Manuel Pérez, presidente Fundación IDEAS

Manuel Pérez, presidente de Fundación IDEAS: “La educación es un proceso personal que dura toda la vida”

Manuel Pérez (Sevilla, 1968) preside la Fundación Iniciativas para el Desarrollo de la Educación y la Acción Solidaria (IDEAS) desde su creación en 2004. Profesor en Educación Especial y Pedagogo, también dirige desde hace 16 años Educademia, un centro que se dedica a trabajar con niños, padres y profesores para superar el fracaso escolar.

 

—¿Cómo surgió la Fundación IDEAS?
—La Fundación IDEAS nació en 2004 de la mano de un grupo de profesionales de la educación preocupados por la situación educativa de Andalucía, que está en la cola de Europa. Desde entonces, no hemos parado de poner iniciativas en marcha enfocadas a combatir este fracaso escolar endémico en nuestra tierra.

—¿Cuáles son los objetivos principales de la Fundación IDEAS?
—Nuestra Fundación tiene como objetivos primordiales el cambiar la situación de fracaso escolar en Andalucía y promover la educación en valores en nuestra sociedad, de forma general. Ahora mismo las principales iniciativas son el programa Ángeles y la Iniciativa I Care. El primero de ellos, el programa Ángeles, ofrece tres horas de apoyo escolar gratuito y meriendas saludables todos los días lectivos del año a cuarenta niños y niñas en riesgo de exclusión social del barrio El Cerro Blanco de Dos Hermanas (Sevilla), y ahora lo vamos a ampliar a Los Montecillos, el otro punto neurálgico de la zona sur de Dos Hermanas. Además, todos los viernes desarrollamos talleres de refuerzo emocional y, todos los meses organizamos también una salida cultural. Por otra parte, el programa I Care ofrece apoyo escolar gratuito todos los días lectivos del año a veinte niños con necesidades económicas y académicas. Mediante Cáritas Diocesanas se nos envían niños de familias necesitadas de las once parroquias de Dos Hermanas; a través de la ONG Crecer con Futuro, nos llegan niños de acogida, y con Fundación SAMU nos llegan menores extranjeros no acompañados que han llegado a España (menas).

—¿Qué otras acciones llevan a cabo para luchar contra el fracaso escolar?
—Además de los dos programa descritos anteriormente, tenemos el Foro Nazareno de Padres, donde se ofrecen charlas programadas por las AMPAS (Asociaciones de Padres y Madres) de la ciudad; la iniciativa La Escuela de Educadores Vocacionarte, que ofrece formación a docentes; un programa de alimentación saludable para padres y niños en los colegios; el Observatorio del Fracaso Escolar en Andalucía, que diagnostica y difunde los problemas de la educación andaluza y las consecuencias sociales que acarrea; y Los Viernes Culturales, en los que se ofrecen charlas de temas de interés dirigidas a familias. Una de las más interesantes fue la ofrecida por Emilio Calatayud, juez de menores de Granada, que congregó a más de 600 personas. También tenemos el Boletín Valores, que recoge toda la actividad de la Fundación y es enviado cada mes a miles de personas y, finalmente, Los Premios Olivo de Plata a la Educación y la Solidaridad, que reconoce a las personas que trabajan incansablemente por mejorar la sociedad.

De todos estos proyectos, ¿cuál diría que es el más importante?
—Diría que los programas Ángeles y I Care (Me Importa) porque atienden a los niños más necesitados, los inmigrantes que se juegan la vida en una patera huyendo de la guerra y de la miseria; y los menores que malviven en las chabolas de la zona de El Cerro Blanco, presos del abandono y la droga que marca la vida de sus familias y comunidades. Ellos no tienen la culpa de lo que les pasa y es la sociedad la que tiene que compadecerse de estos niños y rescatarlos de la situación que su circunstancia les obliga a vivir. Estos dos programas dan sentido no sólo a nuestra Fundación, sino también a nuestras vidas.

—¿Cuál es la tasa de fracaso escolar en Andalucía actualmente?
—Más del 30% de los niños andaluces no terminan los estudios básicos obligatorios, es decir, la ESO. Y el 39% de nuestros niños, al llegar a los 15 años, han repetido inútilmente una, dos y hasta tres veces el curso. Sólo 4 de cada 10 niños andaluces concluyen el bachillerato cuando en el País Vasco es casi 7 de cada 10. En España hay cuatro millones de parados, y casi tres millones no tienen el título de la ESO. Podríamos estar hablando años sobre el drama que supone el fracaso escolar en Andalucía.

