Acampada de Escuela SAMU en Sierra Nevada

Sobrevivir (y trabajar) en la alta montaña

Sierra Nevada, en la provincia de Granada, ha sido el escenario elegido un año más para la celebración de la segunda de las tres acampadas de supervivencia que organiza anualmente Escuela SAMU con el objetivo de que los estudiantes del Máster de Enfermería de Urgencias, Emergencias, Catástrofes y Acción Humanitaria y los ciclos de Formación Profesional profundicen en sus conocimientos y aprendan a trabajar y a sobrevivir en entornos hostiles.

La acampada anual de nieve, que este año ha sido bautizada con el sobrenombre de Operación Olaf, se desarrolló del 6 al 9 de febrero en el municipio de Monachil. En concreto, el despliegue del campamento se realizó en el área recreativa Fuentealta, a 2.100 metros de altura, y tuvo como principales características tanto las bajas temperaturas registradas como la gran cantidad de nieve existente en la sierra.

El grupo de concurrentes estuvo formado por estudiantes del Máster de Enfermería, del ciclo de FP de Técnicos en Emergencias Sanitarias (TES) y del ciclo superior de Técnico en Coordinación de Emergencias y Protección Civil, además de un equipo integrante del Servicio de Asistencia Municipal de Urgencia y Rescate (SAMUR), de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) y de Protección Civil. Todos ellos estuvieron supervisados por el equipo de instructores de Escuela SAMU, liderado por Alfredo Delgado y Cristian Estévez.

En esta acampada se realizaron diversas actividades relacionadas con desplazamientos, rescate de personas y supervivencia en la nieve, además de la subida al pico Veleta, a 3.396 metros de altura. “Mediante esta experiencia se espera que el alumno adquiera los conocimientos, actitudes y aptitudes necesarias que le permitan desarrollar competencias profesionales para el despliegue, mantenimiento de estructuras y rescate en situación de climatología adversa y terreno de alta montaña. Para ello, se realizan distintas actividades orientadas a alcanzar estos objetivo”, explican desde Escuela SAMU. “Durante esta actividad, los alumnos experimentan situaciones que les llevan al límite, tanto físico como mental, adquiriendo de esta forma la capacitación necesaria para afrontar, a lo largo de su carrera profesional, situaciones reales en terreno hostil. Además de aumentar sus conocimientos, esta actividad permite que conozcan la dificultad real de cualquier actuación en la nieve, y la necesidad de coordinar recursos tanto asistenciales como sanitarios”.

Desde el equipo docente de Escuela SAMU explican que para los estudiantes es muy importante realizar prácticas en estas condiciones medioambientales, ya que se producen muchos aspectos particulares que los sanitarios deben tener en cuenta a la hora de trabajar. “En una asistencia en alta montaña hay que tener en cuenta muchas variables como, por ejemplo, la ventilación del paciente y la presión pulmonar cuando se realiza ventilación mecánica, así como su temperatura corporal. El metabolismo cambia en estas circunstancias y son cosas que nuestros alumnos tienen que aprender in situ”.

Entre los talleres llevados a cabo durante los tres días que duró la acampada destacan técnicas de supervivencia en alta montaña; progresión con crampones y piolets; autodetención y técnica de construcción de vivac; taller de anclajes de fortuna en montaña y técnicas de movilización y anclajes sobre camilla; inmovilización, movilización y rescate en las inmediaciones del campamento base; técnicas de movimiento de camilla sobre terreno de montaña; rapel, ascenso sobre cuerda fija y protocolo de autorescate de avalanchas; paciente en hipotermia y cura de congelación, y rescate con perros.

Visita de Antonio Sanz a Escuela SAMU

Antonio Sanz, consejero de la Presidencia: “Nos une un compromiso con las emergencias”

El consejero de la Presidencia, Interior, Diálogo Social y Simplificación Administrativa, Antonio Sanz, ha visitado las instalaciones de Escuela SAMU, en Gelves (Sevilla) junto con buena parte de su equipo con el objetivo de poder conocer de primera mano la labor formativa que aquí se realiza en el campo de las emergencias, urgencias y la acción social y humanitaria, así como sus grandes posibilidades de proyección nacional e internacional.

La visita, que se produjo el 22 de febrero, comenzó a las diez y media de la mañana con un recorrido guiado por el centro formativo. La comitiva fue testigo directo de los ejercicios prácticos que en esos momentos realizaban los alumnos de los diferentes ciclos de Formación Profesional que allí se imparten. “Al gobierno andaluz y a Escuela SAMU nos une el compromiso con las emergencias. Invertir en seguridad y protección civil es apostar por un futuro mejor, por eso queremos buscar líneas de colaboración con entidades como SAMU para la transferencia de conocimientos y coordinación de actividades”, señaló el consejero.

Esta comitiva, liderada por Antonio Sanz, estuvo formada por Tomás Burgos Gallego, viceconsejero de Presidencia, Interior, Diálogo Social y Simplificación Administrativa; Lourdes Fuster Martinez, secretaria general de Interior; Agustín Muñoz Martín, director general de Emergencias y Protección Civil; y Juan Ramón Rodríguez Claudio, subdirector de Emergencias y Protección Civil.

Por parte de SAMU acudieron Thomas Couyotopoulo, director de Escuela SAMU; José Antonio Trujillo, director general adjunto; Borja González de Escalada, vicepresidente; Juan González de Escalada, director del área de Emergencias; y José Luis Benavente, relaciones institucionales de la zona sur.

Antes de mantener una reunión privada con la dirección de SAMU, Antonio Sanz atendió a los medios de comunicación que también acudieron a la convocatoria, momento que el consejero aprovechó para anunciar que Andalucía ha enviado más de cuatro millones de toneladas de material humanitario para los afectados por los terremotos de Turquía y Siria. Este primer envío responde a la petición de colaboración que el Mecanismo Europeo de Protección Civil lanzó a mediados de febrero al Centro Nacional de Emergencias (CENEM) a todas las comunidades autónomas.

La propia Fundación SAMU ha activado una misión para enviar un equipo de rescate a Turquía tras el desastre provocado por dos terremotos consecutivos el 6 de febrero. Además, ha ofrecido su estatus de disponibilidad a los equipos Emergency Medical Teams (EMT) de la Organización Mundial de la Salud para intervenir.

“Esta catástrofe ha ocurrido en pleno invierno, dejando a cientos de miles de personas, incluidos niños pequeños, sin acceso a un refugio ni a calefactores en temperaturas bajo cero”, explicó Antonio Sanz, que valoró que “Andalucía demuestra siempre que es una tierra solidaria y está siempre dispuesta a ayudar a los que más lo necesitan”.

El consejero de la Presidencia avanzó que el gobierno andaluz y Escuela SAMU están explorando posibles líneas de colaboración público-privadas para mejorar la calidad y la respuesta en emergencias.

