Miguel de mañana SAMU

Dos jóvenes del centro Miguel de Mañara logran sacarse el título de ESO en un tiempo récord

Samuel y Bader llegaron al centro de menores Miguel de Mañara de Montequinto (Sevilla) en agosto de 2018 con un claro propósito: formarse y labrarse un futuro mejor. Así lo están haciendo, y ambos han logrado sacarse el título de Educación Secundaria Obligatoria en sólo un año. Bader, incluso, a sus 15 años, va un curso adelantado y ya ha comenzado un grado medio de Carrocería, mientras que Samuel, de 17 años, estudia un grado medio de Instalaciones Eléctricas y Automáticas, ambos en Dos Hermanas.

Éste también ha sido un gran reto para el equipo de educadores de Miguel de Mañara, que ha ayudado a ambos chicos a obtener el título de ESO. “Su esfuerzo era muy grande. Por ello, se les ofreció una atención más profunda y se les dio la oportunidad de acudir a una academia con profesionales cualificados que les ayudaron en sus estudios”, explica Marina Duque, educadora de ARB Miguel de Mañara.

“La actitud de estos dos menores durante el curso ha sido brillante. Siempre tenían ganas de aprender y ponían todo su esfuerzo para poder estar al mismo nivel que sus compañeros de clase”.

Hemos conversado con ellos para conocer mejor su historia, sus motivaciones y sus objetivos.

Bader: “Mi sueño es ser un buen carrocero”

—¿Cómo era tu vida en tu país?
—Iba al colegio, hacia una vida normal. Vivía con mi familia, que era muy trabajadora. Cuando salí de Casablanca y decidí cruzar la frontera para emigrar a España empezaron los problemas. Estuve un año trabajando limpiando coches para poder sobrevivir e intenté varias veces meterme debajo de los camiones para venir, pero no pude. Varios compañeros y yo tuvimos la idea de comprar una patera para poder llegar a España. Vendimos nuestros móviles y recaudamos dinero trabajando. Yo puse 300 euros. Cada uno entrego el dinero que pudo.

—¿Cómo fue el viaje a España?
—Muy duro. Pasé mucho miedo. No sabía si iba a llegar a España, pues hay mucha gente que muere en el mar y yo podía ser uno de ellos. Salimos sin rumbo, ninguno sabíamos hacia dónde había que navegar. No sabíamos dónde estaba España y no tuvimos ninguna ayuda de aparatos electrónicos. Estuvimos perdidos hasta que vimos un barco de la policía marítima y le pedimos ayuda.

—¿Por qué quisiste sacarte el título de la ESO?
—Emigré a España para poder tener un futuro mejor, y para eso hay que estudiar y formarse. Mi sueño es ser un buen carrocero.

—Lo hiciste en tiempo récord, ¿te resultó muy difícil?
—Sí, me ha costado mucho trabajo y esfuerzo, sobre todo aprender en tan poco tiempo el idioma y poder aplicarlo en el instituto.

—¿Cuál ha sido tu asignatura favorita? ¿Y la que menos?
—Mi asignatura favorita ha sido matemáticas. La asignatura que menos me ha gustado ha sido lengua castellana.

—¿Cómo ha sido la convivencia?
—Los primeros días lo pasé muy mal, estaba solo porque no conocía a nadie, pero poco a poco hice muchos amigos y amigas. Los profesores me han apoyado y tratado muy bien.

—Ahora has entrado en un grado medio de carrocería. ¿Cuáles son tus objetivos?
—Desde chico me llaman mucho la atención los coches, siempre quería saber todo sobre ellos, cómo se montan, cómo se arreglan. Ahora quiero aprender todo sobre los coches y sacarme tanto este curso como el siguiente para obtener el título y poder ejercer esta profesión que tanto me gusta. Quiero llegar a ser uno de los mejores carroceros.

Samuel: “Quiero ayudar a mi familia”

—¿Por qué decidiste marcharte de Camerún y emigrar a España?
—Mi ciudad natal, Bamenda, está en guerra. Perdí a mi madre cuando ella tenía 40 años y a mi hermano pequeño, de 12. La guerra se ha llevado todas las oportunidades de tener una vida digna en mi país.

—¿Cómo fue el viaje?
—Bamenda tiene frontera con Nigeria. Una noche, los rebeldes provocaron mucho tumulto y la gente salió corriendo de sus casas. Yo aproveché la situación de caos y me subí a un coche junto a otras personas que huían hacia el país vecino. Allí pasé dos semanas, y luego viajé a Níger, donde estuve cuatro meses. Gracias a un traficante llegué a Argelia, donde pasé un año trabajando de albañil. Conseguí ahorrar dinero para viajar a Marruecos y, de ahí, a Tarifa.

