Fundación SAMU organiza unas jornadas de sensibilización sobre la migración dirigidas a estudiantes de Infantil, Primaria y Secundaria

Fundación SAMU organiza unas jornadas de sensibilización sobre la migración dirigidas a escolares

Fundación SAMU, a través del área de Infancia y Juventud y el área de Cooperación Internacional y Acción Humanitaria, ha organizado con éxito unas jornadas de sensibilización centradas en la migración. Esta iniciativa, dirigida a estudiantes de diversos niveles educativos (de Infantil, Primaria y Secundaria), forma parte del Plan Estratégico de Educación Global de la entidad. Este plan busca promover la inclusión social, fomentar la reflexión crítica y generar conocimiento en torno a los procesos migratorios.

Las jornadas, que se desarrollaron durante los meses de noviembre, diciembre y enero, contaron con la participación de estudiantes de los municipios gaditanos de Jimena de la Frontera, Algeciras, Arcos de la Frontera, Ubrique, El Bosque y otras pedanías de la provincia. A través de una metodología participativa, los alumnos reflexionaron sobre los desafíos a los que se enfrentan las personas migrantes y las oportunidades para construir una sociedad más inclusiva. La colaboración entre los distintas áreas de Fundación SAMU fue clave para el éxito de esta iniciativa, que aportó experiencia, recursos y un enfoque integral.

Entre las actividades destacadas, la lectura del cuento interactivo La barca de Hanielle se convirtió en el motor de varias dinámicas educativas para alumnado de Educación Infantil y Primaria. Esta historia, que aborda la travesía de una niña migrante y las dificultades de su viaje. Los niños participaron activamente en la lectura y en las charlas posteriores sobre valores como la cooperación y la perseverancia. La actitud de los niños que fue maravillosa. Su motivación y participación fueron excepcionales, y se mostraron muy interesados en reflexionar sobre los temas que abordaba el cuento.

Las actividades destinadas a los alumnos de Secundaria se centraron en debates y reflexiones sobre las causas y consecuencias de las migraciones, así como en las expectativas y desafíos que enfrentan las personas migrantes al llegar a un nuevo país. Durante estas sesiones, se hizo hincapié en la importancia de comprender que la migración no es un fenómeno uniforme, sino que está condicionado por diversos factores, como el país de origen, las circunstancias socioeconómicas y las razones particulares que impulsan a migrar, ya sea por conflictos bélicos, pobreza o la búsqueda de mejores oportunidades.

Un logro significativo de estas jornadas fue su capacidad para estimular el diálogo abierto y la participación activa del alumnado. Los estudiantes compartieron ideas creativas y plantearon propuestas para construir una sociedad más equitativa e inclusiva, mostrando un fuerte compromiso con valores como la empatía y la solidaridad. Además, los talleres ofrecieron un entorno seguro y enriquecedor donde los jóvenes pudieron expresar libremente sus opiniones, lo que contribuyó al desarrollo de sus habilidades sociales y de pensamiento crítico.

Con estas actividades queremos que los jóvenes tomen conciencia de la realidad de la migración y reflexionen sobre cómo pueden contribuir a una sociedad más inclusiva. Estas jornadas no solo subrayan el compromiso de Fundación SAMU con la educación global, sino que también destacan su misión de sensibilizar a la sociedad sobre los derechos y realidades de las personas migrantes, ofreciendo una experiencia transformadora tanto para los participantes como para la comunidad educativa.

MARÍA VICTORIA DURÁN / Trabajadora social ISL Cortijo Jimena

Emilia García Ǫuirós. Jefa de Servicios Corporativos de SAMU

Emilia García: «Empecé limpiando ambulancias, y aquí sigo 40 años después»

Emilia García Quirós (1966, Arahal, Sevilla) es la trabajadora más veterana de SAMU. Empezó hace casi 40 años limpiando ambulancias y recientemente ha sido nombrada jefa de Servicios Corporativos en la oficina de la presidencia de Carlos González de Escalada. Para ella SAMU es sinónimo de familia.

—¿Cuándo comenzó a trabajar en SAMU?

 —Llevo casi 40 años en SAMU. Empecé a trabajar un 31 de diciembre, tenía 19 años. Era mi primer trabajo, y aunque los comienzos no fueron buenos, aquí sigo. De hecho, trabajé unos días en el Hospital Virgen del Rocío. Fue el doctor Carlos Álvarez Leiva el que me animó a aceptar la oportunidad que me daban desde el Servicio Andaluz de Salud, por si aquello me gustaba más que esto, pero volví porque sentía que mi sitio estaba en SAMU.

—¿Recuerda su primer día en SAMU?

 —Perfectamente. Me citó el Dr. Álvarez Leiva en el Hospital Militar, donde era jefe de la UCI. Me tuvo dos horas esperando y, tras una breve entrevista, me preguntó si quería empezar a trabajar ese mismo día. Le dije que sí y me dio en un post-it amarillo la dirección de la sede de SAMU en la calle Asunción. Cogí un taxi y me fui para allá. Para mí la calle Asunción era como la 5ª Avenida de Nueva York. Yo nunca había salido de mi pueblo. Una vez en el piso de Los Remedios, me enviaron a una nave inmensa en un polígono, me dejaron allí y me encargaron limpiar dos ambulancias sin apenas explicaciones y sin ofrecerme ningún uniforme. Iba vestida de niña bonita y recuerdo que me puse la falda perdida de lejía. Terminado el trabajo, nadie venía a recogerme, se habían olvidado de mí, y acabé volviendo a casa llorando en un taxi. Mi madre me dijo que no volviera, que no tenía necesidad de quedarme en ese trabajo, pero a los pocos días me llamaron para disculparse. Decidí darles otra oportunidad y aquí sigo.

—¿Por eso ha dicho antes que los comienzos no fueron buenos?

 —Sí, no fui muy bien acogida al principio. Yo era la típica niña de pueblo que no había salido en su vida de Arahal. Para mí, ir a Sevilla era como ir hoy a Barcelona. Era un mundo nuevo. Nadie me dio ninguna explicación. Yo era una niña muy introvertida y estaba bloqueada.

—¿Cómo era aquel SAMU de los años 80?

 —Era una empresa muy pequeña y muy familiar, con solo dos ambulancias. Todo era manual, no había ordenadores, y las tareas eran muy variadas: reponer botiquines, preparar la comida para el equipo sanitario cuando llegaba de un servicio, lavar, planchar uniformes… hasta ayudar en la consulta privada del doctor Álvarez Leiva. En mis ratos libres, ayudaba a Cristina, la secretaria en esos momentos de don Carlos, y me convertí en la chica de los recados. Recuerdo que a veces tenía miedo, sobre todo cuando pasaba consulta con don Carlos.

—¿Miedo por qué?

 —Porque era algo novedoso para mí. Don Carlos era una persona de un temperamento imponente y me daba pavor. Cuando él llegaba, yo no sabía dónde esconderme. Me metía en mi farmacia y me quedaba allí sentadita hasta que alguien me llamaba. Allí, además, no había horarios. Sabías a qué hora entrabas, pero no cuándo salías. A pesar de ello, me gustaba el trabajo que hacía, me sentía a gusto, no me preguntes por qué. Más tarde empecé a hacer guardias de Coordinación por la noche atendiendo la emisora de radio. Ese era entonces el método más rápido de comunicación, no había móviles. Yo era muy miedica y recuerdo pasar mucho miedo esas noches en aquel piso tan grande yo sola. De hecho, a veces se venía mi hermana conmigo.

—¿Qué ha sido lo que más le ha hecho sentir que este era su sitio?

 —El ambiente de familia. Siempre me he sentido querida, valorada y escuchada. SAMU es mi casa y mi familia.

—¿Qué cambios destacaría como los más significativos?

 —La evolución ha sido abismal. De dos ambulancias hemos pasado a una organización con variedad de servicios y centros por toda la geografía nacional e internacional. Pero la esencia no ha cambiado: la pasión por salvar vidas y ayudar a todo el que lo necesite.

