Una menor del Centro ARB Miguel de Mañana dona su pelo a la “Asociación Efecto Positivo”
Dentro de la normalización de la vida de los menores que residen en el centro ARB Miguel de Mañara, se llevan a cabo numerosas tareas personales como puede ser una visita al médico, comprar ropa, asistir a actividades de ocio o salir con los amigos.
Pero en el caso de las chicas, y sobre todo adolescentes, hay un momento crítico como es ir a la peluquería. Una de las menores solicitó cortarse el pelo y prescindir de un trozo de su bonita melena. Fue entonces cuando floreció la conciencia global en la lucha contra el cáncer, lo que hace que una de las situaciones más cotidianas en la vida de una persona pueda servir de gran ayuda a otra.
La mayoría de los tratamientos empleados en la lucha contra el cáncer producen cambios físicos y estéticos en nuestro cuerpo como pérdida o caída,completa del cabello, cejas y pestañas, así como deshidratación y sequedad extrema de la piel e hipersensibilidad.
Por eso A. C., de 14 años de edad, entendió que el mejor fin a sus más de veinte centímetros de pelo negro era donarlos a la “Asociación Efecto Positivo”, que trabaja en la confección de pelucas de pelo natural para mujeres y niñas que tienen que pasar tratamiento oncológico.