La aventura de Estados Unidos: SAMU abre sede en Washington DC

Grupo SAMU abre nuevos caminos para el desarrollo de su acción social con la apertura de una oficina propia en Washington DC, que servirá de centro de operaciones para el desarrollo de actividades en Estados Unidos.

La puesta en funcionamiento de SAMU Foundation tiene como objetivo revitalizar la captación de fondos en el país para las misiones internacionales de la organización. “Estamos construyendo una red internacional de voluntariado basada en la experiencia de 35 años en la gestión de crisis”, ha explicado el director general de SAMU, Carlos González de Escalada, que se desplazó a la ciudad norteamericana a finales de marzo junto al director de Escuela SAMU, Juan González de Escalada, para supervisar este lanzamiento.

Los equipos de SAMU han acudido a los mayores desastres y catástrofes naturales de las últimas tres décadas, principalmente valiéndose de recursos propios. En los últimos años, destacan las misiones de la organización en El Aaiún (2016) y Tan Tan (2017), en Marruecos, Calais (2015), Filipinas (2013), Katmandú (2015) y Lorca (2011), entre otras. La dificultad de seguir realizando desembolsos como los necesarios para este tipo de misiones llevó al consejo consultivo en 2016 a tomar la decisión de iniciar la búsqueda de recursos en países extranjeros.

Entre el 27 de marzo y el 2 de abril, los representantes de SAMU llevaron a cabo una misión comercial en Estados Unidos en la que se gestionaron los trámites legales para la puesta en marcha de SAMU Foundation como entidad jurídica en Washington DC. La dirección postal de la oficina es 601, 13th Street. NW. Suite 90037S Washington DC, 20005.

Maribel Álvarez Leiva

Maribel Álvarez: “La formación en igualdad para todo el sector sanitario es clave”

Desde octubre, Maribel Álvarez Leiva (San José de la Rinconada, Sevilla, 1957) ostenta el cargo de presidenta del Comité de Igualdad de SAMU, rol que compagina con sus funciones como directora de posgrados de la Escuela SAMU y subdirectora de la Clínica de Salud Mental en Sevilla Samu Wellness.

—¿Qué significa SAMU para usted?
—Para mí, SAMU es una gran escuela. Es una empresa familiar en la que he trabajado mucho y que me motiva laboralmente. Me aporta ilusión a la hora de emprender nuevos proyectos y, lo más importante, me ofrece un aprendizaje continuo .

—¿Cuándo se incorporó a SAMU?
—En 2004 , cuando se abrió la residencia de mayores San Isidoro, en el centro de Sevilla. Yo soy enfermera y mi función era apoyar a la dirección en el montaje de la unidad de enfermería. Ahora tengo varias funciones, estoy en varios sitios. En la Escuela SAMU me encargo de la dirección de los posgrados y en la clínica de salud mental SAMU Wellness, de la subdirección del centro. También soy responsable de la gestión y puesta en marcha de los nuevos proyectos de SAMU hasta que dan sus primeros pasos.

—Recientemente ha sido nombrada presidenta del Comité de Igualdad de SAMU. ¿Cuándo se creó este comité?
—Se configuró en octubre de 2017 a raíz de la elaboración por parte de la empresa de un Plan de Igualdad y está formado por nueve personas, cinco mujeres y cuatro hombres. SAMU está muy comprometido con la igualdad de oportunidades y era necesario establecer un instrumento que incorporara este compromiso en el funcionamiento y gestión diaria de SAMU.

—¿Cuáles son los principales objetivos de este comité?
—Velar para que en la empresa se cumpla el principio de igualdad de trato y oportunidades entre mujeres y hombre, y sensibilizar a la plantilla sobre la importancia de incorporar la igualdad de oportunidades en la política de la empresa y la necesidad de que los trabajadores participen activamente en el desarrollo de las diferentes fases que va a poner en marcha el Plan de Igualdad y velar por el cumplimiento de dicho plan, entre otros.