—¿Cuál ha sido el mayor reto al que se ha enfrentado?

 —Aprender sobre la marcha. Desde mecanografiar documentos sin haber tocado nunca una máquina de escribir hasta pasar consulta médica sin experiencia. Ten en cuenta que yo sólo había estudiado un módulo de FP de Auxiliar de Clínica. El Dr. Álvarez Leiva me ponía a prueba constantemente, y creo que superé cada reto. Durante aquellos años en SAMU no te enseñaban a hacer las cosas, tenías que aprender tú solo. No te decían los pasos que tenías que seguir, no te decían qué significaban los códigos que se escuchaban por la emisora, sino que tenías que buscarte la vida, aprendías a base de  equivocaciones.

—¿Cómo ha sido su relación con el Dr. Carlos Álvarez Leiva?

 —De profundo respeto, admiración y aprendizaje. Es exigente, pero también un gran maestro. Me ha enseñado todo lo que sé, y me siento muy orgullosa de seguir siendo su secretaria.

—¿Algún recuerdo o anécdota especial que resuma su estilo de liderazgo?

 —Muchos. Recuerdo que una vez me pidió mecanografiar un documento larguísimo para el día siguiente, y resultó ser una prueba. Siempre estaba pendiente de todo, pero nunca pedía algo que él no lo hiciera primero. Por ejemplo, él empezaba el día a las cuatro de la mañana enviándonos las tareas por fax.

—¿Qué ha aprendido de él?

 —Todo. Profesionalmente y como persona. La exigencia, la entrega, el espíritu de superación, la idea de que no existe el «no se puede». En SAMU siempre hemos dicho: «Dígame qué necesita, que se lo conseguimos». Recuerdo que en una ocasión pidieron presupuesto para un traslado sanitario en helicóptero. Yo contesté que no ofrecíamos ese servicio. Don Carlos, que siempre estaba pendiente a todo, me escuchó y me dijo: “¿Qué es eso de que no tenemos un helicóptero? Aquí tenemos de todo. Pregúntale de qué color quiere el helicóptero que se lo pintamos”. A mí eso se me quedó grabado.

—¿Qué valores cree que han permanecido intactos desde la fundación de SAMU hasta el día de hoy?

 —La pasión por salvar vidas, por ayudar. La esencia sigue intacta.

—¿Cuál es la experiencia más impactante que recuerda?

 —La primera vez que me dejaron sola atendiendo la emisora por la noche. Tenía miedo, pero me quedé. También recuerdo dormir en el suelo con cojines por estar cerca del teléfono. Mi compañera y yo dibujamos un croquis en un papel para poder repetir esa cama improvisada cada noche.

—¿Alguna misión humanitaria que le haya marcado?

 —La caravana solidaria a Marruecos en 2023. Repartimos útiles de higiene y abrigo para 250 familias de aldeas del Atlas afectadas por el terremoto de Marrakech de septiembre de ese mismo año. Fue mi primera misión y me marcó profundamente. La sonrisa de los niños, la gratitud de la gente… Fue inolvidable.

—¿Cómo ha sido su evolución profesional?

 —Empecé limpiando ambulancias y preparando comidas, y aquí sigo cuarenta años después. Desde ahí pasé a tareas administrativas, facturación, contabilidad, coordinación… He hecho de todo. He sido apoderada, accionista, gerente y, sobre todo, secretaria del Dr. Álvarez Leiva.

—¿Cómo definiría su estilo de gestión?

 —Prefiero hacer antes que mandar. Me gusta escuchar, ser clara y directa, no dar rodeos. Pero igual que escucho, riño, lo reconozco. Y si hay que remangarse, se hace. Pero, sobre todo, soy compañera. Nunca me he sentido por encima de nadie.

—¿Qué supone para usted este nuevo cargo como jefa de Servicios Corporativos?

 —Un nuevo reto. Estaba en un momento complicado dentro de la empresa con los últimos cambios, me sentía apartada de la gestión, incluso me planteé que a lo mejor era hora de prejubilarme. Y Carlos González de Escalada, presidente de SAMU, me rescató y me dio esta nueva oportunidad. Ahora vuelvo a estar ilusionada y quiero seguir siendo la Emi de SAMU muchos años más.

—¿Cuáles son sus funciones?

 —Tener una visión general de la organización: labor de control, de flota, de seguros, de los recursos que tenemos, en qué estado está cada cosa. Ser un punto de enlace, control y recomendación.

—¿Qué cree que puede aportar después de tantos años en SAMU?

—Mucho conocimiento de la historia de esta casa, cuidar el detalle, ayudar. Soy un poco tiquismiquis, lo reconozco, me gustan las cosas bien hechas.

—¿Qué desafíos prevé en esta nueva etapa?

 —El nivel de exigencia es alto, pero no me da miedo, estoy acostumbrada. Mi maestro fue el Dr. Álvarez Leiva.

—¿Cómo ha sido conciliar su vida personal con un trabajo tan exigente?

 —He tenido la suerte de estar disponible siempre. El no tener cargas familiares me ha permitido entregarme totalmente a mi trabajo. Esto también ha sido una ventaja con la que ha jugado SAMU durante todos estos años (se ríe).

—¿Qué diría la Emi de 1986 si viera hasta dónde ha llegado?

 —Diría: Qué de cosas aprendidas. Y que todo este camino ha merecido la pena. Me siento muy orgullosa y mis padres también lo estuvieron.

—Se ha emocionado. 

—Sí, aquí siempre me he sentido muy querida, apreciada y valorada. Nunca me he sentido rechazada. Don Carlos fue médico personal de mis padres y a mi padre se le caían las lágrimas de orgullo cuando don Carlos le hablaba de mí. Don Carlos siempre me ha querido y me quiere mucho, lo sé. Y sus hijos, Carlos, Borja, Juan y Alex, para mí seguirán siendo “los niños” a pesar de los años. Juan González de Escalada, vicepresidente de SAMU, tendría 9 ó 10 años cuando lo conocí. A veces hacía los deberes sentado a mi lado. Y a Alejandro Álvarez Macías, consejero de Corporación SAMU, lo vi nacer. Es más, fui a la boda de sus padres. SAMU es mi casa, mi familia. No lo concibo de otra manera.

—¿Qué consejo le daría a alguien que empieza hoy en SAMU?

 —Ser humilde, estar dispuesto a aprender, no cerrarse a nada. Entregarse. Y sobre todo, tener pasión por lo que se hace.

Carlos González de Escalada, presidente de SAMU, junto a sus hermanos, su padre y su hija.

El maquinista de SAMU

El 14 de marzo, el salón del Hotel Ilunion Alcora de San Juan de Aznalfarache (Sevilla) se llenó de emoción, recuerdos y gratitud. Alrededor de 80 personas, entre familiares, amigos y trabajadores de SAMU, se dieron cita en un acto sorpresa de homenaje a Carlos González de Escalada, presidente de SAMU y director general de la organización durante los últimos 14 años.

El acto fue un reconocimiento a una etapa clave en la historia de la entidad. Bajo la dirección de González de Escalada, SAMU ha vivido una transformación sin precedentes. De ser una organización centrada en la formación y la atención de emergencias sanitarias en Andalucía, en este periodo ha pasado a ser una institución de referencia nacional e internacional en la gestión de servicios sociales, salud mental, formación profesional, cooperación y acción humanitaria.

El homenaje comenzó con palabras de agradecimiento y emoción contenida. Su hija Victoria confesó que organizar la sorpresa no había sido fácil: “Mi padre está todo el día en el aire, como un pájaro, pendiente de todo”. Entre risas y con cariño, destacó lo que su padre representa para ella y sus dos hermanos: “Siempre lo hace todo con emoción, con cariño, y eso nos contagia y nos anima cada día para ser mejores”.

