«Operación Ukuphuma»: La evacuación límite de un complejo hospitalario
Bajo el nombre en clave Operación Ukuphuma, Escuela SAMU acogió en enero el simulacro número dos de la programación del Máster de Atención Prehospitalaria, Catástrofes y Acción Humanitaria. Las instalaciones de adiestramiento de Gelves (Sevilla) se convirtieron en un insólito escenario de emergencias para recrear la evacuación de un hospital por una gran fuga de gas con riesgo de explosión. Es parte del programa del Máster y tiene los objetivos de afianzar y demostrar los conocimientos adquiridos durante el módulo de Urgencias y Emergencias, así como desarrollar la evaluación continua del alumnado.
“El simulacro se realiza como complemento en el proceso de aprendizaje de estos futuros profesionales, facilitando el desarrollo de habilidades para la resolución de problemas asistenciales, organizativos y logísticos sobre los que el alumno se ha formado previamente”, explica Thomas Couyotopoulo, subdirector de Escuela SAMU.
De esta forma se acerca al alumno a una situación real, controlando la complejidad de las situaciones y potenciando la gestión del conocimiento.
En la literatura especializada suele señalarse que un hospital no es un recinto evacuable y, aunque esto es defendido por la mayoría de los expertos, lo cierto es que puede llegar a necesitarse tomar una medida de estas condiciones, aunque sea como resolución extrema. Precisamente por la dificultad que comporta la evacuación de un hospital es por lo que se hace más necesario tener preestablecido un posible plan y ejecutar el oportuno entrenamiento para llevar a cabo la misma con las máximas garantías de éxito.
Un ejemplo de esta situación límite fue la evacuación del Hospital Universitario Virgen Macarena el 19 de noviembre de 1978 debido a un incendio generado por un cortocircuito.
El simulacro se celebró el 29 de enero, con una duración de 5 horas, con el objetivo principal de aprender a gestionar una evacuación hospitalaria ante una situación de emergencia en un escenario simulado.
Otros objetivos del ejercicio fueron desplegar puestos provisionales y definitivos de triaje; potenciar la capacidad de reacción en situaciones especiales; simular la evacuación de un hospital; perfeccionar el correcto transporte y transferencia de pacientes críticos; resolver los problemas asistenciales que se presenten; y actuar en consecuencia al puesto jerárquico ocupado.
Este tipo de ejercicios forman parte de la filosofía de trabajo de Escuela SAMU que, bajo el lema “aprende haciéndolo”, trata de adiestrar a futuros profesionales de emergencias especialistas en salvar vidas y con una amplia trayectoria de campo.