Visita del equipo de gobierno del Ayuntamiento de Gelves a Escuela SAMU

Gelves, sede de la Escuela y aliado estratégico

E l equipo de Gobierno de Gelves, liderado por la alcaldesa Isabel Herrera Segura, ha realizado una visita a las instalaciones de Escuela SAMU, ubicada en este mismo municipio de la provincia de Sevilla. Gracias a esta reunión, que se celebró el 15 de febrero, se han podido seguir afianzando las relaciones institucionales con el Ayuntamiento de Gelves, que es un socio estratégico de SAMU. La visita ha permitido dar a conocer las instalaciones a todo el equipo de Gobierno municipal e informar a sus miembros de la amplia oferta académica que ofrece este centro de formación. Así, los políticos pudieron acercarse a las diferentes actividades que se llevan a cabo en las instalaciones de Escuela SAMU y conocer de primera mano las necesidades que tiene actualmente el centro y cómo el Ayuntamiento puede colaborar a la hora de cubrir dichos requerimientos.

El equipo municipal que acudió a la escuela estuvo formado por la socialista Isabel Herrera, alcaldesa de Gelves; Pablo Cordero, delegado de Igualdad, Bienestar Social y Diversidad-Juventud y Comunicación; Miguel García Solís, delegado de Gobierno Interior, Planificación Urbana y Vivienda y Medio Ambiente; Sandra Domínguez Carretero, delegada de Infraestructuras y Obras Públicas, Parques y Jardines y Servicios Público; David Mir Solís, delegado de Hacienda y Gestión Económica y Educación; María Isabel García Cardoso, delegada de Empleo, Turismo, Comercio y Desarrollo Local; Alicia Oliveros Cordones, delegada de Cultura, Ciudadanía, Salud y Protocolo, y Juan José Pineda Guillén, delegado de Participación Ciudadana y Relaciones Institucionales.

Por parte de SAMU, acudieron Carlos Alvarez Leiva, fundador y presidente de honor de SAMU; Juan González de Escalada; director del área de Emergencias; y Thomas Couyotopoulo, director de Escuela SAMU; entre otros.

El equipo de Gobierno municipal llegó a la escuela en torno a las once de la mañana. Primero, todos juntos realizaron una visita guiada por el recinto, compartieron un desayuno, y asistieron a una exposición y proyección de vídeos po parte de SAMU. Posteriormente, se llevó a cabo un coloquio.

Una relación estrecha

La relación entre Escuela SAMU y el Ayuntamiento de Gelves siempre ha sido muy estrecha. En los últimos años, el teatro municipal de la localidad ha acogido el acto de inauguración del curso académico de Escuela SAMU, el último, en septiembre de 2022. Además, el Ayuntamiento de Gelves reconoció públicamente, en febrero de 2021, la labor de SAMU durante la pandemia de Covid-19 y otorgó a la entidad una de las 14 Medallas de Andalucía que ese año entregaba el Gobierno local con motivo del 28-F a personas o entidades que colaboraron desinteresadamente con el Consistorio durante los meses más críticos de 2020. Juan González de Escalada, director del área de Emergencias de SAMU fue el encargado de recibir la medalla en nombre de la organización en un acto institucional celebrado en el Ayuntamiento.

SAMU también fue clave en la vacunación contra el Covid-19 de los vecinos de Gelves. Durante marzo de 2021, la entidad participó en la campaña de vacunación de las personas grandes dependientes de la localidad. La acción fue posible gracias a la coordinación del Ayuntamiento de Gelves y la colaboración de Escuela SAMU, que puso a disposición del proyecto un vehículo y un conductor para que la enfermera del centro de salud encargada de realizar esta tarea pudiera llegar a todos los domicilios.

Simulacro Escuela SAMU

Operación Tobogán: un colegio incendiado como escenario inédito

A las nueve y media de la mañana del 22 de diciembre se ha registrado un terremoto con epicentro en Gelves, en la provincia de Sevilla, y sus consecuencias se replican en la zona. Una explosión y un incendio han declarado en el Colegio de Educación Infantil y Primaria (CEIP) Doña Rosa Fernández, donde se encuentran decenas de profesores y estudiantes menores de edad atrapados entre las llamas y los escombros. La alarma de incendios del centro suena insistentemente advirtiendo del suceso.

No se asusten. Esta catástrofe no es más que el punto de partida del primer gran simulacro del curso 2022-2023 organizado por Escuela SAMU y que llevó por nombre Misión Tobogán. En él intervinieron los 136 alumnos del Máster de Enfermería de Urgencias, Emergencias, Catástrofes y Acción Humanitaria, así como de los ciclos de Formación Profesional de Técnico en Emergencias Sanitarias, Técnico de Cuidados Auxiliares de Enfermería y Técnico en Emergencias y Protección Civil. En esta ocasión, el simulacro contó también con la participación de los 38 alumnos de las dos clases de 6º de Primaria del CEIP Doña Rosa Fernández y sus profesores, que interpretaron el papel de víctimas y que comenzaron el ejercicio atrapados en sus clases correspondientes y en los diferentes espacios habilitados, como los cuartos de baños y pasillos.

“Con este ejercicio se busca en los participantes el desarrollo de destrezas logísticas, operativas y organizativas en emergencias que se puedan dar de manera inesperada, así como la capacidad de gestión del estrés, de coordinación con equipos externos y de entrenamiento de habilidades como el liderazgo y la toma de decisiones”, explican desde Escuela SAMU. “Un simulacro es una acción que se realiza imitando un suceso real para tomar medidas necesarias de seguridad en caso de que ocurra realmente. Gracias a estos, los profesionales de la salud, como nosotros, se ven mayormente capacitados para actuar en caso de que ocurra un hecho poco común pero que requiere de rapidez, organización y eficacia en la actuación que realicen”.

El simulacro se llevó a cabo en un espacio totalmente desconocido para los estudiantes de Escuela SAMU. Tampoco conocían el número y el tipo de víctimas, factores que dificultaron su actuación.
“Al tratarse de un incendio provocado por un terremoto, fue imprescindible la cooperación de una variedad de profesionales, poniendo en auge la importancia individual de sus funciones y, al mismo tiempo, recalcando el buen trabajo interdisciplinar”, continúan desde SAMU.

Tras recibir el aviso del suceso en su teléfono móvil, el encargado del mando acudió al colegio para analizar la situación: preguntó a los profesores un número aproximado de víctimas (40), seguridad (edificio principal como zona no segura en la que hay un incendio activo en la puerta y ruidos de derrumbamiento) y la necesidad de recursos (equipo de rescate, equipo de asistencia sanitaria y análisis del terreno para el despliegue de materiales).

Una vez analizada la situación, el encargado del mando llamó al centro coordinador para avisar a los recursos: equipo de protección civil, técnicos para los rescates, montar nido de heridos y depositar a las víctimas en los mismos. Asimismo, dio aviso al CCU para atender la necesidad asistencial de las víctimas, que realizaron un triage y desplegaron las zonas de pacientes leves, severos y críticos y montaron un puesto de carga de ambulancias. En definitiva, montaron un Puesto Médico Avanzado. A partir de este momento, se desplegaron todas las unidades.