Otro momento significativo fue la intervención de José Antonio Trujillo, quien ha tomado el relevo en la dirección general de la entidad. Trujillo definió a González de Escalada como “un líder excepcional, un visionario, un experto en tomar decisiones difíciles”. Y añadió: “Ha sido el artífice de esta expansión extraordinaria. No he tenido nunca en toda mi trayectoria profesional un mentor de un nivel tan elevado”.

El relato del crecimiento de SAMU en estos años tiene cifras contundentes: 3.000 trabajadores, 150 centros y programas gestionados y presencia en múltiples comunidades autónomas y países. La organización ha diversificado sus servicios, ha creado unidades especializadas en salud mental, atención a menores, migraciones, emergencia humanitaria y formación profesional, y ha puesto en marcha una profunda estrategia de transformación digital.

Pero este homenaje no se centró solo en los logros de gestión de González de Escalada. Fue también una celebración familiar. Subieron al escenario sus hermanos Borja, Juan y Alejandro, su padre, Carlos Álvarez Leiva, y su compañera Valme López. También intervinieron otros miembros de la familia a través de un vídeo conmemorativo.

Borja González de Escalada, vicepresidente de Fundación SAMU, construyó su intervención en forma de metáfora ferroviaria. Recordó cómo su padre, Carlos Álvarez Leiva, fundó SAMU hace más de 40 años y lo comparó con “una locomotora a la que había que echarle carbón”. “Un día sus hijos le dijimos: ‘deme usted la pala y siéntese’. Y Carlos fue quien cogió esa pala y aceleró el tren. Venga carbón, y venga más carbón… Don Carlos miraba por la ventanilla del tren y le decía: ‘Niño, ¿no vamos muy rápido?’ En el fondo todos teníamos miedo, pero la situación estaba controlada. Hoy somos 3.000 pasajeros y 150 vagones”. Y concluyó: “Carlos ha tomado muchas decisiones solitarias, duras, muchas veces desagradecidas. Pero ha hecho avanzar este tren sin descarrilar, incluso a gran velocidad”.

El fundador de SAMU, Carlos Álvarez Leiva, también tomó la palabra para hacer un emotivo recorrido por el legado compartido. “No hay mayor satisfacción para un padre que ver cómo su legado crece en manos de su propia sangre. Carlos ha guiado el desarrollo de SAMU con determinación y éxito. La expansión que hemos presenciado es testimonio de un trabajo bien hecho”.

Álvarez Leiva recordó los primeros pasos de SAMU, empresa que nació con la convicción de que era posible marcar la diferencia. “SAMU no es el proyecto de una sola persona. Es una obra colectiva que ha evolucionado sin perder su espíritu original”. Dirigiéndose a sus nietos, les habló del verdadero legado: “La vocación de servicio, el compromiso con los demás y el esfuerzo por hacer del mundo un lugar mejor”.

Desde un vídeo conmemorativo, Juan González de Escalada recordó los comienzos de su hermano en SAMU, limpiando la UVI móvil los fines de semana o, ya de mayor, en la coordinación de servicios: «Atendía la emisora, comunicaba… Era incansable”. Y añadió: “Estoy muy orgulloso de ti. Nadie como tú podría haber hecho crecer SAMU de esta manera”.

Una jornada de agradecimiento

En un tono personal y emotivo, Valme López, una de las trabajadoras más cercanas al homenajeado, destacó su capacidad de liderazgo y entrega. “Carlos siempre va dos pasos por delante. Es generoso, valiente, leal. Es mi referente y un pilar fundamental en mi vida. Me faltan vidas para agradecerle todo lo que ha hecho por mí”.

El broche del homenaje lo puso el propio Carlos González de Escalada, muy emocionado. “Estoy abrumado, esto me da mucha vergüenza, pero también mucha felicidad”. En su intervención, repasó los años de esfuerzo, la exigencia de estar a la altura de quienes le precedieron y el orgullo de contar con un equipo “sensacional, de profesionales que lo saben todo y que llevan a la familia fundadora en volandas”. Hizo referencia a los retos de dirigir una organización compleja: “A veces es difícil, pero lo estamos sacando adelante entre todos”.

El homenaje concluyó con un aplauso unánime. Un gesto compartido que resume lo que SAMU representa hoy: una gran familia, una misión que trasciende generaciones y una historia en marcha, siempre con la locomotora a velocidad de crucero y bien encarrilada.

Comienza la implantación de las nuevas herramientas digitales en SAMU.

Comienza la implantación de las nuevas herramientas digitales en SAMU

El área de Innovación e Implantación digital de SAMU ha iniciado un plan de implementación de las nuevas herramientas desarrolladas por la entidad en su proceso de transformación digital, bajo el emblema de SAMU Orión.

La directora del departamento, Almudena Chávez, visitará a lo largo de este año más de 20 centros y servicios de la organización repartidos por el país con el objetivo de verificar el funcionamiento de estas nuevas herramientas y promover su uso entre los distintos equipos.

Si durante 2024 la entidad trabajó en la implantación de SAMS (SAMU Advanced management system), el sistema de gestión avanzada de SAMU, ahora se afana en que la transformación digital transite desde el desarrollo de proyectos hacia su puesta en marcha y su uso efectivo por parte de los propios trabajadores.

En esta fase, el trabajo de Innovación e Implantación Digital es comprobar que todos los usuarios tienen un acceso adecuado a las herramientas digitales y resolver las distintas incidencias que puedan producirse.

Este enfoque permitirá identificar, de manera inmediata, cualquier dificultad en el uso de la tecnología y actuar de forma proactiva para resolver incidencias para evitar así que los problemas técnicos se conviertan en obstáculos para la gestión diaria.

El apartado de formación en el uso de estas nuevas herramientas digitales, sin embargo, corresponde a los directores de área o técnicos especializados, en función del caso.

Entre las soluciones desarrolladas bajo el emblema de SAMU Orión figura la generación de KPIs en el seno de la organización, los llamados indicadores clave de rendimiento. Estos indicadores tienen un gran impacto organizacional y económico en SAMU. Se han desarrollado, entre otros, KPIs de pagos y gastos, de absentismo, de ranking y el llamado “semáforo”. Este último ofrece, de un vistazo, un estatus general, claro y conciso de la situación económica de los centros seleccionados en un periodo determinado.

La formación en KPIs también está siendo impulsada por Academia SAMU, que el 25 de febrero ofreció un curso sobre la gestión e interpretación de estos indicadores a directivos de la entidad.

Además, las diferentes áreas de SAMU trabajan en la extensión del uso de las aplicaciones digitales desarrolladas para sus ámbitos de interés como Ticketing SAMU, Matriz de Calidad, Formulario de Siniestros, el Campus Online de SAMU y el propio SAMS, sobre el que se sigue realizando un seguimiento por ser una herramienta clave en la gestión cotidiana de los equipos de SAMU.

La aplicación de ticketing impone una forma de proceder organizada y optimizada, centralizando la gestión de incidencias en un espacio digital que marca tiempos de respuesta y asigna responsables para reducir la inercia administrativa.

La Matriz de Calidad de SAMS, bajo el liderazgo de María José Tinoco, directora de Acción Social, es un sistema que permite evaluar la calidad de los centros y servicios sociales y sociosanitarios de SAMU.
El Formulario de Siniestros es una APP que recoge los datos de un siniestro y que permite realizar un seguimiento del mismo por parte de la administración de SAMU, especialmente aquellos en los que están implicadas las compañías aseguradoras.

Campus Online es un desarrollo liderado por Macarena Moreno, directora de Talento. Consiste en un espacio que facilita píldoras formativas de interés para la persona trabajadora permitiendo una capacitación cercana y actualizada.

“La transformación digital no solo consiste en la generación y el desarrollo de ideas innovadoras o disruptivas, sino también en explotar y mantener esas ideas. Una herramienta que no se usa, muere. Ese es el reto que tenemos como organización”, apunta Almudena Chávez, que ha iniciado en Madrid este nuevo proyecto.

SAMU lidera el dispositivo sanitario para 14.000 corredores en una nueva edición de la Maratón de Sevilla.