—Según su experiencia, ¿cuáles son las principales causas del fracaso escolar?
—Las causas son múltiples. La mayoría de los teóricos del tema responsabilizan al niño del fracaso escolar. Lo acusan de bajas competencias y actitudes. Bajo mi punto de vista, el niño no sólo no es el responsable, sino que es la principal víctima. Y la familia es tanto responsable como víctima. Hasta los profesores son víctimas de esta situación por la presión cotidiana que tienen que soportar. Los profesores no tienen la culpa de la deficiente formación inicial del profesorado. Pero sí somos corresponsables desde el momento en el que no alzamos la voz ni nos organizamos en la búsqueda de soluciones como se hacía antes con los movimientos de renovación pedagógica. Es la sociedad, en su conjunto, la máxima responsable de permitir a los gobiernos cambiar continuamente las leyes y de no buscar pactos de Estado por la Educación. Es responsable de permitir una cultura basada en el placer y en la ausencia de esfuerzo. El ser humano cultiva poco el intelecto, la sensibilidad y la voluntad en la cultura actual, en la que los medios de comunicación tienen un papel tan importante.

—Recientemente, la Fundación IDEAS ha firmado un convenio de colaboración con la Fundación SAMU para ofrecer apoyo educativo a los menas del centro Miguel de Mañara. ¿Cómo surgió esta colaboración?
—Esta alianza surgió porque ya veníamos atendiendo gratuitamente a los niños de acogida y a los de Cáritas. Cuando nos enteramos de que la Fundación SAMU tenía varios centros de Menas en nuestra ciudad, no dudamos en ponernos en contacto con ellos y ofrecerles nuestra colaboración. Estamos superorgullosos de esta ayuda y estos niños nos están dando vida con mayúsculas.

—¿A qué retos se enfrenta su organización actualmente?
—El mayor reto al que nos enfrentamos en este momento es el de la financiación. Todas estas actividades no se hacen por sí solas. Tienen unos gastos importantes de varios miles de euros todos los meses y en ello estamos. Una parte importante de nuestro tiempo se nos va en hacer actividades para recaudar el dinero que haga posible estas iniciativas. Contamos con la vocación y la profesionalidad de los docentes pero lo que necesitamos encarecidamente es financiación. Además, queremos implicar a toda la sociedad en la respuesta. Por ello, contamos con una campaña de socios permanente que aportan cinco euros todos los meses y una serie de actividades recaudatorias. Las personas interesadas en colaborar pueden contactar mediante la dirección info@fundacionideas.net

—¿Qué significa para usted educar?
—La educación es un proceso personal que dura toda la vida. Nadie nos educa. Nos educamos juntos ante los retos de la vida. Los niños aprenden pero también aprendemos los padres y los profesores. Educarnos es una labor personal que todos tenemos que protagonizar conjuntamente con los que nos rodean. Lo demás es alienación o adoctrinamiento.

—¿Qué supone para usted influir en la educación de tantos menores?
—Simplemente tengo mucha suerte. He conseguido descubrir mi llamada interior o vocación. Y, además, he tenido la suerte de convertir mi vocación en profesión. Soy feliz porque mi profesión inunda y da sentido a mi vida. Es mi manera de estar en el mundo. Casi todos me llaman “profe”. Tengo la suerte que deseo a todos los niños andaluces, especialmente a los que más lo necesitan

—¿Desea lanzar un mensaje final?
—Quiero agradecer a la Fundación SAMU y a su presidente esta entrevista. Creo que las personas, y todos nosotros como sociedad, tenemos un enorme potencial solidario, y pienso que lo que hace falta es que puedan existir las oportunidades adecuadas para poder implicarse en la ayuda a los demás. Nuestra vida es tan efímera que no merece la pena dedicarse a cosas intrascendentes. Pocas cosas más importantes podemos hacer que ayudar a estos niños que arriesgan su vida huyendo de la miseria y la guerra. Muchas gracias por la enorme labor que realizáis. Animo a todos a colaborar.

Acuerdo Ideas-SAMU

Clases particulares para los Menas de Miguel de Mañara

El director general de SAMU, Carlos González de Escalada, y el presidente de la Fundación Iniciativas para el Desarrollo de la Educación y la Acción Social (IDEAS), Manuel Pérez, han firmado un acuerdo de colaboración en beneficio de los menores extranjeros no acompañados (Menas) que residen en el centro de acogida Miguel de Mañara de Fundación SAMU, en Montequinto (Dos Hermanas, Sevilla), con el fin de fomentar y apoyar su educación.

La Fundación IDEAS desarrolla y financia desde hace varios años programas de apoyo escolar para niños procedentes de familias con necesidades económicas y que se hallen en situación de alto riesgo de fracaso escolar. Esta iniciativa consiste en proporcionar clases de apoyo escolar en los centros que Educacademia SC tiene en Montequinto y Dos Hermanas por las tardes de lunes a viernes. Cada alumno tiene un itinerario personalizado en función de su situación y necesidad. Además, el menor cuenta con la ayuda de un tutor que le controla la agenda y las tareas.

A través del convenio firmado entre ambas fundaciones, IDEAS ofrece a SAMU la posibilidad de que pueda utilizar esta iniciativa, denominada Nos Duele, como recurso por parte de los responsables técnicos de SAMU de Montequinto y Dos Hermanas. Es decir, Fundación SAMU, a través de sus técnicos y profesionales, podrá solicitar apoyo escolar gratuito para los alumnos procedentes de sus centros de atención a Menas.