El simulacro se desarrolló tanto en las instalaciones del CEIP Doña Rosa Fernández como en la clínica de simulación (hospital) de Escuela SAMU, donde fueron trasladas las víctimas del incendio.

 

Melibea Romero Carmona

Melibea Romero, Tcae en la UATE La Esperanza: “Trabajar con menores en Ceuta me ha hecho renacer”

En mayo de 2021, durante la crisis migratoria de Ceuta, Melibea Romero Carmona (La Puebla del Río, Sevilla, 1989) decidió ir de voluntaria junto con otros profesionales de SAMU para asistir a los menores marroquíes que cruzaban la frontera. Más de un año después, continúa trabajando en Ceuta con estos chicos.

—Actualmente trabaja en la UATE La Esperanza, un recurso de acogida para menores extranjeros de Fundación SAMU en Ceuta, pero tengo entendido que también fue alumna de Escuela SAMU, ¿cierto?
—Sí, estudié el Grado Medio en Técnico en Cuidados Auxiliares de Enfermería en Escuela SAMU (promoción 2020-2021), aunque también tengo formación relacionada con la intervención social en drogodependencia y otras adicciones. Y, actualmente, estoy cursando el Grado Superior de Técnico en Integración Social.

—¿Qué recuerda de su etapa en Escuela SAMU?
—Para mí fue un reto estudiar en Escuela SAMU, ya que venía de un mundo laboral completamente diferente. Es una etapa que recuerdo con mucho cariño. La empecé un poco perdida, con miedo e incertidumbre, y me fui encontrando cada vez más cómodo en ella conforme pasaban los meses. Me encantaba ir a la escuela. En ella he reído, he llorado, he aprendido, me he puesto a prueba y he sentido admiración por el trabajo que realizaban mis docentes. En la Escuela SAMU conocí una versión diferente de mí. SAMU te enseña disciplina, te enseña valores, te enseña a trabajar en equipo. Siempre digo que SAMU tiene un veneno que engancha, que te incita a querer ser mejor persona, a cuidar de los demás.

—¿Por qué decidió ir de voluntaria a Ceuta en plena crisis migratoria?
—Cuando la crisis de Ceuta, en mayo de 2021, SAMU activó un gabinete de crisis y yo formaba parte de él. Conforme pasaban los días, veía las imágenes que inundaban los medios, el trabajo que íbamos realizando y las necesidades que iban surgiendo. Sentí que tenía que estar ahí, que era el momento de poder brindarle mi ayuda a todas esas personas. Siempre me ha motivado mucho la labor social, ayudar a otros y, en ese momento, ya contaba con conocimientos para ello. Realmente no me equivoqué al sentir que era el momento idóneo.

—¿Cuál fue su primera impresión cuando llegó a Ceuta?
—Pisé Ceuta por primera vez el 22 de mayo de 2021. Me dio respeto la situación, había muchos menores. Se habilitaron campamentos improvisados, polideportivos, naves. Dormían en literas militares, tenían baños portátiles, se montaron carpas que hacían de comedor… Se hizo todo lo posible para que mil menores pudieran tener las condiciones más optimas posibles dada la situación de emergencia hasta que se encontrara una solución a dicha crisis.

—¿Cuál es su labor en Ceuta?
—Principalmente, hago las funciones de sanitaria. Realizo curas, preparo medicación, intervenciones psicosociales con menores con conductas disruptivas y adicciones, documentación sanitaria, realizo test de antígenos, control y seguimiento de pacientes Covid, bioseguridad, gestión y organización de citas médicas, control y stock de medicación, cuidado y seguimiento de menores y siempre apoyo al equipo educativo.

—¿Cuáles son las principales necesidades que tienen los menores cuando llegan a los recursos de SAMU en Ceuta?
—La mayoría de nuestros menores llegan a través del mar, a nado, por tanto, suelen traer erosiones en la piel de las rocas, quemaduras que les hacen las aletas o los trajes de neopreno e, incluso, a veces llegan en una situación de hipotermia. Ellos siempre llegan con mucha necesidad de atención y reclamo. Es muy novedoso para ellos tener un sanitario en el centro de acogida y, por tanto, tienden a decirte la mínima cosa que les suceda aunque no tenga importancia.

—¿Cuáles son los principales aspectos que trabaja SAMU con estos menores?
—SAMU ofrece una atención integral a los menores. Promovemos una educación basada en una rutina saludable, donde los menores aprenden a tener hábitos tanto de higiene personal como de alimentación, de limpieza, reciben clases de español… El principal objetivo es conseguir la inclusión social de estos menores. Todo este aprendizaje, mientras viven en el centro de acogida temporal, les sirve para tener mayor seguridad a posteriori y que les sea más fácil lograr la integración en nuestra sociedad.

—¿Cuánto tiempo lleva trabajando en Ceuta?
—Llevo trabajando aquí un año y seis meses. He pasado por diferentes recursos de SAMU en esta ciudad autonómica, pero actualmente trabajo en el centro La Esperanza.

—¿Qué es lo que más le gusta de su trabajo?
—Para mí este trabajo ha sido un renacer. He descubierto una vocación que desconocía y que es muy gratificante para mí. Aunque realmente mi trabajo está más enfocado a la parte sanitaria, me gusta implicarme con los menores. Siempre defendí la idea de que el equipo sanitario no curaba y se iba. A los menores hay que observarles, hablar con ellos, saber de dónde vienen, qué sueños tienen… En definitiva, saber quiénes son y con quién estamos trabajando. Al final, esto es lo que hace que lo menores acaben depositando en ti su confianza y, para mí, esto es muy importante porque cuando llega el momento de que estos chicos se marchan del recurso, se acercan a ti y te dicen: “Gracias. Gracias por siempre tener una sonrisa para mí”, “Gracias por todo lo que has hecho por mí”, “Perdona si alguna vez no me porté bien”. Ahí es cuando sabes que tu trabajo ha surtido efecto.

—¿Qué destacaría de la labor que hace Fundación SAMU en Ceuta?
—Destaco la capacidad de reinventarse, ya que desde el año pasado hemos tenido muchos movimientos de menores, tanto en traslados a la Península como en entradas de Marruecos que no esperábamos. SAMU siempre se ha encontrado la manera de adaptarse a todos estos movimientos aunque a veces hayan sido muy urgentes. Y aun así, el equipo humano de SAMU nunca ha perdido de vista que estamos aquí para velar por el bienestar y salvaguardar a todos nuestros menores, independientemente de los contratiempos que surjan.

—¿Qué retos profesionales se planteas a corto y medio plazo?
—Terminar mis estudios de Técnico en Integración Social y seguir creciendo en este camino profesional porque, como he dicho anteriormente, es vocacional.