—¿Cuáles son las principales demandas de la plantilla de SAMU en este sentido?
—Lo primero que hice como presidenta de este comité fue realizar una encuesta entre los trabajadores que nos permitió saber qué opinan sobre la igualdad en la institución y ver en qué debemos mejorar. Los resultados de esta encuesta mostraron una alta demanda en formación en igualdad por parte de los trabajadores.

—¿Y qué opinan los empleados?
—Un alto porcentaje cree que el lenguaje que se utiliza no es sexista, que se contrata y promociona a los trabajadores en igualdad de condiciones, que no existen desigualdades retributivas por razones de género y que la empresa favorece la conciliación familiar y laboral. Aunque, como contrapartida, opinan que los criterios de promoción no se hacen suficientemente públicos y que existen dificultades para el acceso de la mujer a puestos directivos. Además, proponen el fomento de actividades deportivas dirigidas a las mujeres residentes en los centros de la Fundación SAMU y la elaboración de un procedimiento público de promoción interna basado en la meritocracia.

—¿Cuántas mujeres forman parte de la plantilla de SAMU?
—En Grupo SAMU, las mujeres representan el 50,93% del total de trabajadores. Este porcentaje es mayor en la Fundación SAMU, que engloba los centros de menores y las residencias de personas con discapacidad. Aquí el dato es del 73,23%.

—¿Cree que existen desigualdades en el sector sanitario en general?
—No creo que haya desigualdades por razón de género en el sector sanitario ni en el ámbito de las emergencias, aunque en el campo de los Técnicos de Emergencias Sanitarias (TES) si se ven más hombres que mujeres trabajando. Uno de los motivos creo que puede ser el tipo de trabajo que estos profesionales desarrollan, más físico, como el traslado y transporte de pacientes, y por el hecho de que pocas mujeres disponen del carné necesario para manejar ambulancias.

—¿Qué aspectos cree que deben mejorar dentro del sector sanitario?
—Para mí es clave la formación en igualdad de todo el sector, desde la dirección hasta el último trabajador, así como la realización de una fotografía de la opinión de los trabajadores de la empresa. De este modo, se podrá crear conciencia en igualdad y mejorar los aspectos que cada sector considere oportuno.

Acuerdo SAMU Cáritas

Cáritas y Fundación SAMU acuerdan colaborar en la atención gratuita de familias sin recursos con problemas de salud mental

Cáritas Diocesana Sevilla y Fundación SAMU han firmado dos convenios de colaboración que permitirán apoyarse mutuamente en el desarrollo de sus proyectos. El primero de estos acuerdos establece una atención psicológica y psiquiátrica totalmente gratuita por parte de los profesionales de la clínica de salud mental SAMU Wellness Miguel de Mañara a familias sin recursos económicos y con problemas de salud mental acogidas y acompañadas por los voluntarios de Cáritas parroquial San Juan Pablo II, en Dos Hermanas (Sevilla). Estos derivarán a la clínica a aquellas personas que estén bajo su protección y en las que detecten algún problema de salud mental.

Por otro lado, en base a un segundo acuerdo, Cáritas ofrecerá apoyo de voluntariado al centro de Menores de Miguel de Mañara, también en Dos Hermanas. El convenio incluye trabajo voluntario con menores, apoyo extraescolar, actividades lúdicas y deportivas y la participación de los menores del centro residencial en el campamento de ocio y tiempo libre programado por la Parroquia San Juan Pablo II.

En la firma de ambos convenios estuvieron presentes el director general de Fundación SAMU, Carlos González de Escalada; el director de Cáritas Diocesana Sevilla, Mariano Pérez de Ayala; el presidente y la directora de Cáritas Parroquial San Juan Pablo II, Adrián Ríos y Eloísa Padilla, respectivamente.

Los documentos firmados, con una vigencia de dos años prorrogables, también establecen la elaboración conjunta de un calendario de actividades que incluya actos, conferencias, foros y cursos de formación, entre otras.