—¿Por qué decidiste sacarte el título de la ESO?
—Uno de los objetivos cuando llegara a España era seguir estudiando y formándome. Sabía que con el título de ESO podría acceder a una formación profesional, y, más tarde, al mundo laboral.

—¿Te ha resultado difícil?
—Nada ha sido fácil, pero todo mi pasado y la muerte de mi madre y mi hermano me daban fuerza para seguir.

—¿Qué ha sido lo que más te ha gustado del instituto?
—Los ordenadores. En Camerún no teníamos salas de informática en la escuela. También me ha gustado mucho el esfuerzo que hacen los profesores para ayudar a sus alumnos, facilitándoles los recursos necesarios para que estudien en las mejores condiciones posibles.

—¿Qué vas a estudiar ahora?
—He entrado en un grado medio de Instalaciones Eléctricas y Automáticas. Estoy muy ilusionado.

—¿Cuáles son tus objetivos?
—Hablando con mi familia por teléfono, siempre me preguntan que qué cosas importantes he conseguido. Sé muy bien que detrás hay muchas cosas ocultas y siento que ellos están esperando mucho de mí. Todo ello me lleva a pensar día y noche qué cosas todavía no he conseguido. Puedo decir que mi preocupación es seguir formándome en instalaciones eléctricas y automáticas y tener la oportunidad del dar el salto al mundo laboral. Poder trabajar con un contrato, labrarme un futuro y poder ayudar al resto de mi familia en el país de origen y a todos los que me han echado una mano para llegar hasta aquí.

 

SAMU ISL/ED Guadarranque

Un paso más en el camino para Ismail y Salah

«Da tu primer paso ahora. No importa que no veas el camino completo. Sólo da tu primer paso y el resto del camino irá apareciendo a medida que camines”. Martin Luther King.

El primer paso de Ismail y Salah fue superar el miedo a un futuro incierto y tomar la decisión de emprender un viaje hacia una nueva realidad, con la valentía de dejar atrás su mundo conocido, y cargados de esperanza por alcanzar sus objetivos.

Con 17 años de edad, ambos han dado muchos pasos hacia delante para materializar el sueño de labrarse un camino en España y ofrecer a sus familias los recursos de los que carecen en Marruecos, su país de origen.

Fue en el momento en el que su padre perdió su empleo como camarero cuando, a la edad de 15 años, Ismail decidió dejarlo todo y buscar un futuro mejor para él y su familia. “Somos seis hermanos y, como mi padre no tenía trabajo, en mi casa no había dinero. Mi abuelo nos cedió una parte de su terreno para cultivar, así que mi hermano mayor y yo empezamos a trabajar en el campo. Allí en Marruecos no hay nada, no hay oportunidades. La vida es muy dura”, relata este joven.

Huérfano de padre, la madre de Salah tuvo que sacarle a él y a su hermano adelante trabajando en una pequeña tienda que montó en su casa, en la pequeña ciudad de Beni Melal, en el centro de Marruecos, donde la vida, aunque tranquila, carece de oportunidades laborales. Es por ello que, desde los 13 años, Salah y su hermano comenzaron a trabajar junto a su primo como jardineros. “Quería una vida nueva y ayudar a mi familia. En mi país hay gente con mucho dinero y otros con muy poco. No veía salida quedándome allí”, relata Salah al responder sobre cómo surgió su idea de viajar a España.

Cinco meses después de llegar a nuestro centro de protección de menores ISL/ED Guadarranque a primeros de mayo de 2019, ninguno de estos dos jóvenes se arrepiente de la decisión tomada. Siguen mostrando a diario sus ganas de aprender y de continuar su andadura hacia un futuro mejor. Aunque no siempre ha sido un camino fácil. En ocasiones, la melancolía hace acto de presencia al acordarse de sus familias y de su tierra, pero ellos utilizan ese recuerdo como impulso para seguir adelante. “Me acuerdo mucho de mi familia, pero en España estoy bien; he encontrado gente buena que me ayuda. Aquí en España hay gente muy abierta”, comenta Ismail.

Muchas han sido las sesiones realizadas en el centro con los educadores, donde han trabajado la adquisición de habilidades sociales y personales que les permitan una mayor probabilidad de integración social y laboral en condiciones normalizadas en nuestra sociedad. El contexto socioeconómico de España, sumado al aumento de la competencia en la búsqueda de empleo, han convertido encontrar un puesto de trabajo una tarea ardua.