La selección de los candidatos que participarán en este programa correrá a cargo de los coordinadores de los centros de SAMU, y la Fundación IDEAS decidirá sobre la idoneidad de los candidatos propuestos y del número de los mismos en función de las posibilidades concretas que se pueda ofrecer en cada momento, siendo diez el mínimo de menores atendidos.

Fundación IDEAS ofrece este servicio a los Menas que atiende SAMU de manera totalmente gratuita y sin más interés que el de colaborar en la ayuda de estos chicos. No obstante, SAMU se brinda a colaborar, también de manera desinteresada, con la Fundación IDEAS en cuantas cuestiones pueda en función de sus posibilidades.

II Jornada del Deporte Fútbol es vida

II Jornada del Deporte ‘Fútbol es vida’ en Asturias: Las barreras, sólo en las faltas

Fundación SAMU y la Real Federación de Fútbol del Principado de Asturias organizaron de forma conjunta el 24 de mayo la II Jornada del Deporte Fútbol es vida, actividad en la que participaron un centenar de personas, la mayoría, usuarios del Centro de Apoyo a la Integración (CAI) de Cabueñes, del Colegio de Educación Especial (CEE) de Castiello y del alojamiento tutelado El Alfar, gestionado por Fundación SAMU y dirigido por Raquel Prado.

La actividad estaba en un principio programada para el 17 de mayo, pero el mal tiempo obligó a los organizadores a posponerla una semana.
La jornada arrancó a las once de la mañana en los campos federativos de Roces, en Gijón. Al acto inaugural acudieron, entre otros, los concejales de Bienestar Social y Turismo, Deporte, Festejo y Juventud del Ayuntamiento de Gijón, Eva Illán y Jesús Martínez Salvador, respectivamente; la directora general de Servicios Sociales de Proximidad del Principado de Asturias, Lina María Menéndez; y la delegada en la zona norte de Fundación SAMU, Aurora Caicoya.

El objetivo principal de esta jornada deportiva, cuya primera edición se celebró en 2016, es la integración y normalización de las personas con discapacidad en el mundo del deporte y del juego. Con esta iniciativa, dirigida a personas con discapacidad intelectual o física, la organización pretende facilitar una práctica deportiva sin barreras y servir de marco para establecer futuras colaboraciones entre diferentes entidades públicas y privadas, así como concienciar y sensibilizar a la sociedad de la relación beneficiosa del deporte y la discapacidad.

Al igual que ya ocurrió en 2016, cuando la convocatoria fue un rotundo éxito, en esta ocasión se desarrollaron numerosos juegos deportivos adaptados a los participantes y guiados por reconocidos entrenadores de la Federación, como Carlos Herrero, uno de los entrenadores de esta temporada del Sporting femenino.

Divididos en varios grupos bien diferenciados con camisetas de colores, los buenos momentos estuvieron presentes en cada pase, regateo o gol. Los participantes realizaron partidillos, lanzamientos de penaltis o juegos de calentamiento. Algunos monitores de los centros no dudaron en salir al campo de juego junto a sus chicos, así como María Fernández y Silvia Álvarez, dos estudiantes del curso de Integración Social que acudieron a la jornada como voluntarias en una apuesta de Fundación SAMU por la participación de gente joven en este tipo de eventos que sirven para mostrar la cara más humana y solidaria.

Al final de la jornada se entregaron diplomas a todos los participantes, así como una placa conmemorativa a los centros asistentes.

Las entidades asistenciales líderes de Andalucía alertan de que la subida salarial del nuevo convenio aboca al sector a la quiebra

Un grupo de entidades líderes en el sector de la atención a personas con discapacidad en Andalucía, entre las que se encuentran Fundación SAMU, Auxilia, Fundación Auxilia Sevilla, Aspadifis, Fedema y Federación Predif Sevilla, que suman más de 22.000 personas beneficiarias de forma directa e indirecta, han expresado su “preocupación extrema” por el modo en el que afectará a su futuro y al de las personas que están bajo su responsabilidad la aprobación del nuevo convenio colectivo del sector.

En un comunicado conjunto reclaman a la Junta de Andalucía un incremento del coste por plaza para estos centros asistenciales que evite la quiebra generalizada de todo el sector privado. Estas entidades privadas asumen la atención de más del 80% de las personas con discapacidad en Andalucía en plazas residenciales, centros de educación especial y centros de estancia diurna, entre otros.

El XV Convenio Colectivo General de Centros y Servicios de Atención a Personas con Discapacidad incluye un incremento medio ponderado de los salarios del 15%. En algunas categorías profesionales, este aumento se sitúa por encima del 20%. Su aplicación deberá producirse en un plazo de tres meses desde la publicación del texto, que es inminente.