El Centro SAMU Wellness es un recurso terapéutico y hospitalario de la entidad Fundación SAMU gestionado a través de la compañía Servicios de Asistencia Médica de Urgencia, S.A., dedicado al tratamiento integral de la salud mental. Este proyecto aboga por la atención biopsicosocial e integral del paciente, proporcionando servicios sanitarios, procesos terapéuticos y programa individualizados y grupales en la atención a la salud mental de las personas. La Fundación SAMU cuenta con un equipo interdisciplinar de profesionales especializados en salud mental a través de un enfoque inclusivo e integral de la persona.

SAMU

Plan de formación de SAMU: en continuo reciclaje

Durante 2017, Grupo SAMU llevó a cabo un completo plan de formación en que participaron más de 300 profesionales de la entidad y en el que se tuvo en cuenta la demanda formativa que los trabajadores habían transmitido a los directores de los diferentes centros de la entidad.

El plan de formación programado y solicitado por los compañeros de este equipo se ha cumplimentado en un 80%. Además, la formación obligatoria en prevención de riesgos laborales, autoprotección, planes de emergencias y manipulador de alimentos la realizó el 95% de los profesionales de la institución.

Como resultado del análisis continuo de este plan de formación interna, hemos detectado que las temáticas más demandadas por los trabajadores de Fundación SAMU han sido las relacionadas con la inteligencia emocional, autismo, medidas coercitivas y conductas positivas .

En el caso del personal de SAMU, existió un mayor interés por los cursos de primeros auxilios, contención física, soporte vital básico, reciclaje en SVA (Soporte Vital Avanzado), soporte vital al trauma, la técnica Ecofast, transporte pediátrico y asistencia sanitaria en entornos hostiles. En este último apartado, la organización está poniendo una mayor énfasis con el objetivo de que nuestros profesionales tengan los conocimientos y habilidades necesarios para intervenir en cualquier circunstancia. Las circunstancias así lo exigen.
El personal que participó en este plan formativo pertenece a la Residencia San Sebastián (Cantillana, Sevilla), la residencia Santa Ana (Sevilla), el Centro de Acogida de Menores Miguel de Mañara (Montequinto, Sevilla), el centro de acogida de Motril (Granada), la Residencia Santa Teresa (Toledo), el centro Alfar de Gijón (Asturias), el Centro de Estancia Diurna San Lucas (Sevilla), la Escuela de Emergencias SAMU, y sanitarios de SAMU Málaga, SAMU Huelva y SAMU Sevilla.

Las encuestas realizadas al finalizar los cursos formativos revelaron un grado de satisfacción de los profesionales del 96%, lo que nos anima a seguir avanzando en esta dirección.

A través de este editorial de nuestra revista SAMU de marzo, queremos informaros de que institución prepara un nuevo plan de formación para este 2018 con el compromiso adquirido por los directores de centro de detectar y comunicar las necesidades formativas de nuestros equipos, por lo que os animamos a ser proactivos en este sentido. Además, la entidad se ha comprometido a negociar con los comités de empresa la planificación de la formación con tiempo para poder ejecutar el plan en el periodo establecido.

El equipo directivo de SAMU

Mª del Carmen Martínez. Coordinadora ISE Jaén

“Hay monitores de educación especial en Jaén con hasta siete niños a su cargo”

Licenciada en Pedagogía y Psicología, Mª del Carmen Martínez López (1972, Jaén), trabaja desde hace casi un año y medio en SAMU como coordinadora de los monitores de educación especial de 44 colegios de Jaén, aunque lleva en el servicio APAE (Agencia Pública Andaluza de Educación), financiado por la Junta, desde 2005 .

—¿Cuál es su función en SAMU?
—Dentro del servicio APAE (antiguo ISE) de la Junta de Andalucía, coordino a los monitores de educación especial de los colegios asignados a través de un concurso público a SAMU. Son 47 trabajadores de 44 colegios de la provincia de Jaén. Yo soy su enlace con SAMU. Recurren a mí si necesitan algo de la empresa, como materiales, o si tienen dudas sobre sus funciones, obligaciones o cómo actuar con un niño. Me reúno con ellos al menos una vez al mes, veo la evolución de los menores a su cargo y también visito a los directores de los centros.