A ello debemos sumarle las dificultades a nivel documental con las que se encuentran estos menores, así como las barreras idiomáticas y la falta de formación que suelen darse en sus candidaturas para aspirar a un puesto de trabajo.

A pesar de los obstáculos, las ganas de seguir delante de Salah e Ismail y la apertura de muchos empresarios y empresarias del Campo de Gibraltar a ofrecer una oportunidad de aprendizaje en sus negocios han hecho posible que estos menores estén aprendiendo un oficio y adquiriendo valiosas habilidades para su futuro.

Desde septiembre, Salah e Ismail están realizando prácticas formativas como camarero y ayudante de cocina en un renombrado restaurante de la localidad gaditana de San Roque. Tendrán un periodo formativo máximo de tres meses.

“Estoy muy contento con las prácticas. Estamos aprendiendo muchas cosas: cómo preparar algunos platos, cómo poner bien una mesa y cómo se debe atender a un cliente”, dice Salah con una gran sonrisa.
“También estoy aprendiendo a llegar a tiempo a los sitios, a respetar a los jefes, a cumplir las normas, y estoy conociendo a mucha gente”. Así se siente Ismail, orgulloso de poder aprovechar esta oportunidad de aprendizaje.

No sólo se trata de adquirir aptitudes profesionales, sino también de la oportunidad que unas prácticas formativas les brindan a estos jóvenes de salir por un momento de la rutina del centro de menores y poder visualizar y aproximarse a ese objetivo tan ansiado: trabajar y ayudar a sus familias.

Tal es el compromiso mostrado por Salah e Ismail, y tan bueno el feedback recibido por parte de los dueños del restaurante acerca del comportamiento y actitud de ambos, que se han ganado la confianza de los responsables. Lo han hecho hasta el punto de tener la llave del local por si, ante cualquier imprevisto, tuvieran que ser ellos los encargados de abrir el restaurante.

Y caminando, siempre adelante, con una sonrisa en sus rostros y una palabra por bandera que ambos repiten mucho, “actitud”, Ismail y Salah van avanzando poco a poco en este camino incierto de la vida, descubriendo a cada paso nuevos retos que superar y que les aproximarán a su futuro soñado y que ya acarician con las yemas de sus dedos.

Autora: Paula Jiménez Maroño. Trabajadora Social – SAMU ISL/ED Guadarranque 

ambulancia Sevilla SAMU

Las ambulancias de SAMU, a un clic

SAMU ha puesto en marcha una nueva plataforma para la reserva de sus servicios de ambulancia de forma fácil, rápida y cómoda, a través de una página web, y con todas las garantías de una de las organizaciones líderes del sector. El objetivo de esta iniciativa es dar respuesta rápida a los usuarios de este tipo de servicios, cada vez más demandados.

A través de la página web ambulanciassamu.es, cualquier usuario puede contratar en solo unos minutos una ambulancia para diferentes tipos de servicios, como traslado de pacientes, competiciones, actividades culturales, bodas, exposiciones y congresos, fiestas populares o cualquier tipo de evento, con tarifas que parten desde los 50 euros.

Los servicios son de gran versatilidad y capacidad de individualización. Van desde la activación de una ambulancia convencional con Técnico en Emergencias Sanitarias y su dotación de material electromédico, y el refuerzo de esta cobertura con enfermero para una mayor capacidad asistencial e incluso con un médico para una gestión completa de cualquier incidencia sanitaria, hasta la inclusión de varios recursos de distintas categorías (ambulancias colectivas, convencionales y UVI-móviles). Los planes pueden incluso contemplar el diseño personalizado de un plan de autoprotección y su ejecución, para una actividad de gran aforo.

Es imprescindible contratar los servicios con un mínimo de 24 horas de antelación entre semana y 72 horas en caso de fin de semana. Para servicios que requieran atención inmediata, es posible contactar en el 954461133 en horario de 8:00 a 18:00 de lunes a viernes.

Hogar San Lázaro SAMU Tenerife

Abre en Tenerife SAMU Hogar San Lázaro

Fundación SAMU SAMU ha puesto en marcha SAMU Hogar San Lázaro, un centro situado en Santa Cruz de Tenerife que aplica un nuevo modelo asistencial para la salud mental, con el aval de SAMU y de SAMU Wellness. Este espacio tiene como objetivo mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad intelectual y/o trastorno mental y sus familias por medio de una atención integral personalizada.

