equipo del turno de noche no podía tener un control exhaustivo de cualquier movimiento o deambulación que tuviera lugar en las habitaciones durante las noches.
Después de estudiar la propuesta y comprender que la apertura del máximo número de puertas durante el descanso nocturno permitiría ante una situación emergencia, tanto desalojar a todos los residentes en un menor espacio de tiempo como por ejemplo en caso de incendio, como respetar uno de los derechos fundamentales recogidos en nuestra Constitución Española, el artículo 17 que consagra el derecho a la libertad.
Por todo esto se propuso que para la apertura de puertas de habitaciones, excepto en casos muy graves, sería necesaria la instalación en el centro de un sistema de vigilancia que permitiera tener constancia de todos los movimientos que pudieran darse tanto en las habitaciones como en los pasillos del centro.
La instalación de dicho sistema consiste en dos sensores diferenciados: por una parte se han colocado unos “haz” de láser en los cuatro pasillos donde se encuentran las habitaciones de los usuarios, que emiten una alarma a un dispositivo móvil a través de un sms en el que se indica un mensaje según el pasillo en el que detecte el movimiento.Por otra parte se han colocado unos sensores con cámara de vigilancia en el hall de las habitaciones triples, que detectan cualquier movimiento y/o salida de los usuarios. Con este dispositivo se recibe también un sms al dispositivo móvil.
Este dispositivo de 16 cámaras ha comenzado su correcto funcionamiento en el mes de Marzo, pudiendo por tanto, mantener la apertura de puertas de los usuarios y mejorando la eficacia de la vigilancia para el turno de noche sobre cualquier incidencia que pudiera ocurrir.