—¿Cuál es el perfil de los menores?
—Hay de todo. Niños con discapacidad intelectual, autismo, síndrome de Down, alguna discapacidad física… Algunos van en sillas de ruedas y tienen problemas motores. Los monitores son sus pies y sus manos. Los llevan de un lado a otro, les dan de comer, hacen juntos la tarea… A los que no controlan esfínteres ,les cambian los pañales. En definitiva, les ayudan absolutamente en todo.

—¿Cuántos monitores hay por centro?
—Depende del número de menores, la delegación concede un monitor por colegio o dos. SAMU tiene 44 centros y 47 trabajadores en Jaén, por lo que hay tres centros con dos monitores porque tienen muchísimos niños. Los monitores no paran, sobre todo los de Jaén capital y los de los pueblos grandes. Están bastante desbordados. Hay monitores que tienen un niño sólo a su cargo y hay otros que tienen seis o siete niños. Normalmente, la delegación de Educación asigna un segundo monitor a un centro a partir de ocho niños.

—¿Siete niños con necesidades especiales no son muchos para un único profesional?
—Muchos no, muchísimos. Imagínate que te juntas con seis niños en silla de ruedas, todos con pañales y que no saben comer solos. Algo tan simple como comerse un yogur. Se lo tienen que dar a todos y controlar que se lo coman bien y que no se atraganten. O, por ejemplo, un niño con autismo, que de repente tiene una crisis y le da por tirar cosas. Te llevas todo el día esquivando objetos o intentando que no se escape de clase.

—¿Qué solución propone?
—Se debería dotar al servicio de un presupuesto adecuado porque al final tenemos trabajadores descontentos y limitados a sacar el trabajo adelante y punto. Personalmente, creo que hay que estudiar los casos de los niños de manera individualizada. No es lo mismo un niño con parálisis cerebral que no se mueve y necesita atención constante las 24 horas del día a, por ejemplo, un niño ciego, cuya atención sí puedes compaginarla con dos o tres niños más. Deberían cubrirse los centros en función del perfil de los menores, no del número de niños que haya.

—¿Lleva mucho tiempo el convenio laboral congelado?
—Llevamos con el mismo convenio desde 2015. El precio que la Junta paga a las empresas por hora por cada monitor es muy ajustado. Por eso es de agradecer que SAMU haya aceptado sentarse con los sindicatos. SAMU es la primera empresa que se ha preocupado en darle a todos los monitores la categoría profesional que les corresponde por convenio y en reconocerles y pagarles la antigüedad a los trabajadores. Yo llevo en este servicio desde 2005 y cada empresa ha hecho lo que ha querido. No sé qué beneficio le saca SAMU a este servicio con los precios tan ajustados, pero sí sé que se ha molestado en arreglarles la situación a los trabajadores. La gente está contenta.

—¿Qué es lo que más le gusta de su trabajo?
—Es muy satisfactorio ver cómo un niño de tres añitos llega al colegio en un carrito y al año siguiente se mantiene de pie, y al otro va solo, aunque con limitaciones, al patio. O un niño autista que llega y no dice media palabra y poco a poco empieza a utilizar un sistema de comunicación por pictogramas y, cuando quiere beber agua, coge el pictograma de agua. Cualquier pequeño avance es un logro tremendo. Para mí, eso es lo bonito de este trabajo, ver cómo los niños, dentro de sus posibilidades, van siendo más autónomos. Pero si tienes un niño con una enfermedad degenerativa es diferente, porque no avanza, al contrario, va para atrás, y eso es duro.

—¿Cómo les afecta esto?
—Uno aprende a aceptarlo. A una monitora se le murió una niña de cinco años con una enfermedad degenerativa y no pudo soportarlo, dejó su puesto. Es muy duro. Al principio impresionaba mucho más pero te acostumbras, es inevitable. Piensas: mientras estén aquí, vamos a hacer que estén lo más a gusto posible.