A esta subida de los costes salariales derivada del convenio colectivo se suman las consecuencias del incremento del Salario Mínimo Interprofesional.

Las entidades firmantes del comunicado defienden la importancia de que sus trabajadores tengan unas mejores condiciones laborales, pero denuncian que este incremento de los costes salariales es “inasumible” en el escenario que existe en Andalucía sin un incremento en paralelo de la financiación pública.

Las entidades privadas asumen la mayor parte de la prestación de servicios asistenciales a la población en Andalucía, que son responsabilidad de la Administración. Lo hacen con un coste que es muy inferior al asignado para los centros públicos y, para colmo, esas cuantías sufren un desfase del 4% con respecto al IPC desde 2012.

Estas entidades sostienen que, tras la entrada en vigor del convenio colectivo, solo tienen tres alternativas: la declaración masiva de inaplicabilidad de las tablas salariales; el reconocimiento por parte de la Junta de Andalucía de que es necesario reconsiderar el coste plaza de los centros asistenciales en un periodo razonable de tiempo; o el cierre de las empresas y entidades ante la imposibilidad de asumir estos nuevos costes con los ingresos actuales.

Las entidades lamentan la falta de previsión de la patronal sobre las consecuencias reales del convenio, que aboca a la quiebra a los centros, y piden, tal y como ha hecho el propio sindicato UGT-A, que la Administración asuma la responsabilidad no ya con las entidades asistenciales, sino con los propios trabajadores del sector y, en último término, con la calidad de la atención a las miles de personas con discapacidad que dependen de estas entidades.

Trabajo y futuro: el sueño de Issa y El Mehdi

Cuando eran unos críos, El Mehdi Zekrauoi e Issa Bakayoko dejaron atrás a su familia, sus amigos y su tierra para buscar su futuro en España. Encontraron un hogar y una nueva familia en el centro de acogida Miguel de Mañara, gestionado por Fundación SAMU en Montequinto (Sevilla), donde aprendieron un oficio y se esfuerzan por integrarse plenamente en la sociedad.

Los centros de Fundación SAMU como el de Miguel de Mañara disponen de un programa de inserción sociolaboral que se aplica a los menores a quienes les falta un año para cumplir la mayoría de edad. En la primera fase, los educadores les ayudan a preparar su currículum, simulan las entrevistas de trabajo y les dotan de herramientas para buscar un empleo.

La segunda fase es, según Alejandro Cala, coordinador del centro de Miguel de Mañara, la más importante: se trata de encontrar unas prácticas teniendo en cuenta la formación y las preferencias laborales del menor. Después, se realiza un seguimiento que permite comprobar el progreso del menor y las posibilidades de una futura incorporación al puesto de trabajo.

“Debido al problema de los permisos de residencia no lucrativos [la imposibilidad de que el menor trabaje mientras no cumpla la mayoría de edad], la importancia de las prácticas para nuestros chicos es enorme. Facilita mantener un contacto con la empresa hasta que, si todo es favorable, se considera la posibilidad de contratación, y después, se resuelve en Extranjería el permiso de trabajo”, comenta Sofía Álvarez, trabajadora social del centro.

Issa Bakayoko es uno de los Menas que han podido beneficiarse de este programa. El joven llegó a España en mayo de 2018 y, pese a la dificultad de adaptarse a otro idioma y otras costumbres, explica que estos meses han sido mucho mejores que los que vivió en su país y en su periplo que lo trajo desde Costa de Marfil. “Por lo menos estoy en Europa”, dice. Sus padres pagaron su viaje y eso, para estos chicos, puede ser una presión añadida. Deben responder a las expectativas de aquellos que quedaron atrás.

Ahora Issa se prepara para ser electricista. Ya ha realizado unas prácticas de cinco meses en una empresa local, donde dejó una impresión inmejorable: “Mi jefe me lo puso muy fácil para que aprendiera el oficio, y yo desde el principio me he sentido muy cómodo con él. Se ha convertido en un gran amigo”, relata. Todo parece indicar que será contratado en esta empresa en cuanto cumpla la mayoría de edad. De hecho, ya dispone de la oferta de trabajo.

Para estos jóvenes, el futuro representa algo más concreto y palpable que lo que pueda ser para un chico español de su edad. Si no tienen una oferta de trabajo un año después de cumplir los 18, se decretará su expulsión del país. Sin embargo, Mehdi lo tiene claro: “No me preocupa la mayoría de edad, sé que voy a conseguir un trabajo y un piso donde pueda vivir con mis amigos”.

De momento, y tras formarse, está acumulando experiencia: ha realizado prácticas de ayudante de cocina en un restaurante y en una cafetería, y, gracias al trabajo del servicio de orientación laboral de su centro, ahora está realizando prácticas de camarero.

“Los primeros meses en España fueron malos. No sabía hablar español, echaba de menos a mi familia y no conocía las costumbres de aquí, que son muy diferentes a las de Marruecos. Pero con esfuerzo me adapté. No me costó mucho trabajo aprender español porque tenía ganas de comunicarme con la gente”, señala Mehdi, que en mayo cumple la mayoría de edad.