La residencia Hogar San Lázaro, situada en el barrio de Villa Ascensión, ha funcionado durante los últimos cinco años como centro destinado a las personas con discapacidad psíquica y bajo la gestión de una empresa familiar. Tras el cese de la actividad de la empresa, que dejó en situación complicada a los 16 residentes del centro, Fundación SAMU ha tomado la decisión de poner en marcha este proyecto con una nueva filosofía de trabajo.

SAMU Hogar San Lázaro adopta ahora la tipología de hogar funcional para el alojamiento de usuarios dependientes con discapacidad intelectual y/o trastorno mental, explica Maribel Álvarez Leiva, subdirectora de SAMU Wellness.

Su cartera de servicios está dirigida a usuarios de gran autonomía que precisan de ayuda, control y supervisión en el desarrollo de las actividades de la vida diaria (alimentación, higiene, tratamiento y desarrollo personal) pero que no pueden ser atendidos por sus familias o tutores.
La estructura personal básica del nuevo centro consta de cuatro profesionales de atención directa y un encargado de la coordinación general y servicios generales. Tras la reforma acometida en octubre, este recurso ya está operativo.

Siham Khalifa El Abdi – SAMU Dúrcal

El abismo de los 18

La indefensión (aprendida) es un estado psicológico que se manifiesta cuando una persona comienza a sentir que es incapaz de modificar alguna situación o estado mediante sus conductas. Nuestra conducta no influye en el resultado obtenido. Éste es el estado en el que se encuentran muchos jóvenes migrantes tutelados en la antesala de su mayoría de edad. Uno de los principales interrogantes el día de su 18 cumpleaños es: “¿y ahora qué?”.

En el tiempo que los menores permanecen acogidos en un centro, independientemente de la tipología de éste, interiorizan los objetivos mínimos e imprescindibles que deben conseguir para que su integración sea posible: el aprendizaje del idioma, recibir formación reglada y no reglada, la gestión de su documentación y la motivación por una inserción laboral temprana.

La mayoría de los jóvenes muestran una alta motivación y se esfuerza diariamente para conseguir cumplir el objetivo principal de su proyecto migratorio: la inserción laboral. Con apenas 16 ó 17 años deben tener claro su proyecto de vida, y trabajar para conseguirlo.

En este proceso cuentan con el amparo de la Ley de Protección a la Infancia, protección que prescribe el día que alcanzan su mayoría de edad. Para entonces, se espera que estos jóvenes hayan conseguido los mencionados objetivos que permitirán su integración.

En un contexto social general donde la edad de emancipación y la plena autonomía de la juventud se han visto retrasadas por diversos factores, fundamentalmente por las dificultades para conseguir un primer empleo y que éste sea capaz de dotar a la persona de manutención y vivienda, los jóvenes migrantes se enfrentan a una situación de gran dificultad tras abandonar el sistema de protección.

Cumplir 18 años no es un motivo de alegría para los jóvenes que, estando bajo la tutela de la Junta de Andalucía durante su minoría de edad, conocen los profundos cambios a los que se van a enfrentan a partir de este momento.

La indefensión aparece cuando uno de estos chicos se esfuerza al máximo para aprender el idioma, se forma, no sin dificultades —la mayoría no cuenta a su llegada con un nivel de formación adecuada a su edad—, aprovecha los recursos que les ofrecen las diferentes entidades trabajan con estos menores, y, a pesar de todo ello, no siente un mínimo de seguridad de que su buena actitud y esfuerzo le garantice la integración.

Ellos no tienen ningún poder de control sobre la gestión de su documentación, que, en algunos casos, se dilata tanto, que llegan a cumplir la mayoría de edad sin haber conseguido el pasaporte de su país de origen. Su educación depende de factores que van más allá de sus ganas de aprender y formarse.
Si bien es cierto que el trabajo y el esfuerzo constante conceden mejores resultados, la realidad de estos jóvenes es que para ellos su futuro no depende de una cuestión matemática, sino de la suerte.
Debes tener suerte y cumplir la mayoría de edad cuando haya plazas disponibles en un recurso de emancipación que te garantice la posibilidad de dar continuidad a tus logros.

Los principales factores que podrían explicar las dificultades en los procesos de transición son: bajos niveles académicos, abandono prematuro de los estudios, y falta de aspiraciones y expectativas.
En la inmensa mayoría de los casos estos jóvenes cuentan con pobres entornos sociales y escaso apoyo social. De un día para otro, se encuentran con una situación administrativa inestable y escasos recursos para afrontar la transición a una vida adulta, viviendo un estado de incertidumbre permanente.
No sólo se enfrentan a la falta de recursos, también a un cambio en el régimen jurídico que afectará a todos los ámbitos de su vida, pasando de la protección por su condición de menor, a la normativa de extranjería donde su condición migratoria pesa con toda su fuerza. Son, a su salida del sistema de protección, personas extranjeras a todos sus efectos.