Ignacio Salvador Picchi, profesor de Escuela SAMU

Ignacio Salvador, profesor de Escuela SAMU: “Hay pocos sitios en Europa con nuestras instalaciones”

Ignacio Salvador Picchi (Sevilla, 1995) se estrena este curso como profesor del recién inaugurado Grado Superior de FP de Técnico en Coordinación de Emergencias y Protección Civil. Además, es jefe del nuevo departamento de Seguridad y Medio Ambiente de Escuela SAMU. Dos grandes retos.

Bienvenido. Se estrena como profesor en Escuela SAMU y lo hace con un gran reto: sacar adelante la primera edición del Grado Superior de Técnico en Coordinación de Emergencias y Protección Civil, uno de los grandes proyectos de Escuela SAMU para el curso 2022-2023. ¿Cómo ha sido su recibimiento?
—El recibimiento ha sido excelente por parte de todos los compañeros, todos los alumnos y la dirección del centro. Apenas llevo un mes y ya me siento como en casa. Estoy acostumbrado a trabajar en un centro educativo muy grande, el Colegio San José, en el barrio de Los Remedios de Sevilla, con muchos trabajadores, muchos de los cuales no conozco. En Escuela SAMU ocurre totalmente lo contrario. Se respira un ambiente de cercanía, con muchísimo compañerismo. Lo que más me llama la atención es la sensación constante de que todo el mundo te tiende la mano. Siempre tienes dos, tres o cuatro compañeros que te ofrecen su ayuda sin ninguna pega. Siendo honesto, reconozco que me siento feliz en la escuela. Es cierto que tengo ante mi un proyecto muy ambicioso y exigente, pero me hace muy feliz.

Además de profesor del nuevo ciclo de FP, también es jefe del nuevo departamento de Seguridad y Medio Ambiente de Escuela SAMU. ¿Cuáles son sus principales objetivos?
—Mi idea es lograr que el nuevo departamento de Seguridad y Medio Ambiente llegue a la altura y al nivel del departamento de Sanidad, el área de mayor envergadura y de mayor peso de Escuela SAMU y SAMU, en general. Es un objetivo muy ambicioso, lo sé, pero iremos paso a paso. Con esta primera edición del ciclo de Técnico en Coordinación de Emergencias y Protección Civil estamos abriendo un camino nuevo, no solo en Escuela SAMU, sino también en Andalucía y en todo el territorio nacional. Ésta es una formación completamente nueva en Andalucía y nosotros estamos siendo pioneros. Escuela SAMU está a la vanguardia.

—¿Cuál es el perfil de los alumnos de este nuevo ciclo?
—Tenemos doce alumnos, todos ellos con muchísimas ganas y potencial. En dos años, cuando terminen su formación, ellos serán el mejor legado que vamos a dejarle a las futuras generaciones que estén interesadas en este ciclo. Creo que, ahora, lo que más nos debe preocupar es que nuestros alumnos disfruten y aprendan lo máximo posible.

—¿Cuáles son las principales salidas laborales de este ciclo?
—Aquí se abre un abanico muy amplio. Esta formación está muy relacionada con el trabajo que desempeñan los bomberos, y es cierto que gran parte del alumnado quiere dedicarse a esta profesión. Algunos están ahora dando sus primeros pasos y otros están usando el ciclo para conseguir la puntuación necesaria que les permita afianzar su plaza definitiva como bombero. Éste es el caso de Jorge, un alumno de 44 años y que, actualmente, trabaja como bombero en Infoca en las campañas de verano. Él necesita unos puntos más para consolidar su plaza y trabajar durante todo el año, y este Grado Superior le va a facilitar esos 30 puntos que necesita. Además, las salidas profesionales de este ciclo van mucho más allá de apagar un incendio o de sacar a alguien de un coche en una emergencia. Por ejemplo, los alumnos también podrán trabajar en empresas que se dediquen a la elaboración de planes de autoprotección. Con esto quiero decir que, con este curso, a los alumnos se les abrirá muchas puertas no solo en la Administración Pública, también en empresas privadas.

—Tengo entendido que usted fue bombero antes que profesor. ¿Es cierto? ¿Qué le motivó a ejercer esta profesión?
—Es cierto. Antes de comenzar a trabajar en la escuela como profesor, fui bombero en Albacete. La decisión de dedicarme a esta profesión la tomé mientras estudiaba Ciencias de la Educación Física y del Deporte en la Universidad Pablo de Olavide (promoción 2014-2018). Era una profesión que siempre me había llamado la atención pero fue en esos años cuando conocí a varias personas del sector, así como su labor asistencial y social. Esto me hizo indagar sobre el tema e informarme sobre los procesos de selección. Decidí que, una vez terminara la carrera, comenzaría mi etapa como opositor. Un año y medio largo después, entré a trabajar como bombero en Albacete.

—¿Por qué lo dejó para ser docente?
—La docencia es otra de mis pasiones. Cuando terminó mi etapa en Albacete, regresé a Sevilla e hice el máster habilitante para el ejercicio de la docencia. Ahora en Escuela SAMU puedo hacer todo lo que siempre me ha gustado: dar clase y enseñar aquello que me gusta. Para mí, esto es una verdadera suerte.

—¿Sigue vinculado al Colegio San José?
—Sí. Además de profesor, tutor y jefe de departamento en Escuela SAMU, ostento un puesto en la jefatura del departamento de Deportes del Colegio San José de Sevilla y realizo varias actividades relacionadas con el deporte en este centro en horario de tarde cuando mis funciones en Escuela SAMU me lo permiten.

—Uno de los puntos fuertes de Escuela SAMU siempre han sido los ejercicios prácticos. ¿Va usted a seguir esta línea de trabajo?
—En la escuela ya se han dado cuenta de que soy una persona muy inquieta. En un mes que llevo como profesor ya he usado prácticamente todos los espacios que hay en el centro para desarrollar algún ejercicio práctico. Disfruto mucho dando clases en el aula y creo que logro que los alumnos se interesen por lo que les cuento, pero tengo la certeza de que lo que se aprende en el aula se afianza mejor cuando se pone en práctica. Tenemos la suerte de que contamos con una magnífica escuela con unas infraestructuras impresionantes, espacios y materiales extraordinarios.

—¿Qué diferencia al Grado Superior de Técnico en Coordinación de Emergencias y Protección Civil que se imparte en Escuela SAMU con otros ciclos similares de otros centros educativos?
—Nada más entrar por la puerta de nuestra escuela, el alumno ya ve esa diferencia. Impartimos un Grado Superior en Emergencias en una escuela y en unas instalaciones que están completamente ideadas y pensadas para que el desarrollo de este tipo de enseñanzas sea óptimo. Esta escuela es un referente no solo a nivel autonómico y nacional. Me atrevería a decir que pocos sitios hay en Europa con las instalaciones que tiene nuestra escuela. Aquí, el alumno tiene la oportunidad de ver cómo se realiza una ventilación natural de un edificio en el aula y, cinco minutos después, el profesor puede montar una ventilación natural real, con humo real, en un edificio real y dentro de una escuela. Esto es algo sin precedente. Y este tipo de formación y aprendizaje es lo que le va a aportar calidad a nuestros alumnos, y los va a hacer diferentes con respecto a los estudiantes de otros centros o que reciben la formación de manera on line. Como bien dice el lema de la escuela, como mejor se aprende es haciéndolo, y, si hay algo que te permite esta escuela, es hacer. Además, otro aspecto diferenciador es que es una escuela completamente relacionada con las emergencias sanitarias. Por lo que nuestros alumnos trabajan de manera interdisciplinar y codo con codo con otros profesionales y estudiantes del sector, enriqueciendo así su formación más aún.

