Despertarse en pleno Crisis Task Force
Con todos los elementos en contra, el equipo de instructores de Escuela SAMU ha vuelto a dar todo de sí mismo para poder ofrecer a sus alumnos la mejor formación posible en una nueva edición de Crisis Task Force (CTF). Este ejercicio de gestión de crisis de grandes contingencias estaba previsto que se celebrara a principios de abril, pero las intensas lluvias caídas durante la Semana Santa en Sevilla anegaron los terrenos en los que se iba a celebrar esta acampada logística de cuatro días de duración en los que el trabajo duro y la convivencia son los principales protagonistas.
La lluvia provocó que estos terrenos estuvieran intransitables, y obligó al equipo de dirección de Escuela SAMU a cambiar de planes y posponer la actividad que se enmarca dentro del Máster de Enfermería de Urgencias, Emergencias, Catástrofes y Acción Humanitaria de SAMU y la Fundación CEU San Pablo.
Finalmente, la acampada se celebró del 21 al 24 de mayo. A diferencia de años anteriores, los alumnos no sabían cuándo se iba a celebrar ni dónde. “Las circunstancias hicieron que tuviéramos que adaptar el calendario del máster y que algunos de los participantes externos a SAMU no pudieran acudir tras el cambio de fecha porque habían asumido otros compromisos. Un contratiempo del que hicimos una oportunidad, pues los alumnos fueron activados sólo doce horas antes y eso nos permitió que vivieran el ejercicio de manera más realista”, explica Andrés Rodríguez Holst, instructor y coordinador del Máster de Enfermería.
En condiciones normales, el gabinete de crisis que planifica esta acampada se activa con dos meses de antelación y los alumnos tienen todo este tiempo para organizarse. En esta ocasión, sólo se les informó de que debían estar disponibles la semana del 20 al 26 de mayo, pero no se les comunicó por qué. Así, los alumnos fueron activados el lunes 20 de mayo, por lo que el gabinete de crisis sólo se constituyó 12 horas antes de que comenzara la acampada. “Esto es lo real. Cuando te activan porque ha sucedido una catástrofe, sólo tienes 12 horas para salir con el petate, no dos meses, por lo que los alumnos vivieron la activación más intensamente y de manera más realista”, continúa el docente.
“Esta acampada logística representa una oportunidad clave para aplicar los conocimientos teóricos adquiridos en un entorno controlado y seguro. Esta actividad está diseñada para simular escenarios de emergencia y catástrofe, proporcionando a los participantes una experiencia práctica y realista que fomente el desarrollo de habilidades esenciales en gestión de crisis, intervención en emergencias y coordinación de equipos multidisciplinarios”, destacan desde Escuela SAMU. “El objetivo principal de esta acampada es preparar a los estudiantes para enfrentar situaciones de alta presión y complejidad, donde la toma de decisiones rápida y eficaz puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte. Durante esta actividad, los participantes se enfrentan a diversos desafíos que abarcan desde la atención médica de emergencia hasta la logística y la gestión de recursos en situaciones de catástrofe”.
La acampada se desarrolló en los terrenos de la antigua base militar americana de Sevilla, situada en el barrio de Sevilla Este, bajo el nombre de Operación Venecia. Este espacio cuenta con un conjunto de instalaciones abandonadas y derruidas donde los alumnos pueden poner en práctica todo lo aprendido a lo largo del año a través de diversos ejercicios y simulacros de la más alta exigencia.
En las jornadas de esta edición participaron los alumnos del Máster de Enfermería en Urgencias, Emergencias, Catástrofes y Acción Humanitaria (UECAH) y los alumnos de segundo año de los ciclos de Formación Profesional de Técnico en Emergencias Sanitarias (TES) y Técnico Superior en Coordinación de Emergencias y Protección Civil, además de un nutrido equipo de docentes con una amplia experiencia en este tipo de ejercicios entre los que se encontraban Thomas Couyotopoulo (director de Escuela SAMU), Andrés Rodríguez, Manuel Ángel Andrade, María Soto y Lidu Díaz, entre otros. También participaron otros profesionales del sector de las emergencias como bomberos y militares.
Las condiciones de austeridad y hostilidad se muestran impensables y lejanas a la realidad de nuestro entorno, sin embargo, no pasan desapercibidas en lugares donde sucesos como conflictos bélicos, terremotos, inundaciones o distintas enfermedades provocan desastres naturales que suponen pérdidas materiales y humanas. El trabajo del personal sanitario en estas situaciones se ve sometido a la falta de recursos, la gran cantidad de víctimas y la presión psicológica que envuelve el suceso.
Situaciones límite
“Escuela SAMU, bajo su lema Aprende haciéndolo, consigue cada año llevar a la práctica mediante simulaciones escenarios de catástrofe. Esto nos ayuda a comprender y conocer nuestras posibilidades y limitaciones que encontraríamos en la asistencia real. Durante esta actividad, el alumnado experimentó situaciones límites, adquiriendo de esta forma los conocimientos y habilidades necesarias para gestionar diferentes situaciones y coordinar recursos ante las mismas”, destacan desde el centro formativo.
Durante la acampada se realizaron varios talleres de diferente temática: tácticos, de fuego y agua, rescate, extracción de víctimas del interior de vehículos y detección de riesgos. También se llevaron a cabo dos simulacros, uno de ellos nocturno. Este último ejercicio que arrancó a las doce de la noche consistió en un circuito de cinco estaciones independientes que los alumnos debían superar en grupo de cuatro personas.
Andrés Rodríguez explica que este año han participado menos alumnos de la escuela por el cambio de fecha. Sin embargo, esto ha permitido desarrollar un CTF más personalizado e íntimo, es decir, más centrado en cada uno de los alumnos, lo que les ha permitido aprovechar mejor los talleres y que éstos hayan sido más dinámicos. Además, en ediciones anteriores, las tareas estaban más repartidas y, sin embargo, este año, todos hacían de todo. La implicación ha sido mayor.