Curso Mindfulness Sevilla

Curso de mindfulness en Sevilla con la garantía de SAMU Wellness

Clínica SAMU Wellness, especializada en salud mental, ofrecerá a partir del 31 de enero un curso de reducción del estrés a través del mindfulness, un entrenamiento orientado a mejorar la atención, disminuir el malestar o el estrés y manejar mejor situaciones complejas, desarrollando capacidades para manejar las emociones difíciles y resiliencia, es decir, la capacidad que tiene una persona para superar circunstancias traumáticas como la muerte de un ser querido o un accidente.

Este curso, que impartirá Juan Manuel Conde, instructor acreditado del Programa MBSR de la Universidad de Massachusetts, comenzará el 31 de enero con una sesión informativa y se prolongará hasta el mes de abril. La actividad se desarrollará en las instalaciones de Samu Wellness en Montequinto, Sevilla, en pequeños grupos durante ocho sesiones de dos horas y media cada una (excepto la última que durará ocho horas) en las que se alternarán momentos de práctica con diálogos sobre las mejores estrategias para afrontar las situaciones.

Entre los beneficios del mindfulness destaca la mejora de la salud física y psicológica y la resiliencia, ayudando a generar hábitos productivos y sostenibles. Este tipo de entrenamiento también ayuda a desarrollar capacidades y fortalezas personales, como por ejemplo la gestión emocional, la comunicación, la escucha, la toma de decisiones o la capacidad para manejar la incertidumbre. Posibilita una mayor presencia y permite una mejor conexión con las personas, ya que ayuda a estar atento y sin juzgar, redunda en una mayor posibilidad de empatizar y generar confianza.

A través de este curso, se facilita el aprendizaje práctico de mindfulness usando distintas metodologías, como ejercicios individuales y prácticos de atención y relajación, meditación caminando y sentado y movimientos suaves parecidos al yoga; dinámicas grupales con explicaciones y diálogos sobre los procesos de funcionamiento de la mente y el cuerpo; y herramientas de coaching para potenciar la integración del grupo.

La primera edición de este curso, que tiene un coste de 320 euros, comenzará el 31 de enero, pero está previsto que se celebren otras dos ediciones a partir del 11 de abril y 3 de octubre de 2018.

Rafael Rueda, fisioterapeuta SAMU

Rafael Rueda, fisioterapeuta: “Navegar es algo único para nuestros pacientes”

Rafael Rueda Amador (San José de la Rinconada, Sevilla, 1987) trabaja como fisioterapeuta en la residencia San Sebastián desde 2011 y desde hace tres años es jefe de servicios generales de este centro en Cantillana. Recientemente se ha sacado el título de Patrón de Embarcaciones de Recreo (PER) que le permitirá participar como monitor en el programa Disfrutamar de la Fundación SAMU.

—¿Cómo es trabajar con personas con discapacidad intelectual y trastorno de conducta?
—Es un trabajo muy difícil porque te llevan al límite de tu paciencia. Ellos demandan mucha atención y están acostumbrados a no tener límites en cualquiera de sus acciones. Sin embargo, cuando se logra una reorientación, es un trabajo muy gratificante, ya que vives junto a ellos su proceso de cambio y evolución.

—¿Cuál es su formación?
—Lo primero que estudié fue el ciclo de Grado Superior de Técnico en Animación y Actividades Físico-deportivas y en 2011 me diplomé en Fisioterapia. Luego me especialicé en Fisioterapia invasiva y en salud mental, en concreto en la terapia de la conciencia corporal basal.

—¿En qué consiste esa terapia?
—La fisioterapia en salud mental engloba varias técnicas que consiguen disminuir los síntomas psiquiátricos de los pacientes. En concreto, la terapia de la conciencia corporal basal se basa en la realización de movimientos simples con el objetivo de aumentar la conciencia de las personas con discapacidad intelectual y trastorno de conducta sobre su cuerpo y la consciencia de un patrón motor libre de tensiones y con la máxima funcionalidad posible.

—¿Qué es lo que más le gusta de su trabajo en la residencia San Sebastián?
—La coordinación que hay. Cuando llegamos al punto en el que todo el equipo de trabajo tiene un fin común y todos, cada miembro del equipo, sabe qué hacer en todo momento, por ejemplo cuando coordinamos un ingreso de un residente, las reuniones previas con todas la categorías de trabajo y medidas de seguridad para que, cuando llegue el día del ingreso, todo vaya sobre ruedas.