SAMU lidera el dispositivo sanitario en una nueva edición de la Maratón de Sevilla

SAMU ha sido un año más uno de los grandes actores de la Zurich Maratón de Sevilla, que este año ha celebrado su cuadragésima edición convertida en una de las maratones más importantes de Europa. El evento, más allá de la exigencia deportiva, representa un desafío organizativo de gran magnitud. Con 14.000 corredores en las calles de la capital andaluza, la planificación del dispositivo de emergencias sanitarias es siempre decisiva para garantizar la seguridad de los participantes, y representa además un test de la capacidad logística y de respuesta de SAMU en eventos de primer nivel internacional. El despliegue de un dispositivo de emergencias a la altura de la carrera es decisivo en un evento que pone a todos sus participantes, del primero al último, al límite.

Como en ediciones anteriores, SAMU comenzó a trabajar en la elaboración de un protocolo específico para la cobertura sanitaria del evento meses antes de la prueba, que se celebró el 23 de febrero. La complejidad del operativo exigió la coordinación de más de 115 profesionales, entre médicos, enfermeros y técnicos en emergencias sanitarias (TES), que se desplegaron a lo largo del recorrido para cubrir cualquier eventualidad. Esta previsión permitió anticipar posibles incidentes y establecer puntos estratégicos de atención rápida.

La mañana de la XL Zurich Maratón de Sevilla 2024, los profesionales se reunieron en la sede que la organización tiene en la Isla de la Cartuja en torno a las seis de la mañana, más de dos horas antes del comienzo de la prueba. Allí, José Antonio Vázquez, director de operaciones de SAMU y mando del dispositivo sanitario, Javier Carrera, mando operativo del dispositivo, y Victoria Assaf, apoyo del mando del dispositivo de la maratón, dieron las últimas instrucciones a sus compañeros. Además, se revisó el material y se organizaron los diferentes equipos. Antes de que cada profesional ocupara su posición a lo largo de los 42 kilómetros de recorrido, todo el personal se concentró en una rampa fuera del edificio, junto al aparcamiento de ambulancias, para escuchar las últimas instrucciones del doctor Carlos Álvarez Leiva, presidente fundador de SAMU.

Durante este briefing, Álvarez Leiva recordó a cada uno de los asistentes la importante misión y la enorme responsabilidad que tenían por delante. Después de estas palabras, cada equipo se marchó a sus puntos de referencia. Todos los profesionales estaban en sus puestos media hora antes del pistoletazo de salida.

Visita institucional

El alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, y la responsable del área de Gobierno de Deporte y Promoción de la Salud y Distrito Macarena, Silvia Pozo, conocieron in situ las características del dispositivo bajo la guía de Carlos Álvarez Leiva y de José Luis Benavente, gerente de SAMU.

El alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, y la delegada municipal de Deporte y Promoción de la Salud y Distrito Macarena, Silvia Pozo, conocieron in situ las características del dispositivo de la Maratón de Sevilla bajo la guía de Carlos Álvarez Leiva y de José Luis Benavente.

El alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, y la delegada municipal de Deporte y Promoción de la Salud y Distrito Macarena, Silvia Pozo, conocieron in situ las características del dispositivo de la Maratón de Sevilla bajo la guía de Carlos Álvarez Leiva y de José Luis Benavente.

El recorrido de 42,195 kilómetros llevó a los corredores por algunos de los lugares más emblemáticos de la ciudad, como la Plaza de España, la Giralda y la Torre del Oro. A lo largo de la ruta se instalaron unidades móviles de intervención rápida, así como puestos médicos avanzados en puntos críticos donde el esfuerzo físico podía pasar mayor factura a los participantes. Además, el dispositivo contaba con varias ambulancias para asegurar un traslado inmediato en caso de emergencias graves.

La Zurich Maratón de Sevilla 2025 no solo batió récords de participación, sino que también contó con la presencia de atletas de élite que desafiaron los límites de la resistencia humana. El etíope Selemon Barega, campeón olímpico en Tokio 2020, debutó en la distancia con una victoria aplastante, cruzando la meta en 2 horas, 5 minutos y 15 segundos. En la categoría femenina, su compatriota Anchinalu Dessie Genaneh se impuso con un tiempo de 2 horas, 22 minutos y 17 segundos, consolidando el dominio etíope en la prueba.

El evento atrajo a corredores de más de 100 países, lo que refleja su creciente proyección internacional. Más de la mitad de los participantes procedían de fuera de España, una cifra que evidencia el atractivo del maratón sevillano en el calendario atlético mundial. Esta diversidad añadió un componente multicultural a la carrera, con atletas de todos los rincones del planeta compartiendo el asfalto hispalense.

Prevención y respuesta inmediata

La clave del éxito de un dispositivo sanitario en una prueba de estas características radica en la anticipación. SAMU no solo desplegó recursos para responder a emergencias, sino que también implementó medidas de prevención que minimizaron riesgos. Durante los días previos a la carrera, se realizaron evaluaciones sobre las condiciones climáticas y la hidratación de los corredores, alertando sobre la importancia de un adecuado descanso y alimentación para evitar golpes de calor y deshidrataciones.

En la jornada de la maratón, los equipos sanitarios realizaron un seguimiento constante de los participantes, interviniendo en casos de agotamiento extremo, calambres musculares e incluso episodios de hipoglucemia. Las asistencias médicas más comunes incluyeron atenciones por descompensaciones, lesiones leves y agotamiento. Sin embargo, la rapidez en la intervención evitó que se produjeran incidentes de mayor gravedad.

Uno de los puntos críticos se vivió en el tramo final de la carrera, donde algunos corredores comenzaron a mostrar signos de fatiga severa. En estos casos, el equipo de SAMU actuó con inmediatez para asegurar que los afectados recibieran la atención adecuada en los puntos de asistencia más cercanos. La coordinación entre las distintas unidades permitió que cada intervención se realizara en cuestión de minutos.

Para gestionar un evento de esta magnitud, la logística desempeñó un papel determinante. La ubicación de los puestos médicos se estableció en función de criterios técnicos. Se priorizaron zonas de alta concentración de esfuerzo y puntos donde el acceso de ambulancias resultara más ágil. Cada detalle fue calculado para optimizar tiempos de respuesta y evitar bloqueos en la asistencia sanitaria.

En tiempo real

El operativo incluyó una mesa de coordinación central que monitorizó en tiempo real la evolución de la prueba y la situación de cada punto de atención. Desde esta base se canalizaron todas las comunicaciones entre equipos y se aseguró una respuesta rápida ante cualquier emergencia. El uso de tecnología avanzada permitió un control detallado del estado de los corredores y facilitó la toma de decisiones en función de las incidencias reportadas.

A falta del informe oficial, en esta edición se han registrado unas 350 asistencias sanitarias, la gran mayoría entre los kilómetros 25 y 40. Hubo al menos un paciente de nivel rojo por un proceso cardiaco que tuvo que ser trasladado en ambulancia a un centro hospitalario, según explican desde la dirección del dispositivo sanitario de la Zurich Maratón de Sevilla 2025.

Como en el resto de carreras de estas características, predominaron los casos de hipotermia, deshidratación, síndromes gastrointestinales y problemas musculoesqueléticos, todas ellas situaciones provocadas por el esfuerzo extremo al que se somete al organismo en una maratón, tanto en deportistas de alto nivel como en deportistas amateur.

El éxito del dispositivo sanitario en la Zurich Maratón de Sevilla 2025 refleja la experiencia acumulada por SAMU en la cobertura de grandes eventos. La eficacia en la atención, la rapidez en la respuesta y la planificación meticulosa han consolidado su papel como referente en la gestión de emergencias deportivas.

El reto de futuras ediciones pasa por seguir mejorando la capacidad de anticipación y respuesta ante situaciones imprevistas. La integración de nuevas tecnologías, como el uso de sensores biométricos para monitorizar el estado físico de los corredores en tiempo real, podría representar un avance significativo en la prevención de episodios críticos. Además, la colaboración con otros organismos y servicios de emergencia permitirá seguir optimizando los recursos disponibles para garantizar la seguridad de los participantes.