—¿Qué retos se plantea para el curso 2022-2023?
—Los retos que me planteo me los voy a reservar para mí. No tiene gracia contarlo todo el primer día. Tengo bastantes objetivos y retos como docente, como tutor y jefe de departamento, pero debemos ir paso a paso, sin precipitarnos. Lo primero que tenemos que lograr es que el nuevo ciclo alcance la máxima calidad posible. Todo llegará.

Inauguración curso 2022-2023 de Escuela SAMU

Escuela SAMU arranca el curso 2022-2023 con nuevos cursos formativos

Comienza un nuevo curso. Escuela SAMU ha inaugurado el año escolar 2022-2023 con un acto celebrado en el Teatro Municipal de Gelves (Sevilla), tal como viene siendo habitual en los últimos años. Unos 200 alumnos de Formación Profesional iniciaron el 15 de septiembre sus clases en Escuela SAMU, a los que se han sumado unas semanas después una veintena de nuevos estudiantes del Máster de Enfermería en Urgencias, Emergencias, Catástrofes y Acción Humanitaria.

Alicia Oliveros Cordones, delegada de Cultura, Participación Ciudadana, Salud y Protocolo del Ayuntamiento de Gelves, fue la encargada de inaugurar el acto, en el que también intervinieron el doctor Carlos Álvarez Leiva, presidente honorífico de SAMU; Thomas Couyotopoulo, director de Escuela SAMU; Ignacio Salvador Picci, jefe del departamento de Seguridad y Medio Ambiente de Escuela SAMU; y Melibea Romero Carmona, titulada en Técnico en Cuidados Auxiliares de Enfermería (TCAE) por Escuela SAMU y miembro del equipo de Fundación SAMU en Ceuta.

“Tenéis una oportunidad maravillosa por delante. Contáis con un profesorado y unas instalaciones maravillosas. Exprimirlas al máximo. Sois unos privilegiados”, desatacó durante su intervención Alicia Oliveros.

Tras la delegada municipal tomó la palabra Melibea Romero Carmona, antigua alumna de la Escuela, quien contó su experiencia en los centros de acogida de menores que Fundación SAMU gestiona en Ceuta.

“SAMU me ha cambiado la vida. Yo venía de un sector que no tenía nada que ver con la sanidad. Decidí estudiar el ciclo de FP de Técnico en Cuidados Auxiliares de Enfermería, y tras la crisis migratoria de Ceuta, en mayo de 2021, me fui como voluntaria. Sentía que debía estar allí, pero no sabía por qué. Hoy, formo parte de la plantilla de Fundación SAMU en Ceuta, donde he atendido a miles de niños”, explicó Melibea Romero. “En Escuela SAMU no sólo adquieres conocimientos, también valores, disciplina y aprendes a trabajar en equipo. Os doy un consejo: No compitáis entre vosotros, trabajad en equipo”, continuó diciendo Romero a los alumnos de nuevo ingreso.

Durante el acto de inauguración, la Escuela entregó un diploma honorífico al mejor expediente del curso 2021/2022, que este año ha sido para Juan Manuel Ortega Nieto, alumno de segundo curso del ciclo de Técnico en Emergencias Sanitarias. Ortega, que desconocía dicho reconocimiento, se mostró muy sorprendido mientras iba hacia el escenario, donde le esperaba el doctor Carlos Álvarez con el diploma.

Durante este nuevo curso se van a impartir por primera vez en Escuela SAMU hasta cuatro ciclos diferentes de Formación Profesional: el Grado Medio de Técnico en Emergencias Sanitarias, que este año, dada la alta demanda, cuenta con dos grupos presenciales y un tercero semipresencial; el Grado Medio en Técnico en Cuidados Auxiliares de Enfermería; el Grado Superior Técnico en Integración Social; y el Grado Medio Técnico en Emergencias y Protección Civil, un ciclo que por primera vez se imparte en Escuela SAMU y que cuenta con bomberos con experiencia entre sus docentes.

Uno de los momentos más emotivos del acto se produjo durante la intervención en el atril del doctor Carlos Álvarez Leiva. “No lo olvidéis. Sois la infantería del sufrimiento. Vais a estar al lado del que sufre. Y ahí, no tendréis ningún derecho a flaquear ni a ser incompetente”, destacó el fundador de SAMU, quién resaltó que, actualmente, “existe escasez de profesionales que sean capaces de rescatar valores” y advirtió a los alumnos de nuevo ingreso que “ésta no es una escuela normal”.
El centro formativo, ubicado en el término municipal de Gelves, ha ampliado su oferta académica para el curso 2022-2023 y para el nuevo ejercicio ofrece importantes e interesantes novedades, haciendo gala de uno de sus mayores valores: una metodología multisensorial y vivencial que marca la diferencia.

Pruebas de acceso al Máster de Enfermería

Escuela SAMU: El prólogo de un año que lo cambia todo

Septiembre arranca con un clásico en Escuela SAMU: las pruebas de acceso al Máster de Enfermería en Urgencias, Emergencias, Catástrofes y Acción Humanitaria. Un total de 29 enfermeros se inscribieron para realizar estas pruebas y 21 de ellos han sido seleccionados para realizar este posgrado de SAMU que cuenta con la acreditación de la Fundación CEU San Pablo Andalucía.

“El perfil de los aspirantes ha sido muy variado. Había enfermeros recién titulados y otros con varios años de experiencia que han decidido dejarlo todo y continuar formándose. También hay muchos aspirantes que nos han reconocido que su intención es renunciar a sus contratos de trabajo actuales para realizar el máster; y otros, que llevan muchos años ahorrando para poder pagarse ellos mismos este posgrado. Todo esto dice mucho de ellos y a nosotros nos ha sorprendido muy gratamente”, explica el enfermero Andrés Rodríguez Holst, coordinador de este máster, una de las grandes señas de identidad de Escuela SAMU. “También nos ha sorprendido positivamente ver que la mayoría de los inscritos son de fuera de Sevilla e, incluso, hay muchos que vienen de fuera de Andalucía. Como digo, esto dice mucho tanto de ellos, por su motivación e interés, como de nuestro máster”.

Estas pruebas de selección están diseñadas para valorar la respuesta actitudinal del aspirante y los conocimientos básicos imprescindibles para cursar este postgrado. Estas pruebas se dividen en tres fases: pruebas físicas, un test psicotécnico y una entrevista personal.