—En noviembre aprobó el título de Patrón de Embarcaciones de Recreo (PER) para participar como monitor en la iniciativa Disfrutamar, de la Fundación SAMU y la Obra Social La Caixa. ¿Por qué decidió presentarse?
—Eso fue muy curioso. La Fundación SAMU nos ofreció a varios trabajadores participar en el proyecto Disfrutamar, cuyo objetivo es acercar los deportes náuticos a los colectivos más vulnerables. La verdad es que no me lo pensé mucho. Me gustó la idea y quería participar como voluntario. Nos citaron en Sevilla sin saber muy bien para qué y, cuando nos dimos cuenta, estábamos en una clase con el libro encima de la mesa y viendo las distintas partes del barco.

—¿Tenía algunas nociones previas de navegación o era la primera vez que se enfrentaba al mar?
—No tenía ninguna noción previa en cuanto a navegación. Mi única experiencia era alguna salida al río en piragua.

—¿Cómo cree que puede beneficiar la iniciativa Disfrutamar a las personas con discapacidad intelectual?
—Es una actividad muy innovadora y provoca en nuestros usuarios nuevas sensaciones y experiencias. Muchos de ellos no han pisado la playa ni la nieve, van a duras penas, por lo que montarse en un barco es una experiencia única para nuestros chicos.

—¿Qué experiencias se lleva de los dos meses de formación?
—Lo que más me ha gustado es la navegación a vela porque trasmite paz, libertad, tranquilidad. Y lo que más me ha sorprendido es la navegación nocturna. El efecto de la luz de las estrellas y la luna iluminando el mar con el marco de las luces de la costa al fondo es una experiencia única.

—¿Cómo reaccionaron los primeros participantes de Disfrutamar en la travesía?
—Tenían una ilusión enorme. Fue algo desconocido para ellos. Sus caras de entusiasmo y diversión es lo que nos motiva para seguir desarrollando este proyecto.

—¿Para cuándo la segunda salida?
—Ahora mismo estamos trabajando en la confección del calendario de actividades para 2018. Posiblemente, la próxima salida sea en febrero por el río Guadalquivir.

Mejoramos vidas, salvamos vidas

Como cada año por estas fechas, tengo la alegría de dirigirme a vosotros, mis compañeros de SAMU, para desearos lo mejor de nuestro presente y nuestro futuro. Seguimos en marcha. Una breve mirada retrospectiva nos hará darnos cuenta de lo mucho que hemos avanzado en la última década. A pesar de las dificultades, SAMU sigue apostando por una oferta de servicios de gran calidad.

Si hoy estamos aquí es gracias a vosotros, a los hombres y mujeres que de forma abnegada cumplen con su trabajo siempre con el afán de darlo todo y además con una sonrisa.

El gran tesoro de SAMU es su personal. Yo nunca olvido que las 24 horas del día, los 365 días del año, hay un compañero en su puesto. Haciendo de nuestro mundo un lugar mejor. ¡Gracias!

Vuestro compromiso consigue que SAMU se enfrente con éxito a retos importantes. Este mismo verano, centenares de niños refugiados llegaron a las costas de Andalucía, y los poderes públicos confiaron, una vez más, en nosotros para hacer frente a lo imposible. Hoy nuestros centros son el hogar de más de 200 niños y niñas que gracias a nosotros tienen una mejor perspectiva de futuro, lejos de sus hogares.

A ello se suman los más de 4.000 pacientes que atendemos cada año y las casi 200 personas con discapacidad intelectual, cuya calidad de vida está en nuestras manos.