Nos enfrentamos a una etapa complicada en la que deben seguir formándose, regularizar su situación administrativa, acceder a un empleo y mantenerlo (porque de ello va a depender su continuidad en el país), gestionar adecuadamente su economía, construir su red social de apoyo y construir una historia de vida en la que sepan combinar pasado y presente.

Urge la necesidad de buscar respuestas eficaces que garanticen el pleno desarrollo de la autonomía e inclusión en la transición a la vida adulta de estos jóvenes. Y urge la necesidad de habilitar más plazas en programas específicos orientados a jóvenes extutelados, donde puedan dar continuidad a sus proyectos y a sus sueños.

Autora: Siham Khalifa El Abdi – SAMU Dúrcal

EL equipo de SAMU Wellness está de enhorabuena tras haber recibido el premio Empresa con Alma, concedido por Grupo ESSAE, por la labor que la entidad realiza en el ámbito sanitario y por su excelencia profesional y humana. Irene Prieto, directora general de ESSAE, y Carmen de la Cámara, directora de relaciones institucionales, se desplazaron al centro de Miguel de Mañara para proceder a la entrega de este galardón. Subrayaron “el trato humano y el servicio exquisito del centro, tanto al paciente como a sus familiares, que hacen de SAMU Wellness dignos merecedores de este premio”, según la valoración de los alumnos que han realizado las prácticas en el centro. Maribel Álvarez Leiva, subdirectora de SAMU Wellness, expresó su satisfacción por el reconocimiento y valoró de forma especial el hecho de que sean los propios alumnos en prácticas lo que evalúen el trabajo que realizan sus compañeros día a día. “Es un orgullo y refuerza nuestro compromiso para seguir esta línea de trabajo y mantenernos siempre alerta para mejorar”. El doctor Zoilo Fernández recogió el galardón, acompañado de Carlos Álvarez Leiva, presidente de Fundación SAMU, y todo el equipo técnico y personal asistencial del centro. SAMU Wellness tiene un convenio de practicas con la Escuela Superior de Auxiliares y Experto ESSAE con el objetivo de recibir en prácticas a sus alumnos de cursos como auxiliar de enfermería y celador, entre otros.

La clínica SAMU Wellness recibe el Premio Empresa con Alma

El equipo de SAMU Wellness está de enhorabuena tras haber recibido el premio Empresa con Alma, concedido por Grupo ESSAE, por la labor que la entidad realiza en el ámbito sanitario y por su excelencia profesional y humana.

Irene Prieto, directora general de ESSAE, y Carmen de la Cámara, directora de relaciones institucionales, se desplazaron al centro de Miguel de Mañara para proceder a la entrega de este galardón. Subrayaron “el trato humano y el servicio exquisito del centro, tanto al paciente como a sus familiares, que hacen de SAMU Wellness dignos merecedores de este premio”, según la valoración de los alumnos que han realizado las prácticas en el centro.

Maribel Álvarez Leiva, subdirectora de SAMU Wellness, expresó su satisfacción por el reconocimiento y valoró de forma especial el hecho de que sean los propios alumnos en prácticas lo que evalúen el trabajo que realizan sus compañeros día a día. “Es un orgullo y refuerza nuestro compromiso para seguir esta línea de trabajo y mantenernos siempre alerta para mejorar”.

El doctor Zoilo Fernández recogió el galardón, acompañado de Carlos Álvarez Leiva, presidente de Fundación SAMU, y todo el equipo técnico y personal asistencial del centro.

SAMU Wellness tiene un convenio de practicas con la Escuela Superior de Auxiliares y Experto ESSAE con el objetivo de recibir en prácticas a sus alumnos de cursos como auxiliar de enfermería y celador, entre otros.

preparativos caravana solidaria escolar SAMU Marruecos

Una caravana solidaria que parte de Sevilla lleva material escolar a Marruecos para apoyar la educación de mil niños

Fundación SAMU ha organizado una caravana solidaria que partió de Sevilla el domingo 27 de octubre con destino a Marruecos con el objetivo de apoyar la educación de más de mil niños de entre cuatro y quince años en riesgo de exclusión social a través de la entrega de materiales escolares.