Ambos jóvenes están más cerca que nunca de lograr su sueño, el mismo que persiguen todos los menores que llegan a Europa buscando lo que en sus países a veces no tienen: un trabajo y un futuro.

Menas

Menas en Dúrcal: La educación como parte de la migración

En el Centro de Atención Inmediata (AI) SAMU Dúrcal trabajamos desde el convencimiento de que la educación es la herramienta clave para el desarrollo integral de nuestros menores acogidos. Con la educación no sólo nos referimos a la formal, la que es planificada y reglada, la que conocemos como enseñanza obligatoria y postobligatoria. También nos referimos a la educación no formal, una educación organizada pero no totalmente institucionalizada, la que tiene lugar en un contexto extraescolar. Una educación complementaria, opcional y flexible.
El acceso a la educación, un derecho fundamental, constituye, en el caso de los menores, un paso clave para su integración en el país de acogida, y una de las vías de promoción social y laboral.

Los proyectos migratorios de nuestros menores tienen un denominador común: mejorar su vida y la de sus familiares a través de su inserción laboral. Si bien es cierto que el colectivo Menas, Menores Extranjeros No Acompañados, comparte características en cuanto al periodo evolutivo al que pertenece, países de origen, etcétera, no se puede considerar un grupo homogéneo. Los menores acogidos presentan características individuales que requieren una intervención individualizada.

En cuanto a la educación formal, los menores acogidos en el centro de AI Dúrcal presentan diferencias significativas. Una de las principales es el nivel de educación alcanzado en el país de origen. En la mayoría de los casos, nuestros menores han tenido una vida académica marcada por un fuerte absentismo escolar. Otra diferencia significativa está en la construcción de los proyectos migratorios. La mayoría de las migraciones son concebidas como migraciones laborales no académicas.

Ante esta situación, uno de los retos del equipo educativo del centro es lograr que nuestros menores tomen conciencia de que la educación es la base de cualquier proyecto migratorio. Y con esta premisa se trabaja desde el primer día de acogida.

Tras el ingreso de un menor, automáticamente es escolarizado en el Centro Público de Educación de Personas Adultas Valle de Lecrín, en el municipio de Dúrcal, Granada, para recibir, de lunes a viernes, clases de español por parte del profesorado perteneciente a ATAL y del profesorado propio de dicho centro.

Las Aulas Temporales de Adaptación Lingüística (ATAL) son programas de acogida y de enseñanza del español dirigidas a la integración del alumnado de origen extranjero con desconocimiento de la lengua y que garantizan la escolarización de los menores inmigrantes permitiendo su incorporación a los ritmos y las actividades de aprendizaje del nivel educativo correspondiente a su edad.

Nuestros profeses de ATAL, Manuel Morales Martín y Antonia María Torres Martos, son los encargados de esta labor desde septiembre de 2018. Es el profesorado de referencia de nuestros menores el que, en comunicación con el equipo educativo y directivo del centro, plantea los objetivos y es el encargado de la evaluación continua y la evaluación final previa, y de la determinación de la derivación de los menores a los Institutos de Educación Secundaria.

El profesado del Centro Público de Educación de Personas Adultas Valle de Lecrín, formado por Concepción Toquero Lupión, Esther Garzón Artacho y Antonio García Villena, complementa de manera encomiable la labor del profesorado de ATAL, siendo liderado por su director Eloy Roldán Aguilera.

Éste es el itinerario por el que han pasado todos nuestros menores. Hasta la fecha, en la unidad de AI Dúrcal se han matriculado un total de 30 menores en los institutos de los municipios de Dúrcal y Padul.

En la actualidad, 13 se encuentran escolarizados. Tres de ellos lo hacen en el IES Valle de Lecrín y dos en el IES Alonso Cano, ambos en el municipio de Dúrcal. Otros ocho menores se encuentran escolarizados en el IES La Laguna del municipio de Padul, Granada.

El resto han sufrido bajas por derivaciones a diferentes COISL (Centro Orientación Inserción Social Laboral), derivaciones por mayoría de edad y por abandonos voluntarios del centro.

Nuestros jóvenes sueñan con una vida mejor, y para conseguirlo, han llegado a la primera etapa, la educación. Algunos de nuestros ejemplos son: Fassine Camara, natural de Guinea, que cursa 4º de la ESO y cuyo sueño, desde la infancia, es ser profesor. Alhassan Diallo, de Guinea Conakry, cursa 4º de la ESO, y su sueño es ser sociólogo o trabajador social. Mohamed El Jedaoui, de Marruecos, cursa 4º de la ESO y también sueña con ser profesor. A Mohamed Mallouli, de Marruecos, que cursa 4º de la ESO, le encantaría dedicarse a la restauración. Éstos son solo algunos ejemplos.

