Un centro pionero para alojar a temporeros en Lepe
El área de Dependencia e Inclusión Social de SAMU ha puesto en funcionamiento un nuevo servicio en la provincia de Huelva. Se trata de la residencia para trabajadores temporeros Ubuntu, en la localidad de Lepe. El centro fue inaugurado el 5 de abril por la consejera de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad de la Junta de Andalucía, Loles López Gabarro, y el alcalde de Lepe, Juan Manuel González.
Al acto de inauguración también asistieron en representación de SAMU Carlos González de Escalada Álvarez, presidente y director general de la entidad; Juan González de Escalada, vicepresidente de SAMU Corporación; José Antonio Trujillo, director general adjunto; José Luis Benavente, gerente de SAMU, S.A.; María José Tinoco, directora de Acción Social; y Rafael Rueda, director del área de Dependencia e Inclusión Social.
La nueva residencia está dirigida a trabajadores temporeros. El edificio es municipal y su construcción se enmarca dentro del plan de erradicación del chabolismo de Lepe. Se trata de uno de los eslabones para acabar con los asentamientos chabolistas de esta localidad onubense y será gestionada por Fundación SAMU, a través de una concesión del Ayuntamiento de Lepe.
Es una iniciativa social con la que se busca dar una salida habitacional al colectivo de inmigrantes que llegan al municipio para trabajar como temporeros y evitar así la creación de asentamientos de infraviviendas que se han cronificado en esta localidad en los últimos años. El centro abrió sus puertas los primeros días de mayo.
Esta residencia cuenta con capacidad para 152 personas. Estas se reparten en 38 habitaciones con capacidad para cuatro personas cada una y distribuidas en dos plantas. Tiene un carácter temporal ya que se pretende que sea un recurso de paso hasta que los usuarios del servicio cuenten con un alojamiento definitivo.
El complejo, además, cuenta con zonas ajardinadas, duchas, cocina-comedor, lavandería, salas de ocio, zona de taquillas, salas de reuniones, oficina y salas de formación.
En una primera fase, se dará respuesta habitacional y cobertura de las necesidades básicas, todo autofinanciado por los propios temporeros. Dentro de esta fase, contarán con un equipo formado por una persona coordinadora con titulación en Trabajo Social, cuatro controladores de acceso y una persona de limpieza.
Este equipo se pretende ir ampliando con personal técnico en la segunda fase, en la cual se ofrecerá un servicio de acompañamiento para llevar a cabo itinerarios de inserción con el fin de conseguir su autonomía y proyecto personal de manera completa.
Sus responsables han destacado la importancia de este recurso, que es pionero en toda España, ya que, además de alojamiento, ofrecerá servicio de inserción sociolaboral y busca erradicar los asentamientos chabolistas.