Esta misión, que se prolongará hasta el 1 de noviembre, está liderada por el Dr. Carlos Álvarez Leiva, fundador de SAMU, y cuenta con la participación de una quincena de personas entre médicos, enfermeros, un técnico de emergencias sanitarias, una pedagoga y alumnos del Grado Superior de Técnico en Integración Social de Escuela SAMU, a los que se han sumado profesionales del equipo sanitario de SAMU Tánger.

Según ha explicado Álvarez Leiva, este proyecto tiene su origen en la puesta en marcha hace tres años de SAMU Tánger, delegación que ha permitido a SAMU tener contacto con numerosas organizaciones locales que trabajan con personas en riesgo de exclusión social y conocer, de primera mano, las necesidades de determinados colectivos de niños en el norte del país.

“A raíz de trabajar con estas entidades nos dimos cuenta de la necesidad de reforzar el proceso educativo de estos niños, y de que podíamos contribuir a esa causa llevándoles materiales muy valiosos para ellos. La educación es la base de su futuro”, explica el responsable del proyecto.

La expedición, formada por varios vehículos, visitará colegios y mezquitas de Merj Loua, El Mkhaled, El Mejebeha, Route Parc Eolien, Chefchaouen y Tánger, donde repartirá más de 100 cajas que incluyen 1.000 mochilas dotadas con un set completo de material escolar (2.000 cuadernos y libretas, 800 estuches, 7.000 lápices), además de ropa y calzado.

En el proyecto han colaborado numerosas instituciones privadas y particulares, que valoran el hecho de que sea el propio equipo de SAMU el que lleve los materiales a la zona y haga su entrega directa. Además, la organización también prestará asistencia sanitaria en las comunidades visitadas.

Esta no es la primera misión que SAMU realiza en Marruecos. En 2015, un grupo de 16 profesionales de SAMU acudieron a El Aaiún, donde desarrollaron una actividad sanitaria dirigida a evaluar y orientar a los pacientes con patologías metabólicas e hipertensas, e impartieron talleres formativos. En total se atendieron a más de 2.500 personas en una semana.

En 2016, SAMU realizó una nueva misión de cooperación internacional para la formación de profesionales sanitarios en cirugía laparoscópica y en atención prehospitalaria de la región marroquí de Tan-Tan.

SAMU es una organización pionera en España en el sector salud, acción social y emergencias, con más de 37 años de experiencia. Cuenta con 42 sedes en seis comunidades autónomas y presencia internacional en Estados Unidos, tiene una plantilla de más de 1250 profesionales y ha formado a más de 11000 alumnos en salud y emergencias a través de su Escuela SAMU, con sede en Gelves (Sevilla).

SAMU se suma a la difusión de una aplicación gratuita para localizar desfibriladores en todo el mundo

SAMU se une al proyecto Cisali (Ciudadanos Salvan Vidas), una aplicación gratuita para Android y Iphone que permite al usuario localizar y registrar desfibriladores externos automáticos (DEA) en cualquier parte del mundo.

Cada año mueren en el mundo 1,8 millones de personas por una parada cardiaca, 800.000 de ellos, en Europa. Cualquier persona puede sufrir una parada cardiaca súbita, en cualquier momento y en cualquier lugar. El corazón se acelera, los latidos son irregulares, el bombeo del corazón disminuye y el corazón se para. Un desfibrilador cerca puede proteger a vecinos, amigos, familiares e hijos.

Cisali, una organización sin ánimo de lucro, independiente y neutral, que nace con el único propósito de salvar vidas humanas con la rápida localización de un DEA gracias a la colaboración ciudadana mientras acuden los servicios de emergencias.

Esta aplicación, además de permitir localizar el DEA más cercano, tiene como objetivo concienciar a los ciudadanos de su papel en la cadena de la supervivencia en caso de parada cardíaca. El usuario también puede registrarse como experto en RCP, por lo que la aplicación cumple tres objetivos: 

1 – Localizar y registrar nuevos DEA. Independientemente de la marca.

2 – Llamada a los servicios de emergencias.

3 – Localizar a un experto en RCP, registrado en la aplicación previamente, que pueda estar en la zona del usuario de la aplicación. 

La organización no tiene ningún interés comercial, es una aplicación totalmente gratuita, y necesita divulgación para que cada vez más personas lo usen y pueda seguir registrando desfibriladores en cualquier región del mundo.

 SAMU es una organización pionera en España en el sector salud, acción social y emergencias, con más de 37 años de experiencia. Cuenta con 42 sedes en seis comunidades autónomas y presencia internacional en Estados Unidos, tiene una plantilla de más de 1250 profesionales y ha formado a más de 11000 alumnos en salud y emergencias a través de su Escuela SAMU, con sede en Gelves (Sevilla). 