Resistencia física y control del estrés

Éste es ya el tercer año que las pruebas físicas se realizan en las instalaciones de Escuela SAMU y de forma individualizada. Cada alumno fue citado a una hora distinta desde las ocho y media de la mañana hasta la una de la tarde. Estas pruebas consistieron en un circuito de ejercicios continuados en el cual el aspirante debía demostrar resistencia física de moderado impacto, además de control del estrés y liderazgo durante todo el recorrido. Para la realización de los ejercicios se utilizaron los diferentes recursos de la escuela, como el edificio de rescate, el tren, la pista de 4×4, el foso o la piscina. Así, los aspirantes fueron evaluados en una prueba de velocidad (50 metros en 9 segundos en el caso de los hombres y 11, las mujeres), flexiones (hombres, 10; mujeres, 6 ó 10 sobre rodillas); carga de peso muerto (10 kilos en 25 metros); arrastre de peso muerto en pendiente (30 kilos en 5 metros con una pendiente del 55%); natación contracorriente (un minuto) y buceo libre (apnea, 30 segundos).

Pruebas de acceso al Máster de Enfermería

Pruebas de acceso al Máster de Enfermería.

El circuito arrancaba en el costado oeste del tren. Los participantes salieron de uno en uno cada cinco minutos cargados con una mochila que simulaba un maletín polivalente y debían pasar a través de unos troncos en posición de viga para demostrar equilibrio. Una vez superado, se dirigían al edificio de rescate para entrar por la puerta principal. Una vez en la planta baja, el participante se dirigía hacia la cuarta planta donde debía coger una bala de oxígeno y cargarla hacia el segundo piso, donde tenían que realizar las flexiones y, posteriormente, tres minutos de RCP.

Una vez superado esto, bajaban por la trampilla hacia la primera planta y debían pasar a través de la abertura de un muro para llegar a la escalera, cargando con la bala de oxígeno en todo momento. Subían hacia el cuarto piso para dejar la bala de oxígeno y bajaban hacia la planta baja, donde salían por la ventana posterior más cercana a la piscina. De ahí, se dirigían hacia el rocódromo, donde intentaban cruzar de lado a lado sin pisar el suelo, la mayor distancia posible.

Terminado esto, se dirigían hacia la puerta norte del tren. Cargados con la mochila, los aspirantes debían atravesar el tren que estaba cubierto de humo de simulación y obstáculos, obligando al aspirante a realizar el trayecto a ciegas. Al finalizar, salían del tren y dejaban la mochila en el punto de salida para realizar la prueba de velocidad de 50 metros.

Ya en la pista de 4×4, se llevó a cabo la prueba de liderazgo, donde los aspirantes se enfrentaban a un accidente de tráfico en el que estaba implicado un coche con una mujer y un lactante atrapados, con un fuego activo en la proximidad. El futuro alumno debía dar instrucciones a dos Técnicos de Emergencias Sanitarias y tenía que tomar decisiones bajo presión.

A continuación, se llevaba a cabo la prueba de arrastre. El aspirante se encontraba ante una carga de 30 kilos dentro del foso y debía extraerlo tirando de éste con una cuerda, hasta lograr desplazar la carga cinco metros. Luego, en una de las aulas se realizaba la prueba de control de estrés. Con el aula a oscuras, una luz estroboscópica, un gálibo y música, el aspirante se encontraba a un muñeco de simulación en el suelo sobre un charco de sangre. Y, por último, en la piscina, se le pedía al enfermero que extrajera a un maniquí de la jaula que estaba en el fondo de la piscina y, posteriormente, que nadara a contracorriente durante un minuto.

Cuestionario de personalidad

Una vez finalizadas las pruebas físicas, al aspirante se le entregaba un cuestionario de personalidad diseñado para proporcionar una evaluación global de la personalidad y tendencias psicopatológicas en adultos, con preguntas de control y escalas clínicas.

Las pruebas terminaban por la tarde con una entrevista en la que estaban presenten los miembros de la comisión académica para conocer los intereses y la personalidad de los aspirantes.

“Son unas pruebas exigentes, pero necesarias. Ha habido aspirantes que lo han pasado mal durante las pruebas, uno, incluso, se desmayó por el esfuerzo que realizó. Este posgrado tiene un nivel de exigencia muy alto y tenemos que asegurarnos de que los futuros alumnos puedan hacerle frente”, indican desde la Escuela.

Este año, como novedad, el máster incluye un nuevo módulo de soporte avanzado en gestantes y adquieren más peso los dos módulos incorporados el pasado año: coordinación de sala y asistencia en transporte aéreo. Asimismo, se retomarán las prácticas en el servicio público de emergencias 061, que fueron suspendidas por la pandemia del Covid-19.

Tras la selección de los alumnos, el Máster de Enfermería en Urgencias, Emergencias, Catástrofes y Acción Humanitaria comenzará en octubre.

Pruebas de acceso al Máster de Enfermería

Pruebas de acceso al Máster de Enfermería.

Graduación Escuela SAMU

Promoción 2021-2022: Los que aprendieron a “navegar en la tempestad”

Una nueva generación de ‘samuítas’ ya está lista para enfrentarse a la realidad y poner en práctica todo lo aprendido en los últimos dos años en Escuela SAMU. El 30 de junio quedó constancia de ello en una gala de graduación que se celebró, como casi es tradición, en el salón de actos de la Fundación San Pablo CEU Andalucía, en Bormujos (Sevilla). Un acto que también resultó especial porque significaba la vuelta a la normalidad tras dos años de pandemia, sin medidas anticovid extremas y con la presencia de amigos y familiares, algo que no pudo ser posible en las dos ediciones anteriores. Volvieron los rostros al descubierto, las sonrisas y las muestras de cariño. La felicidad de los familiares y las fotos en grupo. Un regalo bien merecido para todos los alumnos (y profesores) tras el duro año.

El acto de graduación de los alumnos del Máster de Enfermería en Urgencias, Emergencias, Catástrofe y Acción Humanitaria de SAMU y la Fundación San Pablo CEU, además de los ciclos de Formación Profesional de Técnico en Emergencias Sanitarias (TES) y Técnico en Cuidados Auxiliares de Enfermería (TCAE), estuvo presidido por el doctor Carlos Álvarez Leiva, presidente de honor de SAMU y fundador de la entidad. También acudió al acto José Antonio Trujillo, nombrado a finales de año adjunto a dirección general de SAMU, que fue el encargado de inaugurar el evento.

La mesa presidencial también estuvo compuesta por Thomas Couyotopoulo, director de Escuela SAMU; Andrés Rodríguez Holst, coordinador de Máster, docente e instructor de Escuela SAMU; Lorena Fernández Silva, jefa del departamento de Sanidad y docente e instructora de la escuela; y Manuel Ángel Andrade Alcázar, docente e instructor de Escuela SAMU.