A través de nuestras manos, pacientes críticos o personas desfavorecidas comprueban que la sociedad les tiende la mano y le ofrece su cariño

Tenemos el mejor trabajo del mundo: salvamos vidas y mejoramos vidas. Nuestros pacientes, usuarios y residentes confían en cada uno de nosotros para vivir mejor. Nuestro trabajo nos inspira porque gracias a nuestro empeño y profesionalidad, mejoramos la existencia de alguien. A través de nuestras manos, pacientes críticos o personas desfavorecidas comprueban que la sociedad les tiende la mano y le ofrece su cariño. Son nuestras manos y nuestro cariño.

La sociedad española es la más solidaria del mundo y nuestros centros lo demuestran de manera palpable. Nuestra profesión es la solidaridad y por eso nos la tomamos tan en serio.

Lo hacemos innovando y atentos a las mejoras más importantes. Somos inconformistas para mejorar nuestros métodos y lo seguiremos siendo en el futuro.

Nuestra profesión es la solidaridad y por eso nos la tomamos tan en serio.

SAMU es una organización excelente.

Finalizo recordando que mi puerta está abierta a todas y cada una de las personas que hacemos esta gran entidad. Y siempre con el compromiso de dar el máximo para que sigamos siendo una gran familia y, como os digo siempre: “una gran fuerza del bien”.

Feliz año nuevo.

Con toda mi admiración y cariño.

Carlos González de Escalada. Director general de SAMU

 

 

Formación de SAMU en SUC Tenerife

Formación de élite en Tenerife

El equipo de SAMU ha vuelto a establecer un hito con la celebración del programa de formación en Atención a Múltiples Víctimas ofrecido en Tenerife a personal del Servicio de Urgencias Canario (SUC). El curso se ha desarrollado en la última semana de noviembre y ha tenido como particularidad el estar destinado directamente a formadores del SUC, especialistas que a su vez se encargarán de formar al resto de equipos de este servicio de urgencias en Tenerife y Gran Canaria.

La expedición de SAMU estuvo liderada por el presidente de Fundación SAMU, Carlos Álvarez Leiva, y contó con la participación de un enfermero instructor y dos Técnicos de Emergencias Sanitarias. Juan González de Escalada, director de Escuela SAMU y uno de los intervinientes en este programa, explica que por parte de SUC participaron seis alumnos entre técnicos, enfermeros y médicos , un equipo con una muy buena base que representan la élite de este servicio de emergencias, y que ahora tendrán la misión de llevar lo aprendido a sus compañeros.

“Hemos abordado las últimas tendencias, como por ejemplo la atención a múltiples víctimas en entornos hostiles, dado el cambio de paradigma que estamos viviendo con la proliferación de misiones en entornos en los que se ha producido un atentado terrorista. Nuestro objetivo es ayudar a estos profesionales a que desarrollen al máximo sus capacidades, sobre la base de nuestra experiencia”, relata el especialista de SAMU.

El programa formativo se ha desarrollado de forma progresiva. Primero, se han organizado sesiones teóricas, a cargo del propio Carlos Álvarez Leiva. En una segunda fase, se han supervisado despliegues de capacidades de los efectivos del SUC con su propio material para su uso y prueba. “En esta fase, el propio personal se ejercita en el montaje de su material, a fin de ofrecerles recomendaciones de mejora y alcanzar la máxima eficiencia”, explica González de Escalada. “Es un acompañamiento”.

En la fase práctica se realizaron simulacros con seis figurantes, en primer lugar, y hasta con 20 figurantes en el ejercicio final, en el que, como es habitual en los procesos formativos de SAMU, se hizo un enorme esfuerzo en la preparación del escenario de acción y en la caracterización de los heridos para que la práctica sea lo más real posible. Este programa formativo también incluye una evaluación final y la emisión de una memoria con recomendaciones.

SAMU mantiene una relación muy cordial desde hace años con el Servicio de Urgencias Canarias (SUC) que ahora se renueva con esta acción. El año pasado, organizó un curso similar para 061 Cantabria, aunque no para formadores.