La jornada del 23 de febrero dejó una huella imborrable en la ciudad. Miles de corredores desafiaron sus límites, Sevilla vibró con el espíritu deportivo y el equipo de SAMU demostró, una vez más, su compromiso con la excelencia en la asistencia sanitaria. Una carrera de resistencia, esfuerzo y, sobre todo, seguridad.

SAMU lidera el dispositivo sanitario para 14.000 corredores en una nueva edición de la Maratón de Sevilla

SAMU lidera el dispositivo sanitario para 14.000 corredores en una nueva edición de la Maratón de Sevilla

Hasta siempre Charito

La familia SAMU despide a Rosario González Gutiérrez, Charito para muchos, quien falleció el 28 de enero a los 53 años tras una larga enfermedad. Con ella se va una parte fundamental de esta empresa a la que dedicó toda su carrera profesional, pero deja una huella imborrable en quienes tuvieron la suerte de conocerla.

Rosario llegó a SAMU en 1995, con solo 25 años, para ayudar en tareas administrativas. Fue su juventud la que hizo que sus compañeros la llamaran Charito. Lo que empezó como un contrato de tres meses se convirtió en una vida entera de compromiso, trabajo incansable y dedicación. Pasó de compartir escritorio en la Base 7 de SAMU con su “maestro, jefe y amigo” Ignacio Álvarez Leiva, a liderar el departamento de Contabilidad con la confianza absoluta de la dirección. Ella misma recordó en una entrevista publicada en 2022 Revista SAMU con motivo del Día de la Mujer cómo le ofrecieron un contrato en la Diputación de Sevilla al mismo tiempo que SAMU le ofrecía un puesto fijo en la plantilla. En ese momento, decidió apostar por SAMU y nunca se arrepintió: “Entré a formar parte no sólo de una empresa, sino de una familia. Así lo sentía y lo sigo sintiendo. Mi familia SAMU”, dijo en la entrevista.
Durante casi tres décadas fue la persona que veló porque cada número cuadrara, porque cada nómina se pagara a tiempo, porque la empresa funcionara con el rigor y la solvencia que ella misma representaba.

Pero Charito era mucho más que una excelente profesional. Era cercana, generosa, incansable. Siempre con una sonrisa, siempre con una palabra amable, con su particular «vocabulario gongu» y sus particulares expresiones que hacían reír a sus compañeros. Se preocupaba por los demás, leía las miradas y entendía los silencios. Compartió con sus compañeros alegrías, retos y también momentos difíciles, porque en SAMU encontró más que un trabajo: encontró una familia.

Metódica, puntual y eficaz, así era esta mujer. “Marca de la casa, como dice mi jefe”, señalaba ella. Desde que entró a trabajar en SAMU procuró involucrarse en todo: coordinación sanitaria, docencia, la Revista SAMU, dispositivos sanitarios (como las guardias en Isla Mágica), ayudar en misiones humanitarias, numerosas mudanzas…

Muchos de sus compañeras la recuerdan enfrascada en sus hojas de cálculo Excel, esas sábanas interminables y que muchos ni entendían.

Amaba a su Paco, su compañero de vida, y a su hija Raquel, su mayor orgullo. Disfrutaba con los suyos, con su pandilla de San Juan de Aznalfarache, donde se crio, y la de Sevilla Este, porque si algo tenía claro Charito es que la vida estaba para vivirla. «Era el alma de cualquier fiesta», recuerda su compañera, amiga y ‘hermana’ Emilia García.

El cáncer se interpuso en su camino hace cuatro años, pero sólo en la etapa final dejó de trabajar. «Pese a mi enfermedad, he estado pendiente de mi trabajo en todo momento, ya que me servía de válvula de escape. Todo ha sido posible gracias a la ayuda de mi gran equipo. Estoy muy orgullosa de todos ellos”, comentaba en marzo de 2022 después de un primer tratamiento que duró seis meses. “Lo importante son las ganas porque mis ganas, ganan”, manifestaba.

Nos deja su ejemplo de entrega, su manera metódica y eficiente de trabajar, su sentido del humor y su fortaleza. Nos deja también su recuerdo, que seguirá presente en cada rincón de SAMU, en cada hoja de Excel y en cada anécdota que contemos sobre ella.

Gracias, Charito, por todo. Siempre con nosotros.

Alejandro Álvarez Macías. Médico intensivista y consejero médico de SAMU

«SAMU es como una familia en la que buscamos el bien común»

Alejandro Álvarez Macías (1990, Berrocal, Huelva) es uno de los ocho profesionales que han participado en el programa Mentoring Doctorando del Instituto SAMU de Investigación Científica, que busca incrementar la producción científica y fomentar la realización de tesis doctoral es entre los trabajadores de SAMU. Álvarez Macías es médico intensivista en el Hospital de Europa de Algeciras (Cádiz) y consejero médico de SAMU.

 

—¿Por qué decidió participar en el programa Mentoring Doctorando del Instituto SAMU de Investigación Científica?
—Soy médico especialista en cuidados intensivos en el Hospital Punta de Europa, en Algeciras, y decidí participar en este programa para ampliar mis conocimientos en investigación y para continuar con mi formación después de terminar mi especialidad. Digamos que era como un paso natural que debía de dar.

—¿Cuál es el título exacto de su tesis?
—Factores predictivos de fracaso de la ventilación mecánica no invasiva en el paciente Covid ingresado en una unidad de cuidados intensivos.

—¿Qué le impulsó a abordar esta temática?
—Mi residencia de Medicina Intensiva en el Hospital Punta Europa estuvo muy marcada por la pandemia, especialmente mi etapa final. Y, por otro lado, siempre me ha gustado mucho el manejo de la ventilación y me parecía que podía ser un tema que generara bastante impacto en los pacientes.

—¿Cómo vivió la pandemia como médico residente?
—Fue un periodo bastante duro, especialmente en la Unidad de Cuidados Intensivos, donde muchas veces vimos lo peor de la pandemia. Profesionalmente, a los residentes, la pandemia nos ayudó mucho a la hora de mejorar la capacidad de toma de decisiones, ya que, prácticamente, los residentes más antiguos ejercíamos como médicos adjuntos.

—¿Qué fue lo que más le impresionó de esta crisis sanitaria?
—La situación era extraña. Cuando llegabas a casa, todo estaba en calma, era como si no pasara el tiempo, era el desierto. Y, sin embargo, en el hospital la situación era totalmente la contraria, con muchísimo trabajo. Eran dos caras de una misma realidad: el aislamiento y la calma de tu casa por un lado, y, por otro, una UCI abarrotada donde algunos pacientes superaban una enfermedad desconocida por aquel entonces y otros no.

—Como bien dice, era una enfermedad nueva y hubo mucho ensayo-error, ¿no es cierto?
—Sí, era una patología nueva que nadie sabía tratar. Los pacientes fueron tratados de muy distintas maneras. A la primera oleada le daban unos tratamientos, a la segunda otros. Y a raíz de eso fuimos viendo qué ayudaba a mejorar el pronóstico de los pacientes y qué cosas no. Esto fue fundamental para ganarle la batalla a la enfermedad.

—¿Está satisfecho con el resultado de su tesis?
—Sí, mucho. La realicé con la Universidad de Huelva y la pronuncié el pasado 11 de octubre, obteniendo la máxima calificación, cum laude.

—¿Cómo valoraría el programa Mentoring Doctorando?
—Me parece una herramienta muy útil y bonita, ya que permite inculcarles a los profesionales de nuestra casa la visión de investigación y todo ese proceso que conlleva la realización de una tesis. Hay profesionales, como es mi caso, que vivimos un poco ajenos a la investigación y tener a alguien que te lleve de la mano y te indique los pasos y los procedimientos a seguir resulta fundamental.