Vídeo de la aplicación: https://www.youtube.com/watch?v=ZvIAJFbJZ8E

RECEP Campo de Gibraltar: el primer abrazo

Nuestro centro de recepción del Campo de Gibraltar (RECEP) ha llegado en septiembre a la cifra de 3500 menores atendidos. Desde nuestra apertura en octubre de 2018, y sin haber llegado al año de actividad, este recurso se ha convertido en el primer apoyo de estas 3500 personas que llegan a nuestro país en precarias condiciones tanto de salud como psicológicas.

RECEP Campo de Gibraltar es el centro de referencia en la provincia de Cádiz. Desde allí se recibe a todos los menores extranjeros no acompañados (Menas) que entran en nuestras costas. Es el primer eslabón de todo el entramado de centros por el que un menor pasa desde su llegada hasta su salida del servicio de protección de menores, al cumplir la mayoría de edad.

Desde este centro se les ofrece una atención integral para cubrir todas sus necesidades, sobre todo médicas y psicológicas, que tienen al llegar a España, fruto de las condiciones de viaje con el que dan comienzo a su proyecto migratorio.

Desde el RECEP se les atiende con humanidad y dignidad para cubrir esas carencias físicas, psicológicas, emocionales, sociales, lingüísticas y culturales.

Para los responsables de este centro, es una satisfacción ver a menores que han llegado al centro y, tras pasar por el proceso de estudio y diagnóstico, actualmente se encuentran escolarizados en cursos de formación y son parte de los centros de inserción sociolaboral de la Fundación SAMU.

Fundación SAMU es líder en España en la atención de Menores Extranjeros No Acompañados (MENA). En la actualidad gestionamos más de 30 centros en todo el país.

Un verano diferente lejos de su hogar

Desde el centro y el sur del país, desde Madrid y Granada, los responsables de los centros de atención a menas de SAMU relatan cómo han vivido el verano los chicos, lejos de las rutinas escolares, pero sin perder de vista sus objetivos de integración, socialización y crecimiento personal.

SAMU Coslada

Cuando miramos el principio, aun sin ser tan lejano en el tiempo, sí que es significativo el cambio conseguido en nuestros chicos de SAMU Coslada (Madrid), tanto a nivel educativo como madurativo. Por esta razón queremos felicitarles, demostrarles que todo esfuerzo tiene su recompensa y que el arduo trabajo no tiene que estar reñido con una época estival de ocio y de descanso, que sirva tanto para recargar energías y volver con decisión a las antiguas rutinas, como para disfrutar de unas condiciones de vida a las que esperemos puedan aspirar cuando salgan de nuestro centro.

Agosto fue el mes elegido para diseñar otro tipo de actividades que, sin ser tan educativas, sí que pretendían seguir fomentando esa vinculación por medio de un ocio común y participativo, a la vez que amenizaban las temperaturas del verano.

El primer fin de semana arrancó con una visita al que, sin ser un lugar que podría venir a la mente como emblema de la capital, sí que lleva varias décadas unido a la ciudad y representa una oferta de ocio que gusta tanto a jóvenes como a mayores: el parque de atracciones de Madrid.

Esta salida nos sirvió como excusa para unir a nuestro centro con el de Rivas (SAMU se expande, y nosotros tendemos lazos para que sus apéndices crezcan unidos) y disfrutar de un veraniego día en el que nuestros chicos pudieran mezclarse con los de este centro y compartir vivencia. Fue un caluroso y desenfadado día en el que las atracciones de agua hicieron las delicias de los chicos a la vez que templaban las altas temperaturas. Según pasaban las horas y la confianza se entremezclaba con la adrenalina, los chicos iban prefiriendo atracciones más exigentes y las montañas rusas, toboganes extremos y demás aparatos que circulan endiabladamente por carriles que parecen no tener fin fueron cobrando protagonismo.

Al final tomamos la decisión de montarnos todos juntos y finalizamos el día subiendo sólo en aquellos lugares donde las plazas sobrepasaban nuestro grupo, animando a los más miedosos a que se unieran a la fiesta. Acabamos cerrando el parque ya completamente de noche, y esperando volver a tener otra oportunidad para vivir esta experiencia.