Nuestros menores están viviendo, de una manera u otra, la experiencia de seguir construyendo su historia de vida. La escolarización está suponiendo para ellos una experiencia personal que va más allá de la adquisición de competencias. Está siendo una oportunidad para su educación en valores del país de acogida, una manera de relacionarse con otros adolescentes, ampliando así su red social. En definitiva, una experiencia intercultural enriquecedora.

No menos importante para nuestro centro es la educación no formal. El centro ofrece a los menores un amplio abanico de actividades extraescolares a las que acuden semanalmente. Los menores acuden todos los jueves a un curso de Iniciación a la Informática en el Centro Guadalinfo, donde se potencia el uso de las TICs como herramienta de aprendizaje. Otro grupo de menores acude a clases de inglés. Dentro de esta oferta formativa también contamos con la Asociación VALE, situada en nuestro municipio, donde algunos menores acuden semanalmente a una Batucada Inclusiva dirigida por el grupo BloCo Suca, cuyo objetivo es crear un espacio de ocio compartido entre personas diversas, fomentando la solidaridad y el respeto por la diferencia.

También hay tres menores que participan todos los jueves en un taller de cerámica dirigido por Miguel Ángel Lorente Fernández y desarrollado en las instalaciones de la Asociación VALE de Dúrcal.

La unidad de AI Dúrcal ha conseguido esta oferta formativa fruto del esfuerzo del equipo de SAMU Dúrcal y contando con la colaboración de los municipios colindantes y con el tejido asociativo. Sólo así podremos avanzar en la inclusión de nuestros menores en su país de acogida, garantizando su participación comunitaria de manera activa.

 

Autor: Siham Khalifa El Abdi. Auxiliar Técnico Educativo de la Unidad de Atención Inmediata SAMU Dúrcal.

 

Jesús Lamia, delegado de la Real Liga Naval: “Somos un país formado y ligado al mar desde sus orígenes”

Jesús Lamia Gómez (Sevilla, 1969) es, además de abogado, delegado en Sevilla de la Real Liga Naval Española desde febrero de 2016, institución que colabora con Fundación SAMU en el proyecto Disfrutamar.

—¿Qué motivos impulsaron la fundación de la Real Liga Naval Española?
—La Real Liga Naval Española (RLNE)se fundó en 1900 y tiene como objetivo aglutinar las diferentes marinas que existen en España: mercante, armada, deportiva y pesca. El fin es divulgar y promover el amor por el mar y el mundo náutico. Se fundó en una difícil etapa de la Marina Española, tras la pérdida de las colonias y la interrupción del comercio marítimo y pérdida de grandes compañías navieras, además de la casi destrucción de la Armada tras la Guerra de Cuba. Su objetivo era y es mantener y fomentar el pasado marítimo de España mirando al futuro, impidiendo que dicho pasado desaparezca completamente.

—¿Quién forma parte de esta institución?
—Esta organización está formada por personas de toda índole profesional con un especial amor al mar y al mundo marino. Por ejemplo, entre nuestros socios contamos con oficiales de la Armada y de otros cuerpos del Ejército, miembros de las Fuerzas Armadas, capitanes de yate, profesionales del Derecho o de la Medicina. Para ser miembro no es necesario poseer un título o carrera náutica, por lo que el espectro de miembros no es limitado. Al contrario, cualquier persona que tenga interés por el mar y el mundo náutico y ganas de pasar buenos ratos conociendo a otras personas y realizando actividades relacionadas con el mar, tiene cabida en la RLNE.

—¿Cómo acaba un letrado como usted en la RLNE?
—Entré a formar parte a través de un gran amigo y compañero de profesión, quien en el año 2010 me animó a ello tras obtener el título de patrón de yate. Animo a quienes tengan cierta curiosidad a entrar en la página web de la esta institución y contemplar las diferentes áreas de actividad: cultura, oficina técnico marítima, modelismo naval, arqueología submarina y archivo, entre otras.

—¿Cuál es su labor como delegado de esta institución en Sevilla?
—La labor del delegado, además de representar la entidad a nivel institucional, consiste en divulgar, dentro de su ámbito de actuación, la labor de la RLNE a nivel provincial, nacional e internacional, la gestión de los socios provinciales y el posible aumento del número de los mismos. Además, asumo la gestión, tanto a nivel provincial como con la participación con otras delegaciones, de cuantas actividades lúdicas o culturales sean precisas a fin de mantener la actividad y labor en la delegación.

—Hace más de un año, Fundación SAMU puso en marcha el proyecto Disfrutamar, que pone en contacto a personas con discapacidad intelectual y/o en riesgo de exclusión social con el mar y los deportes acuáticos. ¿Qué le parece esta iniciativa?
—Conozco la gran labor que la Fundación SAMU está realizando con el programa Disfrutamar y me parece maravilloso que se esté desarrollando algo así por lo que significa para estas personas y lo que implica respecto a la difusión del mar y los deportes náuticos en un país como España, rodeado de costas y mar. Esto lleva a considerar como imprescindible que toda persona tenga la posibilidad de interactuar con el mundo marino, con independencia de otros factores físicos o intelectuales. Sinceramente, me parece un magnífico proyecto. Somos un país formado y ligado al mar desde sus orígenes.