“Hoy ya no os vamos a examinar, sorprender o presionar. Hoy se comparte alegría por haber superado un reto, el reto de salir de vuestra zona de confort para aprender y perfeccionar vuestras habilidades en condiciones muy exigentes, bajo la supervisión de docentes con una filosofía de trabajo que sobrepasa los estándares estrictamente académicos. El año pasado dimos la enhorabuena a los alumnos por su involucración en los dispositivos que se montaron para hacer frente a las primeras olas de la pandemia, pero vosotros sois la primera promoción que tomó la valiente decisión de formarse como sanitario, a pesar de la problemática social y profesional que planteó el Covid”, destacó Couyotopoulo durante su discurso.

“Espero que conseguir el título de TCAE, TES o vuestro Máster no sea vuestro sueño. Puede haber sido un reto, duro para algunos, pero tenéis que mirar mucho más lejos, aspirar a proyectos ambiciosos y constructivos. Muchos antiguos alumnos de la Escuela lo han conseguido dentro y fuera de Andalucía, y pueden estar orgullosos de ello. Los sueños, sin objetivos, solo se quedan en sueños. Fijaros metas, etapas, pasos. Esforzaros para mejorar y aprended de vuestros errores, porque la experiencia es una forma de conocimiento que se acumula a partir de vivencias”, continuó diciendo el director de Escuela SAMU. “Desde la Escuela no os damos la solución para vuestra vida profesional, pero intentamos daros las herramientas para ello, y procuramos que sea vuestra navaja Suiza: multiuso, de calidad y fiable”.

Javier Armario y Cristina Limón, de los ciclos de TES (presencial y semipresencial); Dolores Soledad Viejo Japón; del ciclo de TCAE; y Julia Gaspar, del Máster de Enfermería, fueron los alumnos encargados de pronunciar unas palabras en representación de sus compañeros. Y, a continuación, tomó la palabra el profesor Manuel Ángel Andrade, que no dudó en alabar el trabajo realizado por los alumnos durante su formación.

“Llegáis al final de esta etapa con sentimientos un tanto confrontados pero con la certeza de ser personas distintas, profesionales dispuestos a dar de sí lo mejor y, lo más importante, preparados para dar una segunda oportunidad a aquel que lo necesite. Espero que tanto la Escuela SAMU como mis compañeros y compañeras y, en este caso , yo mismo hayamos estado a la altura y hayamos sabido transmitir los principios tan importantes que rigen nuestra profesión, la energía de ver los problemas como interesantes desafíos que tienen solución y comprender que todas las preguntas merecen una bonita respuesta”, señaló Manuel Ángel Andrade.
Tras la entrega de diplomas a los alumnos graduados, el equipo directivo de Escuela SAMU quiso tener un especial reconocimiento para los alumnos con los mejores expedientes de cada curso, que este año han sido Manuel Fernández Largo (TES), Pilar Delgado Velázquez (TCAE) y Laura Fernández Naranjo (Máster de Enfermería).

Antes de finalizar el acto, el doctor Carlos Álvarez Leiva se dirigió a los profesores, alumnos y familiares de forma directa: “Vaya por delante mi felicitación por haber culminado un ciclo, que sin duda marcará vuestras vidas, un tiempo en el que cada día habéis vivido una historia diferente. Queridos profesores, SAMU siempre estará en deuda con vosotros por mantener en estos 40 años de existencia un flujo continuo de experiencias, transformadas en gestión del conocimiento y hacerlo emocionando a cada alumno, moldeando en cada uno de ellos el sentimiento de cuidar y amar”.

“No se dejen impresionar porque vivamos tiempos difíciles, los tiempos siempre son complicados, cambian vertiginosamente, así ha sido y así será la historia que viene. Aquí habéis aprendido a navegar en la tempestad y eso facilitará vuestra trayectoria vital y profesional. Para tiempos difíciles los que viven en Ucrania, escenario del que han sido testigos algunos de vosotros en un alarde de profesionalidad y humanismo. Enhorabuena. Y, como paradigma de vida, recordad que: lo primero es siempre lo primero, que lo segundo siempre es lo segundo y que lo tercero será siempre lo tercero. Esto les ayudará a equivocarse menos, y a prepararse para la escasez que viene, teniendo presente que el buen gestor, gestiona con lo que tiene, no con lo que quisiera tener”, concluyó el presidente de honor de SAMU.

Novedades para el curso 2022-2023

Escuela SAMU ya calienta motores de cara al curso 2022−2023. El centro formativo, ubicado en el término municipal de Gelves, ha ampliado su oferta académica y para el nuevo ejercicio ofrece importantes e interesantes novedades, haciendo gala de uno de sus mayores valores: una metodología multisensorial y vivencial que marca la diferencia.

El equipo directivo del centro ha trabajado con intensidad en los últimos meses para poder ofrecer a partir de septiembre hasta cinco nuevos cursos, que se suman a la oferta académica ya consolidada de la escuela. Estos nuevos ciclos de Formación Profesional son: Técnico en Emergencias y Protección Civil (Grado Medio), Técnico Superior en Coordinación de Emergencias y Protección Civil (Grado Superior), Técnico Superior en Anatomía Patológica y Citodiagnóstico (Grado Superior), Técnico Superior en Dietética (Grado Superior) y Técnico Superior en Documentación y Administración Sanitarias (Grado Superior).

Además de estos nuevos ciclos, Escuela SAMU oferta para el próximo curso otros ciclos ya consolidados en este centro de la familia profesional de la Sanidad y Servicios Socioculturales y a la Comunidad como el Grado Superior en Técnico en Integración Social, el Grado Medio en Técnico en Cuidados Auxiliares de Enfermería o el Grado Medio en Técnico en Emergencias Sanitarias (en la modalidad presencial y semipresencial).

La oferta de posgrados se amplía con los cursos de Experto en Cuidados de Enfermería en Hospitalización y Centros Sociosanitarios y Experto en Atención Integral en Salud Mental sumados a los ya consolidados y reconocidos; Máster en Emergencias Médicas; Máster en Emergencias Pediátricas; Máster de Enfermería en Urgencias, Emergencias, Catástrofes y Acción Humanitaria.

Cristian Estévez Domínguez. Profesor de Escuela SAMU

Cristian Estévez, profesor de Escuela SAMU: “En la Escuela hay simulacros que superan la realidad”

El enfermero Cristian Estévez (Los Palacios, 1997) se define como un entusiasta de las urgencias y las emergencias extrahospitalarias. Es instructor de Escuela SAMU desde 2020 y trabaja en las unidades de SAMU de traslado de pacientes críticos y en el servicio de Hematología del Hospital Virgen del Rocío, en Sevilla

—¿Siempre tuvo claro que quería ser enfermero?
—Cuando terminé mis estudios de Bachillerato no tenía muy claro qué hacer en el futuro pero decidí matricularme en la Facultad de Enfermería de Huelva. Ese nuevo camino que se abrió ante mí me enamoró sin darme cuenta, y cuando me percaté, ya era tarde y el gusanillo ya se había metido hasta lo más profundo de mí. Cuidar es un concepto que abarca todo un universo y está lleno de responsabilidad, asistencia, atención, observación, conservación, autonomía, independencia…

—¿Cuándo comenzó a trabajar como docente en Escuela SAMU?
—Antes de docente fui alumno. Durante el curso 2019-2020 cursé el Máster de Enfermería de Urgencias, Emergencias, Catástrofes y Acción Humanitaria de SAMU y la Fundación CEU San Pablo. Antes de terminar mi formación, curso, por cierto, caótico debido al Covid-19, me ofrecieron sustituir como instructor de Escuela SAMU a un compañero que tuvo que marcharse. Sinceramente, para mí fue todo un reto y una gran satisfacción que aún sin terminar mi año ya me estuviesen ofreciendo esa oportunidad. El próximo curso, por tanto, será mi tercer año como profesor.