El fin de semana siguiente, llegaba una celebración central, dentro del culto islámico: la fiesta del cordero. Nuestra condición de centro de menores no nos permitió sacrificar un cordero, como es obvio, pero sí comprarlo y elaborarlo con el rito halal y poder cocinarlo sobre las brasas de nuestra barbacoa.
Los chicos estuvieron encantados tanto de preparar las brasas como de elaborar los guisos y especiar todos los alimentos, y pusieron mucho mimo en mostrarnos la manera tradicional con la que preparaban el hígado y demás viandas típicas de la fiesta. Por supuesto, comimos en el patio todos juntos, hubo cánticos y música, y no faltaron las videollamadas con los parientes. Esta festividad podía haber sido algo dolorosa al no poder contar con ellos y ser la primera vez que la festejaban tan lejos de sus allegados, pero el ambiente consiguió suplir en parte esas ausencias.

Finalmente, llegaba otro fin de semana de agosto y necesitábamos realizar un ocio diferente y motivacional, ideado por los profesionales: una pequeña escapada con la idea de pasar el tiempo juntos, menores y profesionales.

El sábado 24 de agosto nos adentramos en la aventura que nos ofrece la naturaleza de la sierra madrileña. Nuestro destino era el parque natural de La Pedriza en Manzanares El Real, a 52 kilómetros de lo que ya consideramos nuestra casa. En la búsqueda del refugio donde íbamos a pasar la noche, comenzamos una ruta de senderismo bordeando los arroyos afluentes del río Manzanares. Fue tanto un contacto con la naturaleza como una sesión de trabajo en equipo, dado que nos debíamos de repartir nuestro kit de supervivencia.

Una vez llegados a nuestra meta, pudimos disfrutar del atardecer y las vistas que nos ofrecía nuestro refugio, un lugar de paz y tranquilidad que a muchos de nuestros menores les resultaba muy familiar. Pero nuestra meta principal no era esta sino conseguir la buena convivencia, el trabajo en equipo, la desconexión del uso de tecnologías, el fomento del deporte y el respeto hacia los compañeros y el medioambiente. Lo conseguimos.

SAMU Motril

LA rutina y los quehaceres diarios no cesan en la vida de los menores de cualquier centro de acogida. Sin embargo, en verano, estos lugares se llenan de una energía nueva que trae un sinfín de opciones para convertir los días de calor en aprendizaje y cohesión grupal.

En el COISL SAMU Motril (Granada), una de las actividades que se ha hecho más popular entre nosotros es la visita a la playa, dos días a la semana. Aprovechando el buen tiempo y la cercanía del mar hemos podido disfrutar del sol, del agua y de actividades organizadas por el Ayuntamiento de Motril, como yincanas acuáticas y deportes de pelota.

El deporte al aire libre ha sido algo muy habitual durante la rutina de verano. Muchos de nuestros compañeros cuentan con grandes capacidades deportivas, y en todos existe una gran predisposición hacia el deporte. En junio, nuestros educadores decidieron practicar kayak, una actividad nueva para todos, pero que conseguimos dominar desde el principio.

Aparte de las actividades organizadas por el centro, también hemos asistido a los entrenamientos habituales en las actividades extraescolares en las que ya estaban matriculados, como crossfit o fútbol en el equipo Asako.

En agosto, las calles de Motril se llenaron de luces y actuaciones para celebrar la feria. Pudimos disfrutar de conciertos, atracciones y tiempo libre acompañados de menores de otros centros de la localidad, además de compañeros de clase y trabajo. La feria del Motril nos ofreció un gran espacio en el que pudimos disfrutar de la integración social que el centro nos ayuda a tener. Los chicos se sintieron como unos motrileños más.

Durante el verano, no solo hemos disfrutado de actividades culturales locales. Desde el COISL SAMU de Motril, trabajamos constantemente en el respeto por la diversidad cultural, y, símbolo de ello, fue la implicación por parte del todo el equipo en la organización de la “fiesta del cordero”. Los chicos prepararon una gran barbacoa entre risas y energía positiva.

Aparte del tiempo de ocio, en el COISL se ha continuado trabajando en la gestión de prácticas laborales. Durante los meses de verano muchos chicos han podido asistir a sus primeras prácticas laborales para aprender y desenvolverse en el mercado laboral. Fruto del esfuerzo y la implicación, muchos de ellos han terminado el verano con su primer contrato de trabajo.

Tras las actividades veraniegas y el tiempo de ocio, toca volver a la rutina escolar. Los chicos han recargado las pilas para el futuro curso académico y están muy ilusionados por el nuevo reto de aprendizaje que nos ofrece el curso 2019-2020.

Un artículo del Equipo técnico SAMU Coslada y COISL SAMU Motril