—¿Cómo cree que el mar y los deportes náuticos pueden beneficiar a las personas con discapacidad intelectual como las que participan en el proyecto Disfrutamar?
—Creo que la amplitud de posibilidades que ofrece cualquier experiencia marina, bien a través de la navegación, bien participando en algún deporte náutico, ayuda a la integración y desarrollo personal ampliando el horizonte vital y poniendo de manifiesto que el mar está abierto a cualquier persona y que se adecua a sus posibilidades.

—¿Qué tipo de colaboración existe en la actualidad entre la Real Liga Naval Española y SAMU?
—La RLNE y Fundación SAMU han iniciado una relación que consiste en la gestión de actividades para los participantes en el programa Disfrutamar mediante la solicitud de colaboración e intermediación con aquellas entidades e instituciones con las que nosotros colaboramos de forma activa. Por ejemplo, tenemos concertadas visitas a la Comandancia Naval para participar en las exposiciones que organiza de difusión de su trabajo y dedicación, e igualmente, estamos gestionando visitas a buques que puedan venir a Sevilla. También se están gestionando jornadas de navegación con salida desde Puerto Gelves. Desde la RLNE nos ponemos a disposición de SAMU y, por supuesto, del programa Disfrutamar para colaborar en todo aquellos que pueda surgir, deseando que nuestra relación sea duradera y fructífera.

Residencial Básico El Bosque SAMU menas

El primer contrato de Ismael Yazidi

Empujado por la necesidad de su familia y con la firme idea de cambiar su destino lejos de la tierra que lo vio crecer (Beni Melal – Marruecos), Ismael Yazidi llegó a las costas de Tarifa a finales de 2017, con sólo 16 años. Tras pasar por diferentes centros de menores, Ismael finalmente se estabilizó en el Residencial El Bosque, en Pelayo (Algeciras), donde comparte alojamiento con otros 30 menores.
De carácter tímido e introvertido, siempre ha destacado por su amabilidad, predisposición al trabajo, colaboración y respeto hacia sus compañeros y educadores. Hoy por hoy, constituye uno de los pilares de nuestro centro y es un ejemplo a seguir por los menores recién llegados, a los que recibe con agrado y ayuda en su proceso de adaptación.

El buen hacer de Ismael ha quedado patente en su primer período de prácticas en el área de hostelería y restauración donde, una vez más, ha demostrado la importancia de la voluntad, el empeño y la constancia con la que este chico persigue su objetivo: formarse para conseguir un trabajo cuando le llegue el momento de abandonar el centro en su mayoría de edad.

“Para eso vine a España y mi objetivo está cada vez más cerca. No se puede perder el tiempo en otras cosas. Se trata de trabajar y aprovechar las oportunidades que nos ofrecen. Siento que la recompensa a mi esfuerzo y el de mi familia, llegará más pronto que tarde”, enfatiza Ismael. Y tanto es así que, tras finalizar sus prácticas, José (empresario y dueño del establecimiento que emplea a Ismael), se ha comprometido a ofrecerle su primer contrato de trabajo. Compromiso que, con tremendo orgullo y merecido esfuerzo por su parte, queremos compartir con los lectores y compañeros de SAMU en este artículo, mostrando el instante en el que se materializa la firma de su precontrato.

Como Ismael, son muchos los menores de nuestro centro que actualmente desarrollan programas de inserción laboral en pequeñas y medianas empresas de la zona, hecho que perfila un horizonte esperanzador para nuestros chicos y que da sentido a su decisión de emprender el camino hacia Europa en la búsqueda de un futuro digno para ellos y sus familias.

Me gustaría aprovechar estas líneas para agradecer y ensalzar la encomiable labor de mis compañeros del Residencial Básico El Bosque, quienes día a día demuestran su compromiso en la defensa y continua construcción de la profesión, la cual está dando unos resultados excepcionales en términos de inclusión escolar, social y laboral de los menores que están bajo nuestra responsabilidad.

Autor: Jesús Pérez López

 

Said

La historia de Said: “Solo hace falta voluntad”

Said sueña desde niño con ser jugador de fútbol profesional y jugar en un gran equipo europeo. Empezó a chutar un balón con sólo seis años con sus amigos del barrio de la ciudad que lo vio nacer, Beni Mellal, en Marruecos. Poco después entró a formar parte del equipo de su ciudad, y más tarde en el club de Kasbat Tadla hasta que decidió emigrar a España.

Este joven menor de edad salió de Tánger junto con otros menores y llegó a España el pasado mes de septiembre. En menos de tres meses pasó por tres centros de menores de Andalucía, en los cuales estuvo poco tiempo, hasta que finalmente se fugó y llegó a Madrid.

