Los residentes de Santa Teresa pasaron unas vacaciones en Benicassim (Castellón). Estuvieron cuatro días alojados en un albergue en primera línea de playa, donde lo pasaron muy bien disfrutando del sol, bañándose en el mar, paseando por el paseo marítimo por la noche, y conociendo la ciudad.

Los usuarios que no fueron a la excursión de Benicassim pasaron un gratificante día en el parque comercial Xanadú de Madrid. Se fueron de tiendas, salieron a comer al Burguer King, visitaron la pista de nieve para esquiar, y por la tarde disfrutaron de la sala de recreativos donde jugaron a las máquinas.

Fue un día muy divertido en el que los usuarios pudieron disfrutar de todos los recursos que dispone el centro comercial.

Un grupo de residentes salió a la calle para dar un paseo y, mientras caminaban por el río Guadalquivir, hacían un poco de ejercicio. En el recorrido predominaron praderas amplias y abiertas, con caminos sinuosos y asfaltados. El día estuvo veraniego y disfrutaron de la naturaleza, paseando por el río, viendo árboles, plantas, personas haciendo deporte, niños en bicicleta, etc…

De las diferentes zonas que se encuentran en el río eligieron la más adecuada para que pudieran estar fresquitos y tranquilos. Ellos estuvieron muy bien, dialogando con sus compañeros, compartiendo opiniones, gustos, y otras veces se acercaban al río para coger flores. Fue una experiencia agradable y con ganas de volver a repetirlo.

De otro lado, celebraron el último día de esta actividad junto con la Fundación Cáritas, visitando la exposición de talleres socio-culturales expuesta en la parroquia de Remedios de Sevilla, organizada por el coordinador de Cáritas Pedro Ortega de Toro.

Este año la Fundación ha querido reflejar mediante fotografías los diferentes centros que colaboran con
ellos, de salud mental, mayores, discapacidad, e inmigración. Además, disfrutaron de las diferentes labores realizadas a lo largo de estos meses: cuadros de pinturas, manualidades, ropa de vestir como vestidos, faldas, pantalones, y complementos.

Mientras tomaban churros con chocolate, tuvieron la oportunidad de compartir las opiniones, gustos, respecto a la exposición, ya que para ellos es un rato de enriquecerse, de pasar un rato agradable y cercano con sus compañeros.

El Programa de Voluntariado que los chicos del COISL SAMU Motril llevan a cabo dentro de sus actividades programadas, supone una herramienta educativa fundamental para aquellos que deciden participar en el mismo. A través de estas actividades los menores se sensibilizan sobre otras realidades sociales y sienten que, a través de la realización de eventos y actividades de las empresas, apoyan a sectores de la población desfavorecidos o contribuyen a establecer prácticas saludables como es el deporte en general.

Durante este mes de mayo, los menores voluntarios sirvieron de apoyo a una competición deportiva, el VII Gran Premio de fondo del circuito de Cruzcampo que organizó la Diputación de Granada.