—¿Cómo fue su paso como alumno por Escuela SAMU?
—Como solemos decir, no soy solo antiguo alumno, soy ‘samuíta’. Cuando estudias en Escuela SAMU no sólo creces a nivel profesional, también a nivel personal. Aprendes que todo se hace con un objetivo y tiene un por qué. Lo que más me gustó de la formación que recibí fue la seguridad en mí mismo que iba ganando cada día gracias a todos los conocimientos, protocolos y prácticas que realizábamos. A veces, en las clases prácticas nos enfrentábamos a situaciones y escenarios más estresantes que en la vida real. Esto es esencial para aprender a controlar la ansiedad, los nervios o, incluso, el miedo que puedes llegar a sentir en alguna situación de emergencia. Es fundamental aprender a controlar la situación, que ésta no te supere. ¿Y esto cómo lo aprendíamos? Pues en las numerosas actividades, simulacros y acampadas que simulan situaciones y escenarios que sólo puedes encontrarte en Escuela SAMU o en catástrofes y situaciones de emergencias reales. Pero también, de esta etapa, me llevo grandes amigos y compañeros.

—Éste ha sido su segundo año como instructor. ¿Qué destacaría del curso que acaba de finalizar?
—Éste ha sido un año muy gratificante, ya que, al ser mi segundo año, me siento mucho más asentado dentro del equipo docente. Para que un grupo funcione tiene que tener grabado estas palabras: compromiso, humildad, trabajo en equipo y compañerismo. Cuando todo eso se mezcla, los objetivos y las metas llegan solas. Hay que trabajar en aquello que te gusta y que haga levantarte motivado día tras día para mejorar. Yo lo he logrado.

—¿Y de los alumnos que acaban de graduarse?
—De ellos destaco, sobre todo, sus ganas de aprender, su alegría, motivación y su trabajo en equipo.

—¿Recuerda de manera especial algún ejercicio o simulacro de este curso?
—Recuerdo que hubo un simulacro que, en principio, no presentaba una complejidad especial, era un simulacro más, pero por agentes externos, tuvimos limitaciones de recursos personales y materiales, además de un tiempo también limitado. Pero las ganas de hacerlo bien, el compromiso y confianza nos hizo trabajar de sol a sol sin ninguna queja, y a meternos en espacios peligrosos sin luz, demostrando una gran seguridad a la hora de trabajar con los compañeros. Fue uno de esos simulacros en los que se produce una gran conexión entre el instructor y los alumnos. Estos ven en tus ojos las ganas y la vocación que sientes por la profesión y por enseñar todo lo que sabes.

—¿En qué cursos imparte clases?
—Imparto clases en el ciclo de TCAE (Técnicos en Cuidados Auxiliares de Enfermería), donde doy Técnicas Básicas de Enfermería. Y en el ciclo de TES (Técnicos de Emergencias Sanitarias) imparto Dotación Sanitaria. En el Máster de Enfermería participo en algunos talleres, actividades y simulacros.

—¿Cómo son sus clases?
—Intento que mis clases sean dinámicas. No me gusta impartir las lecciones como clases magistrales donde una persona empieza a exponer todos los conocimientos, sino que intento lanzar preguntas al aire para estimular la curiosidad, encaminando y guiando las respuestas hasta los objetivos. Con respecto a las clases prácticas, traslado la realidad a los escenarios. Simulamos residencias de mayores, hospitales, clínicas, trabajamos dentro de las ambulancias… Todos los casos prácticos que pongo son reales para que el día de mañana, los alumnos estén los más preparados posibles. En estos simulacros y ejercicios, los alumnos también hacen de víctima para que puedan sentir empatía y sepan qué sensaciones y sentimientos se tiene con el comportamiento de los profesionales. Pero, como siempre digo a mis alumnos, esto es solo el principio. Nosotros les ofrecemos las herramientas necesarias para poder trabajar, pero queda mucho trabajo por hacer porque hay que seguir formándose. Tenemos la vida de las personas en nuestras manos, no podemos dejar de actualizarnos y formarnos.

—¿Qué es lo que hace diferente a Escuela SAMU respecto a otros centros que ofertan los mismos ciclos de FP o una formación similar?
—Una de las principales diferencias de nuestro centro es la utilización de una metodología multisensorial, introduciendo a los alumnos en escenarios recreados extraídos de la realidad, mediante actividades, clases prácticas y simulacros. No solo se trata de impartir las clases, estudiar y cumplir objetivo, sino que en nuestra escuela debemos aplicar todos nuestros sentidos. Nosotros no solo miramos al paciente, sino que intentamos ir más allá.

—¿Qué destacaría del Máster de Enfermería? ¿Por qué recomendaría hacerlo?
—Para mí, el Máster de Enfermería ha sido un cambio radical en mi pensamiento profesional. Te ofrece los cimientos para asentar todos los conocimientos con una base estructurada. Te ayuda a priorizar lo verdaderamente importante, dándote la seguridad para continuar en esta profesión tan bonita y necesaria.

—¿Qué espera para el próximo curso?
—Para el próximo año espero siempre mejorar, soy muy exigente conmigo mismo, y espero utilizar todo lo aprendido por parte de los alumnos. Cada año es un nuevo desafío lleno de nuevas metas y retos. ¡Tengo ganas de empezar!

—¿Cuáles son los retos de Escuela SAMU para el próximo curso?
—La Escuela ofrecerá el próximo curso un amplio abanico de posibilidades gracias a los nuevos ciclos de Formación Profesional de Documentación y Administración Sanitaria, Técnico en Emergencias y Protección Civil, Técnico en Dietética y Técnico en Integración Social. Supone un reto por el simple hecho de no haberlos impartido antes dentro del centro, pero con los recursos disponibles y el equipo directivo y docente de la Escuela, estoy seguro de que va a ser un año prometedor.

—Por último, ¿cómo lo hace para trabajar como instructor de Escuela SAMU, en las unidades de traslado de pacientes críticos de SAMU y, además, en el Hospital Virgen del Rocío?
—Me preguntan esto muchas veces y mi respuesta siempre es la misma: si uno quiere, se puede. Y, si haces lo que te gusta, no cuesta ningún trabajo.