Fue acogido en el centro de Hortaleza, en Madrid, durante dos meses y, luego, trasladado a un piso de Cruz Roja en Torrelodones. No fue hasta el pasado mes de enero cuando fue trasladado al centro que la Fundación SAMU tiene en Coslada (Madrid), donde actualmente convive con otros menores no acompañados y que llegaron a España en una situación similar a la de él. El joven se ha integrado bien entre sus compañeros y con los educadores del recurso, sin generar ningún tipo de conflicto, según reconocen desde el centro.

Said explica que sus padres aún residen en Marruecos, en la ciudad de Beni Mellal, junto con tres de sus hermanos. Tiene otro hermano que cruzó el Estrecho de Gibraltar antes que él y vive en un centro de menores en Gerona, además de un hermanastro mayor de edad que vive en Milán. En España cuenta con la presencia de un tío en Aranjuez, con el que mantiene buena relación.

“En Kasbat Tadla solía jugar cuatro días por semana, me encantaba jugar en este equipo. Solíamos hacer competiciones con otras ciudades y ganamos bastantes copas y medallas. En una ocasión, ganamos la Copa Danone en Rabat, competición que se celebra cada 3 años y en la que participan chicos de 10 a 12 años”, cuenta Said. “Siempre he jugado como defensa izquierdo”.

Cuando le preguntan sobre las diferencias en la forma de jugar de Marruecos y España, el joven confiesa que aprecia algunas. “Creo que el nivel de exigencia en mi equipo de Marruecos era un poco mayor. Aquí en España me gusta mucho el compañerismo que tenemos en el equipo, mis compañeros de equipo me ayudan bastante y mi entrenador es muy bueno”.

Para Said sus equipos favoritos son la Selección de Fútbol de Marruecos y el Real Madrid, mientras que los jugadores que más admira son Hakim Ziyech y Sergio Ramos. “Juegan muy bien al fútbol. Además, creo que son bastante responsables y buenos compañeros”. Cuando habla de su futuro, a Said le gustaría ser jugador profesional. “Creo que tengo posibilidades, nada es imposible. Sólo hace falta fuerza de voluntad”.

Castillejo

Un espacio cultural común en El Pelayo

La importante llegada por ruta marítima de menores inmigrantes que viajan solos, sin familia, ha significado un cambio radical en barriadas como la nuestra, en Pelayo (Algeciras). No es fácil para estos niños y adolescentes abandonar su hogar huyendo de la pobreza o la violencia, entre otros motivos, con la esperanza común de encontrar un lugar para construir un porvenir.  Su camino hasta llegar a España y la situación en los países de procedencia es extremamente complicada. Para comprenderles, es necesario ponerse en su lugar, hacer visible su situación y conocer el esfuerzo realizado en busca de un futuro mejor.

Con esta idea, el 11 de marzo nació la iniciativa de las profesoras del CEIP El Pelayo (escuela de nuestra barriada) que, con la colaboración del equipo educativo de ARB El Bosque y el alumnado de prácticas del CFGS de Integración Social García Lorca, han organizado una jornada de convivencia para que algunos de nuestros chicos puedan mostrar a los más pequeños la historia de sus vidas. Estos son algunos extractos:

“Fue un viaje muy duro y horas muy difíciles en las que 56 personas en una furgoneta sin ventanas ni ventilación atravesamos las montañas de Marruecos hasta embarcar en la patera que nos llevaría a España”.

“Vi sufrir a mucha gente. Algunos llevaban meses, incluso más de un año, esperando en esas montañas la oportunidad para cruzar el mar”.

“Todos somos iguales, pero no tenemos la misma suerte, ni el mismo destino… ni tampoco los mismos sueños”.

“Vivo con más niños en un centro de menores que es mi casa. Allí nos enseñan vuestro idioma y conocemos vuestra cultura. Ahora sólo pienso en ir a la escuela y aprender un oficio para poder ayudar a mi familia”.

Historias como las de Issiaga (Guinea) y Ossama (Marruecos) sorprendieron a un alumnado que, a pesar de su corta edad, mostró un interés y una empatía admirables. El resto de la jornada transcurrió en las zonas exteriores del colegio, donde menores y docentes desarrollaron una atmósfera afectiva muy agradable que nos invitó a pensar que avanzamos en la dirección correcta.

La misma admiración sentimos también por unas jóvenes maestras que, con su desempeño en la educación del alumnado a su cargo, trabajan para conseguir un espacio cultural común, un entorno que no suponga pérdidas de identidad sino enriquecimiento mutuo. Sin duda están caminando hacia un modelo inclusivo y abierto a todo el alumnado, en el que promueven relaciones positivas y naturales entre los diferentes grupos, cualesquiera que sean su origen, cultura o procedencia, creando vínculos afectivos, respetando las diferencias individuales y manteniendo una diversidad cultural que a su vez, sólo entienden como un valor añadido.