Dionibel Rodríguez

Dionibel Rodríguez, deportista paralímpico: “Mi sueño es ganar una medalla en unos Juegos”

Dionibel Rodríguez (República Dominicana, 1991), 11 veces campeón de España de 400 metros lisos y campeón del Mundo en 2013, ha sido el encargado de inaugurar el primer congreso sobre discapacidad intelectual y deporte de la Fundación SAMU

—¿Qué es más difícil, participar en un campeonato o dar una conferencia?
—Esto ha sido todo un reto para mí. He ido a muchos campeonatos y olimpiadas pero nunca me había enfrentado a hablar en público ante tanta gente. Yo tengo una discapacidad intelectual, me cuesta mucho expresarme.

—¿Cuándo empezó a hacer deporte?
—Cuando llegué a España con ocho años y fui al colegio, prácticamente no sabía leer y me costaba mucho seguir a la profesora, era muy difícil para mí. Entonces me derivaron a un centro especial. Mis profesores Juanjo, Miguel y Sandra me ayudaron mucho y a través de ellos conocí la Asociación A la Par y me apunté al club deportivo.

—Antes de ser velocista participó en un campeonato de campo a través
—Sí, me gustaba el atletismo pero no tenía muy claro qué disciplina hacer. Entrené también para los 5.000 metros, pero no me gustaba mucho esa prueba. Al final me enganché a la velocidad, aunque antes también probé el baloncesto.

—En los Juegos Olímpico de Río quedó cuarto en la prueba de 400 metros lisos. ¿Cómo fue la experiencia?
—Muy buena. El problema fue que yo iba en la calle ocho y no tenía referencias, no veía a nadie a mi lado y no sabía como iban los demás corredores, así que arriesgué y lo di todo desde el primer momento. Había mucha tensión. Son cuatro años esperando y todo te lo juegas en pocos segundos. Sé que la gente que me conocía paró de trabajar para ver la prueba.

—En esa carrera compitió también contra su hermano, que iba cuarto, y en el último momento, prácticamente en la línea de meta, usted le metió la cabeza. ¿Cómo se lo tomó?
—Se quejó un poco al principio (risas), pero bueno, luego se alegró mucho por mí.

—¿Cuál ha sido la prueba más difícil?
—Quizás el campeonato del mundo de 2013. Dos meses antes salí con mi hermano y mi mejor amigo a celebrar un cumpleaños y nos acusaron de robar un móvil y cinco euros. Nos detuvieron y nos llevaron a prisión. Yo al principio estaba tranquilo porque sabía que no había hecho nada pero pasaban los días y seguíamos encerrados.

—¿Cuánto tiempo estuvo en la cárcel?
—21 días. Mi preocupación era el mundial, así que pedí permiso y me dejaron entrenar en el patio de la cárcel una hora al día. Al final, en la rueda de reconocimiento, el que nos acusó dijo que no podía identificar a los autores del robo porque estaba borracho y nos dejaron libres sin más. Poco después fui al campeonato y gané el título de campeón del mundo. Lloré mucho.

—En el campeonato de Qatar también tuvo otro percance y no pudo terminar la carrera
—Sí, me lesioné 50 metros antes de llegar a la meta. Pensé en dejarlo, pero tuve la suerte de competir con mi hermano, que consiguió el título de subcampeón del mundo. Me alegré mucho por él y el también me apoyó mucho para que siguiera adelante. Cuando te ocurren cosas malas, como las lesiones, es muy importante tener la cabeza en su sitio.

—¿Qué le dice su familia de todos sus éxitos?
—Mi madre está encantada de que entrene. He viajado por muchos países, he conocido mundo, y mi madre siempre estaba tranquila porque sabía dónde estaba y que no estaba por ahí llevando una mala vida, con algún pandillero o algo similar.

—¿Qué le ha ofrecido el deporte?
—El deporte me ha hecho muy feliz porque me ha cambiado como persona, me ha ayudado a relacionarme con otras personas. Gracias al deporte he conocido a gente importante como al Rey y a la Reina y he tenido la gran oportunidad de conversar con ella.

—¿Cuál es su sueño?
—Conseguir una medalla en unos Juegos Paralímpicos. Me da igual cuál, oro, plata o bronce, pero una. Ahora mismo mi objetivo es entrenar mucho para poder ir a los Juegos de Tokio en 2020 y traerme para España una medalla.