—¿En quién se ha apoyado para realizar su investigación?
—Principalmente, tuve el apoyo de mis dos directores de tesis: Juan Gómez Salgado, que forma parte de la Universidad de Huelva y es un reputado investigador, y mi jefe de la UCI, Alejandro Úbeda Iglesias, que tiene unos amplios conocimientos de registro de datos y bioestadísticas, además de ser un profesional con muchísimas publicaciones. Y, aunque no fue directora de mi tesis, hubo una persona que también ejerció un papel fundamental en el desarrollo de mi investigación. Se trata de mi madre, Juana Macías, presidenta del ISIC y directora de la Academia SAMU. Su apoyo fue fundamental, pues posee muchos conocimientos a la hora de llevar a cabo investigaciones.

—Y ahora, ¿cuál es el siguiente paso?
—Me gustaría seguir investigando y formándome. Y también tengo las oposiciones de Medicina Intensiva a la vuelta de la esquina. Además, me gustaría involucrarme en algún proyecto empresarial. Compaginar todo eso con una niña de tres años y otro de un año es complicado, por lo que puedo decir que sobrevivo día a día.

—Y en cuanto a futuras investigaciones, ¿qué temas le gustaría abordar?
—Yo soy una persona bastante deportista y, aunque no tenga que ver mucho con mi especialidad, me gustaría mucho evaluar el impacto del ejercicio físico y del estilo de vida saludable en distintos tipos de enfermedades, tanto mentales como patologías que puede haber en mi unidad.

—¿Cuáles son sus funciones dentro de SAMU?
—Soy consejero médico y formo parte del equipo de dirección de SAMU. Además, formo parte de la plantilla de médicos que acude a misiones humanitarias internacionales. Estuve en Filipinas y en Dominica, misión relacionada con el paciente Covid, y he seguido otras misiones internacionales desde el gabinete de crisis. También doy apoyo en diferentes dispositivos sanitarios, como por ejemplo en los estadios del Real Betis y el Sevilla FC, y la maratón de Sevilla. Y de manera puntual me subo en la ambulancia.

—¿Cómo fue la experiencia en Dominica?
—Ésta fue una misión muy compleja. Viajamos cuatro personas para medicalizar una residencia de estudiantes que era el único recurso hospitalario que manejaba el país para pacientes Covid. Tuvimos varios pacientes muy complicados, unos salieron bien y otros fallecieron. Y todo eso a la vez que formábamos al personal local, lo cual muchas veces no es fácil. Intentábamos aplicar nuestros protocolos y que ellos pudieran mantenerlos solos.

—A aquella misión acudió como mando, con la responsabilidad que esto conlleva.
—Sí, pero también es cierto que contaba con un equipo reducido pero de grandes profesionales cualificados y con mucha experiencia en la materia.

—¿Qué significa para usted SAMU?
—Cuando pienso en SAMU, lo primero que se me viene a la mente es la palabra familia. No solo mi familia biológica o que mi familia esté dentro de la empresa, sino porque SAMU es una empresa cercana en la que nos ayudamos todos entre todos. Todos buscamos un bien común y ayudar tanto a las personas que atendemos como a las profesionales de dentro.

—¿Cómo compagina su trabajo en la UCI del Hospital Punta de Europa, la coordinación de trasplantes y sus investigaciones con sus funciones en SAMU y la familia?
—Es complejo, la verdad. Y en este sentido, agradezco tener el apoyo de mis padres, mis hermanos y mi mujer, que en todo momento me permiten desarrollarme en lo que más me gusta. Al igual que al trabajo, le doy mucha importancia al tiempo con mi familia y considero fundamental poder tener tiempo a diario para realizar deporte y actividad física, algo que considero imprescindible para poder mantener la salud y la estabilidad mental y emocional que me permita rendir adecuadamente en situaciones críticas. En cuanto a la empresa, siempre he tenido mi visión clara: apoyar a la empresa, sí, pero en lo que yo sea mejor que nadie. Es decir, si hay alguien que puede hacerlo mejor que yo, qué necesidad hay de que yo esté ahí. ¿Qué domino yo mejor que nadie? ¿La formación? Pues aquí me tenéis, dispuesto a formar. ¿Qué necesita SAMU, un médico intensivista en la maratón? Ahí estoy yo. Siempre estaré ahí para ayudar en la empresa, pero en lo que yo sea el mejor. SAMU ha crecido mucho en los últimos años y hay profesionales muy cualificados.

—¿Cuál cree que es el futuro de SAMU?
—SAMU ha experimentado una importante expansión a nivel internacional gracias a proyectos sociosanitarios. Creo que el futuro de SAMU está en su internacionalización, pero, personalmente, me gustaría que nos involucráramos más en temas médicos. Éste es el origen de todo y sería bonito mantener ese nivel puntero en el ámbito médico que siempre ha caracterizado a SAMU. Por otro lado, también es muy importante la profesionalización de la empresa, algo que ya se está haciendo. El futuro y la sostenibilidad de SAMU pasa porque la familia esté donde más pueda ayudar y facilite la integración de profesionales en puestos de toma de decisiones.

SAMU Orión

La entidad se adentra en la revolución de la lA

La inteligencia artificial (IA) ha revolucionado la forma en que trabajan las organizaciones en todo el mundo. Desde el análisis de datos, la generación de contenidos, la automatización de tareas y  la optimización de procesos, hasta la toma de decisiones estratégicas, la IA se ha convertido en una herramienta crucial para alcanzar el éxito en entornos cada vez más cambiantes y complejos. Consciente de esta realidad, el Instituto SAMU de Investigaciones Científicas (ISIC), a través de Academia SAMU, ha organizado un curso de introducción a la IA dirigido a altos directivos de la entidad, con el objetivo de proporcionarles los conocimientos necesarios para incorporar esta tecnología en su trabajo. El curso ha sido impartido por el equipo de OGA Data Driven Solutions, colaborador clave en la transformación digital de SAMU.
La inteligencia artificial (IA) hunde sus raíces en la historia a mediados del siglo XX con el avance de la computación y las matemáticas, pero no fue hasta la llegada del aprendizaje profundo (deep learning) en la década de 2010 cuando inicia su historia moderna. El lanzamiento en 2022 de ChatGPT, un programa informático entrenado para reconocer y mantener conversaciones con impresionantes capacidades y autonomía, se convirtió en un hito para esta tecnología, cuyo nivel y velocidad de desarrollo, de la mano de algoritmos de deep learning cada vez más poderosos y complejos, está marcando un punto de inflexión en la historia de la humanidad.
La inteligencia artificial tiene como combustible el dato y es transformadora por su capacidad de procesarlo a una escala jamás experimentada, y cada vez mayor. Esta capacidad de gestión de datos ha permitido la creación de modelos sofisticados capaces de realizar tareas que antes se consideraban exclusivas de los humanos, y que están revolucionando ámbitos como la investigación, la salud, la educación o la gestión empresarial.
En este contexto, las organizaciones que están logrando almacenar, analizar y ordenar adecuadamente los datos que genera su actividad están consiguiendo ventajas competitivas de enorme impacto. Es la cultura del Data-driven, la toma de decisiones basadas en el análisis y la interpretación de los datos que describen, de forma objetiva, una realidad de negocio.
SAMU, inmersa en un proceso de transformación digital, trabaja en la implementación de herramientas basadas en IA dentro del proyecto SAMU Orión.
Desde la automatización de procesos administrativos hasta la optimización de la gestión del talento y los recursos asistenciales, SAMU ha comenzado a aplicar la IA en diversas áreas clave.
El proyecto LLM es uno de los principales ejemplos de esta aplicación. Esta herramienta de procesamiento de lenguaje natural (NLP) está diseñada para facilitar las consultas de información sobre la organización y optimizar el tiempo y la precisión en la revisión de documentos. Por situarla en un ámbito familiar para los usuarios, su utilidad es similar a la de ChatGPT, pero centrada en contenidos documentales de la organización.
Esta aplicación permite a los usuarios realizar consultas en lenguaje natural sobre cualquier documento o grupo de documentos relevantes. A través de preguntas directas, el sistema proporciona información de manera precisa y rápida, integrando una amplia gama de documentos internos y externos relevantes para SAMU y sus colaboradores. De este modo, gracias a esta herramienta los departamentos pueden contrastar decisiones y optimizar sus actuaciones con base en datos detallados y accesibles.
Otro ejemplo de aplicación de IA en la transformación digital de SAMU es el proyecto de Optimización de Calendarios, desarrollado junto al equipo de OGA. Este sistema automatiza y optimiza la planificación de turnos y cargas laborales, y gestiona las incidencias de última hora para permitir una replanificación rápida y eficaz.
Estos avances reflejan el compromiso de SAMU con la innovación tecnológica. Aunque el camino de la IA apenas ha comenzado, la entidad se prepara para utilizar esta tecnología no solo como un recurso de optimización de la gestión, sino como una palanca de mejora en la atención sanitaria y social y, en última instancia, del cuidado de los colectivos y personas vulnerables con los trabaja la organización.

