SAMU en Marruecos: sobrecarga y agotamiento entre las cuidadoras
Fundación SAMU y la Asociación Hanane realizaron en marzo la presentación de los resultados del diagnóstico sobre las necesidades de formación y atención de quienes cuidan a las personas con discapacidad en tres barrios urbanos de la ciudad de Tetuán (Marruecos), un proyecto que se desarrolla con el apoyo del Ayuntamiento de Sevilla.
El acto, que tuvo lugar en el salón de actos del Colegio de Abogados de Tetuán, contó con la presencia de más de 80 personas representantes de todos los colectivos implicados en el proyecto (personas con discapacidad, expertos nacionales e internacionales, cuidadoras, autoridades nacionales y municipales de la cooperación y los servicios sociales, voluntarios y estudiantes universitarios de la carrera de Psicología), y estuvo presidido por la subdirectora de Cooperación Nacional de Marruecos, Wisal Hadeb; la vicepresidenta de la alcaldía de Tetuán, Nadia Shadi; Isolina Antequera, psicóloga del área de Dependencia e Inclusión Social de Fundación SAMU, y Soulaiman Amrani, director de la Asociación Hanane, entre otros.
El experto marroquí Ahmed Ait Ibrahim, encargado de llevar adelante el estudio, presentó los resultados obtenidos en un proceso de consultas e investigación en el que participaron 30 profesionales, 41 cuidadoras y cinco representantes de los servicios públicos de atención. El estudio fue ejecutado en colaboración con dos profesionales de psicología clínica y de la discapacidad de la Universidad Mohamed V.
Los resultados obtenidos son altamente ilustradores sobre las necesidades de formación y atención de las personas que cuidan. Así, el estudio ha evidenciado que la atención a la sobrecarga y el agotamiento de quienes cuidan y su salud mental deben estar en el punto de mira, pues el 85% de las cuidadoras consideran que el cuidado de las personas con discapacidad a su cargo representa una carga de moderada a severa. Además, dos de cada diez cuidadoras que sufren una carga grave requieren intervención y apoyo urgentes. El 50% de estas mujeres reconoció tener toda la responsabilidad sobre el cuidado de sus familiares con discapacidad y solamente el 10% dijo haber obtenido algún apoyo económico (bono) gubernamental.
Otro asunto importante es la facilidad de acceso a servicios especializados, lo que significaría un alivio para la sobrecarga de las cuidadoras. Sin embargo, el 88% de las familias reciben los servicios de asociaciones, mientras que solamente el 12% puede acudir a servicios públicos. Esto, además de incrementar la carga económica sobre la familia, se constituye en un elemento más de estrés para las cuidadoras.
“Uno de los aspectos más destacados del estudio es, en mi opinión, la perspectiva sobre los cuidados psicológicos hacia la figura responsable del cuidado, tanto de los profesionales como de los referentes directos de las personas con discapacidad. El estrés, la ansiedad y el autocuidado se presentan como el núcleo vertebral de estas necesidades. Esto adquiere también especial relevancia en el contexto social de Tetuán, pues este año la Universidad ha iniciado la primera promoción de Psicología”, señala Isolina Antequera, experta de Fundación SAMU en Discapacidad.
Los resultados de este estudio han permitido identificar la necesidad de establecer servicios que han resultado altamente demandados por las cuidadoras, como la provisión de atención psicológica para mejorar las relaciones entre el cuidador y la persona cuidada; la detección de sobrecarga y agotamiento y la provisión de atención oportuna y adecuada; el diseño y puesta en marcha de servicios de atención domiciliaria que aligeren la carga de las cuidadoras; y la entrega de bonos financieros cuyo fin sea la contratación de servicios externos de cuidado o el reconocimiento económico del trabajo de cuidado que realizan. Todo ello se presenta como un desafío para futuros proyectos de desarrollo y para la incidencia en políticas públicas que la Asociación Hanane y Fundación SAMU llevan adelante.