Rocío Álvarez, directora del área de Sostenibilidad de SAMU: “Mi misión es guiar y motivar”
Rocío Álvarez (Sevilla, 1979) ha desarrollado su carrera dentro de SAMU, principalmente, como trabajadora social en la UED San Lucas, centro que abrió como directora en 2008. Ahora asume un nuevo reto como directora del área de Sostenibilidad.
—¿Cuál es la misión principal del nuevo departamento de Sostenibilidad?
—SAMU ha puesto en marcha un área de Sostenibilidad con el objetivo de alinear todas sus acciones en la dirección de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) impulsados por las Naciones Unidas. Las empresas están llamadas a dejar una huella única en la sociedad a través de los servicios que presta, incorporando a sus propias metas los retos y objetivos globales. Nuestro gran desafío está en hacer locales los objetivos globales. Ese es nuestro lema.
—¿Qué son los ODS?
—En 2015, la ONU aprobó la Agenda 2030 para el desarrollo sostenible con el compromiso de 193 países. Se trata de un llamamiento universal de la ONU para apuntar las medidas necesarias que permitan poner fin a la pobreza, proteger el planeta y garantizar el bienestar de las personas. Es una Declaración que incluye 17 objetivos trasversales con 169 metas. Los predecesores de los ODS son los llamados Objetivos del Milenio (2000-2015), que eran ocho. Los ODS buscan ampliar los avances que se han logrado hasta ahora y cumplir aquellos que no se consiguieron. Estos incluyen nuevas materias no recogidas anteriormente, como la desigualdad económica, la protección del planeta o la innovación.
—¿Cómo se articula la Agenda 2030?
—La Agenda se articula a través de sus 17 objetivos con sus 169 metas. La iniciativa a nivel internacional que promueve implementar el desarrollo sostenible es el Pacto Mundial, que en España opera a través de la Red Española del Pacto Mundial de las Naciones Unidas, que cuenta con la adhesión de más de 2.000 entidades, a la cual se ha adherido recientemente SAMU. A través de esta plataforma, empresas como SAMU reciben las herramientas necesarias para implementar los ODS dentro de la propia organización, además de formación y orientación. El 25 de octubre, por ejemplo, acudí en Málaga a las jornadas Las empresas ante los retos de los ODS, en las que pude tomar buena nota de las experiencias de otras empresas que están adheridas a la Red Española y aprender de ellas.
—¿Cuál es la hoja de ruta que va a seguir SAMU para cumplir estos objetivos?
—Necesitamos hacer un análisis de situación, es decir, conocer qué acciones estamos llevando ya a cabo y si éstas suponen un avance en el cumplimiento de los ODS. Es muy importante saber de dónde partimos para saber hacia dónde tenemos que ir. Para ello, se creará una comisión de trabajo que estará conformada por profesionales de SAMU con el objeto de dar el primer paso en esta hoja de ruta: conocer cuáles son los ODS. En segundo lugar, tenemos que definir cuáles son las prioridades de SAMU, ya que no todos los objetivos son aplicables a nuestras actividades. Para llevarlo a cabo, debemos hacer una valoración del impacto que generan ya nuestras acciones en los ODS, tanto positivo como negativo. Esto nos va a permitir saber qué es lo que tenemos que evitar, reducir, potenciar o ampliar. El tercer paso es establecer los objetivos que tendremos como referencia en función de ese análisis de situación previo. El cuarto, integrar los objetivos en las prioridades de la empresa. Y por último, comunicar y visibilizar lo que hacemos. La idea es que exista un marco, un proyecto, que las acciones que lleve a cabo SAMU tengan un sentido, un fin, y vayan dirigidas hacia el cumplimiento de unos objetivos. Ésta es una tarea muy difícil, pero cuento con el apoyo y el esfuerzo de los directores de los diferentes recursos de SAMU.
—Aunque aún no están las acciones definidas, ¿cómo cree que puede SAMU cumplir con los ODS?
—Las acciones de SAMU son locales, de ahí que la clave esté en las alianzas con otras entidades y el trabajo en red. Los ODS están interconectados entre sí, el éxito de uno de ellos involucra cuestiones vinculadas a otros. Por esta razón, destacaría el último objetivo, las alianzas, como único camino posible para conseguir la agenda. Así, por ejemplo, podríamos llegar a un acuerdo de colaboración con el Banco de Alimentos para que éste distribuyese el excedente de alimentos de los centros de SAMU con catering. Otra posible alianza sería con una empresa de reciclaje de papel y cartón en la que los trabajadores fueran personas en riesgo de exclusión social. Esto tendría un doble impacto: la creación de empleo en colectivos de personas en riesgo de exclusión social y el cuidado del planeta. Quizás, ya existan alianzas entre SAMU y otras entidades pero no todos dentro de la organización las conocemos, de ahí la importancia de poner en común y unificar todas las acciones que se realizan.
—A nivel personal ¿cómo se enfrenta al reto de dirigir este nuevo departamento?
—Cuando me lo propusieron, me sedujo mucho la idea. Sabía que lo que me proponían no era fácil, por la transcendencia del proyecto. En mi opinión, los ODS no son sólo compromisos que deben asumir las empresas o los gobiernos, sino que forman parte de la responsabilidad de cada persona de manera individual. Personalmente, es un tema que me gusta y me interesa mucho.
—¿Qué cree que puede aportar usted a este departamento?
—Voy a servir de guía. Voy a estar con la gente tirando del carro. Mi misión es motivar y guiar.