Alba Garrido

El Instituto SAMU de Investigación Científica acompaña a ocho doctorandos de la casa

El Instituto SAMU de Investigación Científica (ISIC) ha desarrollado durante 2024 una intensa actividad académica y de investigación que consolida su compromiso con la formación y la producción científica. A través de programas como Mentoring Doctorando y SAMU-Senior Universitario, el ISIC ha reforzado su rol como referente en la transferencia de conocimiento y en el impulso de carreras académicas en el ámbito sanitario y social.

El programa Mentoring Doctorando, implementado hace dos años, busca incrementar la producción científica y fomentar la realización de tesis doctorales entre los profesionales de SAMU. Actualmente, ocho doctorandos participan activamente en investigaciones que abarcan desde el sinhogarismo hasta la igualdad de género y la mediación intercultural.

Entre los logros destacados de este año se encuentran la defensa de la tesis de Alejandro Álvarez sobre modelos predictivos de fracaso en ventilación mecánica no invasiva, así como el trabajo de investigación de Gemma María González, centrada en las experiencias de mujeres migrantes extuteladas desde una perspectiva interseccional. Ambos profesionales defendieron su tesis en octubre, el primero en la Universidad de Huelva, y el segundo en la Universidad de Granada. Además, doctorandos como Alba Garrido, Jara Díaz y María Casado han avanzado en sus planes de investigación aprobados y en el inicio de sus trabajos de campo, consolidando temas de impacto social y organizativo.

En concreto, la tesis de Alba Garrido versa sobre el sinhogarismo, y la de Jara Díaz sobre el diseño de un Observatorio de Igualdad de Fundación SAMU. Otros ejemplos de tesis en su segundo año son las de Almudena Chávez sobre trastorno de conducta intrafamiliar en personas con discapacidad y que realiza en colaboración con la Universidad de Salamanca; y el de Carolina Muñoz sobre perfiles de personalidad eficaz en educadores de menores de la Comunidad Autónoma de Andalucía, en convenio con la Universidad Complutense de Madrid.

Almudena Chávez

Almudena Chávez

El programa también ha identificado retos significativos, como la necesidad de apoyo económico para matrículas universitarias y la producción científica. En respuesta, se han establecido incentivos, como becas para matrículas, ayudas para difusión de eventos científicos y financiación para trabajos de campo. Este compromiso con el desarrollo académico incluye también la promoción de la modalidad de Doctorado con Mención Industrial, que fortalece la relación entre investigación y aplicación empresarial.
En concreto, la modalidad de doctorado con mención industrial es un doctorado realizado en el seno una empresa vinculada con la universidad mediante convenio. Este modelo de doctorado sirve para que las empresas comprometidas con la investigación y la innovación logren atraer a profesionales con conocimientos y competencias de alto valor añadido para que puedan convertirse en los futuros líderes en investigación e innovación, aumentando su competitividad al abordar proyectos estratégicos e innovadores, potenciando colaboraciones europeas e internacionales, y tener acceso a beneficios fiscales I+D+I.

En SAMU hay tres doctorandas con perfiles para realizar el doctorado con mención industrial, una en la Universidad de Granada y dos en la Universidad Pablo Olavide: Jara Díaz, Alba Garrido y María Casado.

Jara Díaz.

Jara Díaz.

El enfoque personalizado y el soporte integral demuestran el compromiso de SAMU con la formación avanzada y la producción de conocimiento que beneficia tanto a los profesionales como a la organización. Durante las mentorías trimestrales que se han realizado a lo largo de 2024 se han identificado barreras y se ha ofrecido apoyo personalizado. Estas sesiones han sido clave para introducir talleres de metodología de investigación, un recurso valioso para el desarrollo de tesis doctorales. También se han analizado dificultades comunes como la conciliación laboral y el tiempo disponible para dedicarse a la investigación, desarrollándose estrategias colectivas para optimizar recursos y garantizar el avance constante de los proyectos.

SAMU-Senior Universitario

Por otro lado, con el objetivo de democratizar el acceso a la educación superior, el programa SAMU-Senior Universitario acompaña a profesionales mayores de 40 años en su transición hacia el ámbito universitario. Este programa combina charlas informativas, asesoramiento personalizado, entrenamiento para pruebas de acceso y herramientas de estudio, diseñadas para facilitar el éxito académico.

La estructura del programa incluye talleres mensuales sobre opciones de formación, simulacros de pruebas de acceso y mentoría por parte de profesionales que ya han completado estudios universitarios. La creación de grupos de apoyo también fomenta la colaboración y el intercambio de experiencias entre participantes. Además, el programa pone especial énfasis en técnicas de estudio y en la gestión del tiempo, adaptándose a las necesidades de personas con responsabilidades laborales y familiares.

Las sesiones informativas incluyen detalles sobre las diferentes opciones de formación universitaria disponibles, los requisitos de acceso y los beneficios de la educación continua. Invitados especiales comparten sus experiencias personales, motivando a los participantes a superar los desafíos propios de volver a estudiar tras los 40 años.

Por otro lado, el asesoramiento personalizado abarca la orientación académica y la planificación del estudio. Los participantes reciben apoyo para crear planes de estudio individualizados que consideren sus responsabilidades laborales y personales. Este enfoque asegura que los estudiantes puedan avanzar de manera sostenida en sus metas académicas.

En cuanto a la preparación para pruebas de acceso y entrevistas, se han organizado simulacros específicos que permiten a los participantes familiarizarse con los procesos de selección. Adicionalmente, los talleres de técnicas de estudio y gestión del tiempo ofrecen herramientas prácticas para optimizar el aprendizaje y equilibrar las demandas del trabajo y los estudios.

Ambos programas reflejan el compromiso de SAMU con el desarrollo profesional y personal de sus integrantes. Mentoring Doctorando ha impulsado investigaciones de gran relevancia, mientras que SAMU-Senior Universitario ha abierto nuevas oportunidades de formación para profesionales que buscan superar barreras y ampliar sus horizontes académicos.

En el horizonte 2025, SAMU planea seguir expandiendo estas iniciativas, fortaleciendo alianzas interuniversitarias y ofreciendo mayores incentivos para la producción científica y la educación continua. Con ello, el ISIC reafirma su compromiso de ser un motor de cambio y una plataforma para el crecimiento profesional y la innovación en el ámbito sanitario y social.

Almudena Chávez. Directora de Innovación e Implantación Digital de SAMU

Almudena Chávez, directora de Innovación e Implantación Digital de SAMU: «SAMU Orión nos ha situado en una posición digital competitiva»

Tras 14 años como directora de la UED San Lucas, Almudena Chávez Peinado (Sevilla, 1980) lidera una de las áreas clave de la transformación digital de SAMU e impulsa proyectos innovadores como SAMU Orión y la implantación de la plataforma SAMS, que marcarán el futuro de la entidad.

