La misión de Marruecos prosigue con apoyo psicológico
Después de la misión de sanitarios desplegada en Marruecos entre el 9 y el 29 de septiembre, Fundación SAMU ha desplazado a un equipo especializado móvil para prestar apoyo psicológico a los damnificados por el terremoto que asoló las zonas rurales del sur del país y que dejó más de 3.000 personas fallecidas y 5.000 heridos.
Esta iniciativa, que arrancó el 3 de octubre, ha permitido proyectar a tres psicólogos en el país, uno como observador y dos integrados en la ONG marroquí High Atlas Foundation, con la colaboración del equipo de Project HOPE.
Los objetivos de esta misión son, en primer lugar, brindar apoyo psicológico a los damnificados por el terremoto, y, en segundo lugar, realizar registro de datos.
El equipo se ha establecido en Marrakech, desde donde se realizan rutas diarias para prestar asistencia en las distintas zonas afectadas por el seísmo. Cada equipo divide sus tareas en valoración de los pacientes, terapia individual, valoración de seguimiento, valoración de terapias con grupos de niños, seguimiento de los casos que así lo requieran y registro de la actividad.
Fundación SAMU completará de esta forma un proyecto de apoyo completo tras el desastre humanitario que supuso el terremoto del 8 de septiembre, un temblor de magnitud 7 en la escala de Richter y con epicentro en Ighil, en el sur del país.
En primer lugar, la organización demostró su capacidad operativa y de respuesta inmediata enviando efectivos sanitarios y de búsqueda a la zona en menos de 48 horas.
Dos expediciones de voluntarios, respaldadas por Project HOPE, se relevaron sobre el terreno durante septiembre. La primera se centró en tareas de búsqueda de supervivientes con la unidad cinológica y en primeras intervenciones sanitarias en la localidad de Adassil, a 100 kilómetros de Marrakech, y sus alrededores. La segunda, establecida en Tigouga, en la provincia de Taroundant, realizó tareas de asistencia sanitaria a la población de zonas más apartadas y de difícil acceso. Los equipos de SAMU realizaron más de 600 intervenciones y su labor, en numerosos casos, sirvió para salvar vidas.
En este segundo contingente, bajo el mando de Andrés Rodríguez Holst, ya figuraba una psicóloga que pudo ofrecer charlas comunitarias y acometer los síntomas tempranos de estrés postraumático que ya se estaban revelando entre la población.
El nuevo proyecto de apoyo psicológico da continuidad a ese primer acercamiento. El trabajo de los especialistas se prolongará entre tres y cuatro meses.