—Llegó a SAMU hace ya 15 años. ¿Cómo describiría su paso por la entidad?
—Comencé en el año 2009 como trabajadora social en la Residencia Santa Ana, que atiende a personas con daño cerebral sobrevenido, y en la Unidad de Estancia Diurna (UED) San Lucas, que atiende a personas con discapacidad intelectual y graves trastornos de conducta. Por aquel entonces la entidad solo era una sombra de lo que hoy es. Los centros de atención social se podían contar con los dedos de una sola mano. En diciembre de 2010 comencé como directora del centro San Lucas, puesto que he ocupado casi 14 años. San Lucas ha sido mi casa, mi trabajo y mi refugio. Por la peculiaridad de las personas que atiende, me ha permitido crecer como profesional y persona. Estaba al mando de un equipo de primera que ha sido escuela de otros proyectos que han surgido en la entidad. Es cierto que, por mi carácter e inquietudes, he participado en muchos otros proyectos que hoy siguen en marcha, como la clínica de salud mental SAMU Wellness y el sistema de gestión SAMS. En 2018 comencé mis acciones como directora de Innovación, una labor que, en un principio, compagino con el resto de mis funciones en SAMU.

—¿Cuándo da el salto definitivo de la UED San Lucas al área de Innovación e Implantación Digital?
—En mayo de 2024 es cuando asumo la dirección de Innovación e Implantación Digital con dedicación plena. Esta nueva etapa la afronto con la ilusión que siempre me generan los nuevos y grandes retos.

—¿Por qué decidió dar este cambio de rumbo en su carrera?
—En realidad, lo que hago hoy tiene repercusión en mi mañana, y esto es lo que ha ido forjando mi carrera profesional. Un proyecto me llevó a otro y así sucesivamente. Mi mayor experiencia profesional es en el campo de los trastornos de conducta, sobretodo en personas con discapacidad intelectual. Hace tres años, la dirección de SAMU me animó a doctorarme y ya estoy en mi tercer año como doctoranda. Mi tesis versa sobre este sector al que siento que le debo al menos esa mirada.

—¿Qué supone este cambio de campo de trabajo para usted?
—El salto no es pequeño. Salgo de mi zona de confort en todos los sentidos y me adentro en un proyecto profesional donde la atención a las personas en situación de vulnerabilidad se afronta de forma indirecta. Y, además, con la responsabilidad que supone el impacto de acciones que van dirigidas a una organización en la que trabajan miles de personas que atienden a otras tantas. Estas son las encrucijadas que te trae la vida, o te montas o te quedas, y yo no me puedo estar quieta. El cargo me permite liberar esa parte creativa que siempre me acompaña y explorar otros ámbitos realmente interesantes.

—¿Cómo afronta el reto de liderar el área de Innovación e Implantación Digital?
—La transformación digital es uno de los grandes retos estratégicos de la entidad. La participación en muchas de las iniciativas de SAMU a largo de estos años me ha permitido conocer la organización en profundidad, y también a las personas que la componen. Creo que esto me ofrece ventajas a la hora de afrontar un reto tan relevante como éste. Es muy satisfactorio sentirse parte de proyectos que prometen un crecimiento positivo.

—Está liderando el nuevo plan de implantación de SAMS que le está llevando a trabajar cara a cara con los equipos de gran cantidad de centros. ¿Cómo está siendo la experiencia?
—Maravillosa. Poner caras a los compañeros y atender en persona sus dudas forma parte de este plan de implantación. También se ha realizado una campaña de formación de SAMS muy importante y se ha creado una red de mentores que están haciendo una labor estupenda. Debemos de ser conscientes de que estamos hablando de un cambio en tres niveles: uno, superar la gestión documental a papel; dos, definir procesos de trabajo digitalizados, que al fin y al cabo impone modelos de hacer las cosas; y tres, la gestión de muchos datos. El cambio sabemos que genera incertidumbre y miedo. La transformación digital está siendo el gran cambio que debemos afrontar los de esta generación y debemos hacerlo desde una perspectiva constructiva, pensando en lo que nos aporta y no en lo que nos quita.

—¿En qué momento está la implantación de SAMS?
—En diciembre finalizó el segundo plan de retos de implantación de SAMS. Esto ha permitido que se incorporen al sistema muchos centros y servicios nuevos, y otros lo han afianzado en su día a día. Este plan ha supuesto un esfuerzo a todos los niveles. SAMS forma parte de la casa y ha supuesto una de las innovaciones más importantes de la organización por su disrupción e impacto.

—¿Es ya una herramienta naturalizada en la organización?
—Sí, del todo. Hay que decir que hay tres funcionalidades que han sido clave: la gestión de jornadas y ausencias del personal,  la gestión contable básica (que supuso la retirada de la factura a papel, entre otras) y el módulo diario de equipo, al centralizarse la coordinación de los equipos en una sola plataforma. SAMS sostiene la mayor base de datos de personas usuarias de toda la entidad y es el punto de encuentro digital de mayor impacto en trabajadores para la gestión de centros.

—Usted también coordina el comité de transformación digital bajo el emblema de SAMU Orión. ¿En qué momento está este proyecto?
—José Antonio Trujillo, director general de SAMU, me encomendó presidir este comité y desde entonces se han llevado a cabo siete reuniones en las que se han ido adquiriendo confianza y conocimientos. SAMU Orión ha sido el mayor impulso digital que ha tenido la entidad en su historia. Ha regularizado el uso de herramientas digitales en todas sus áreas, imprescindibles para una gestión actual y competitiva, y ha generado una dinámica imparable. Todas las actividades y soluciones que ha aportado el programa SAMU Orión han ofrecido un valor exponencial a la entidad.

—¿Qué proyectos enmarcados en SAMU Orión destacaría como transformadores para la organización?
—El apoyo de los socios tecnológicos ha sido clave para el buen curso del programa. Se pueden destacar cuatro líneas de acción. La primera es haber facilitado y estandarizado herramientas tecnológicas comunes a todos los trabajadores. La segunda es para el ámbito de la gestión contable y de finanzas, donde ha habido un impulso exponencial y transformador sin precedentes. El tercero, soluciones tecnológicas relativas a la gestión de personas trabajadoras. Y, por último, la optimización de la gestión de la atención a personas usuarias. Le digo otros ejemplos de gran impacto: estandarizar el paquete Microsoft 365; el establecimiento de más de 7 Kpis de gestión contable y otros tantos de gestión de personas; el desarrollo de aplicaciones de gestión de clientes, de actividad de centros y servicios, y la introducción de la Inteligencia Artificial en proyectos de gestión documental o en la elaboración de cuadrantes de trabajo.

—¿Cuál es el futuro de SAMU Orión?
—Tras un año muy intenso de trabajo de desarrollo e implantación de estas herramientas, nos queda otro año de afianzamiento de uso y definición de los nuevos procesos que se han generado. SAMU Orión ha llegado para quedarse y va a seguir creciendo. El programa nos ha situado en una posición digital competitiva, y pretendemos seguir avanzando en la generación de productos tecnológicos que empodere al sector. Nos encontramos en un momento donde Europa tiene especial interés en que las entidades innoven y transformen el mercado. SAMU se une a este movimiento con una gran carga de talento capaz de liderar grandes proyectos de calado para todos los ámbitos que atiende y también de explorar otros nuevos.

—¿Por que SAMU es una organización innovadora?
—Porque siempre ha demostrado su carácter inquieto y curioso, con un fuerte componente vocacional y también una gran ambición. La innovación la traen sus integrantes. Ha sido una característica destacable de sus dirigentes a lo largo del tiempo. Ellos han demostrado adentrarse en terrenos inestables con pies de plomo. La mirada joven, el gusto por lo diferente, la insatisfacción por la autoexigencia y la curiosidad por el futuro se encuentran en el ADN de SAMU. En mi opinión, configura una forma de entender y de hacer las cosas.

—¿Qué echa de menos de su etapa trabajando de tú a tú con personas con discapacidad?
—A quienes compartían ese trabajo conmigo: los compañeros y las personas usuarias. El verdadero sentido no está en lo que hacemos, sino en con quién lo compartimos.