Escuela SAMU: La ‘generación Covid’ se gradúa
Una nueva hornada de “samuitas” ya está preparada para salir al mundo exterior y demostrar lo aprendido en los últimos dos años. Es la promoción Covid, pues la gran mayoría de ellos pisaron por primera vez las instalaciones de Escuela SAMU en septiembre de 2019, cuando aún los geles hidroalcohólicos y las mascarillas no formaban parte de nuestra vida cotidiana y ni siquiera en China habían oído hablar de un virus llamado SARS-CoV-2, o lo que es lo mismo, el Covid-19. Han sido dos años muy difíciles, pero también, como destacó el director general de SAMU, Carlos González de Escalada, durante el acto de graduación, “dos años extraordinarios, donde las oportunidades de formación, aprendizaje, crecimiento personal y gestión de los miedos, las angustias y la incertidumbre nos han hecho crecer a todos”, tanto a alumnos como a profesores, y a la institución en general.
Los alumnos de la promoción 2019-2021 de los ciclos de Formación Profesional del Grado Medio en Técnico de Emergencias Sanitarias (TES), Grado Medio en Técnico en Cuidados Auxiliares de Enfermería (TCAE) y Grado Superior en Técnico de Inserción Sociolaboral lucieron sus mejores galas durante el acto de graduación celebrado el 30 de junio a las doce de la mañana en el salón de actos de la Fundación San Pablo CEU, como viene siendo habitual en los últimos años. También asistieron los alumnos del Máster de Enfermería en Urgencias, Emergencias, Catástrofes y Acción Humanitaria (UECAH), cuyo esfuerzo y trabajo la Escuela también quiso reconocer a pesar de que aún deben entregar sus trabajos fin de máster antes de conseguir su título acreditativo.
Los familiares y amigos fueron los grandes ausentes en esta ceremonia debido a las normas anticovid, aunque estos pudieron seguir el acto por streaming a través de internet. Y es que, las plataformas digitales e internet en general han marcado en gran medida a esta promoción, especialmente durante los primeros meses de la pandemia, cuando el confinamiento domiciliario era obligatorio. “Hemos superado con creces los retos que nos ha impuesto el coronavirus, con clases online. Gracias a los profesores, que siempre estaban ahí para seguir ofreciéndonos una formación de calidad al mismo tiempo que lidiaban en primera línea con el Covid, haciendo turnos dobles o noches de guardia, sin faltar a ninguna clase o tutoría, siempre con su mejor cara”, recordaba durante su intervención Teresa Rivera, alumna del ciclo de TES.
El Covid-19 ha obligado a la Escuela en su conjunto a renovarse y a adaptarse a las nuevas necesidades y exigencias en un tiempo récord, sin perder la calidad de su formación. Los simulacros y ejercicios se han adaptado a las circunstancias o han sido sustituidos por otras actividades, pero muchos de estos alumnos también han podido participar de acciones y dispositivos excepcionales durante estos dos años, como la medicalización de hasta seis recursos Covid en diferentes puntos del país, la atención de 400 menores extranjeros no acompañados hace seis meses en Canarias o, más recientemente, durante la crisis migratoria de Ceuta, donde, hasta el momento, SAMU ha atendido a casi mil niños, además de misiones humanitarias internacionales en Honduras, El Salvador o Costa Rica (las dos últimas relacionadas con el Covid-19).
Agustín García Rodero, secretario general académico de la Fundación San Pablo CEU, fue el encargado de inaugurar el acto. Éste estuvo acompañado en la mesa presidencial por Carlos González de Escalada, director general de SAMU; Juan González de Escalada, director del área de Emergencias de SAMU y director de Escuela SAMU; Andrés Rodríguez Holst, coordinador del Máster UECAH e instructor de la Escuela; y Lucía Gómez Herrero, jefa del departamento de Servicios Socioculturales y a la Comunidad de Escuela SAMU.
“Han sido dos años de grandes momentos y experiencias inolvidables. SAMU nos ha enseñado disciplina, pero también a conocer nuestros límites y, sobre todo, nos ha enseñado que los únicos límites que tenemos en nuestra vida son los que nosotros nos ponemos y que para cumplir nuestros sueños hay que ser valientes”, destacaba Teresa Rivera, alumna de TES, que tuvo palabras para cada uno de los instructores, en especial para Andrés Rodríguez, al que definió como “la persona que siempre ha confiado en sus alumnos y que no ha dudado en montarles en el techo de un autobús”, además de una “enciclopedia andante”.
María Elena Benítez, alumna de TCAE, también tuvo palabras de agradecimiento para cada uno de los instructores, como Miguel Ángel Andrade, del que destacó ser “pura técnica”. “Si algo he aprendido es que, en cualquier oficio, si aprendes la técnica, eres profesional”, continuó Benítez. Ésta también agradeció a sus profesores “haber valorado lo difícil que es ser madre, trabajar y estudiar al mismo tiempo”. “Si no creemos en nosotros mismos, nadie lo hará. Si podemos soñarlo, podemos hacerlo”, concluyó la estudiante.
El profesor y enfermero Andrés Rodríguez Holst también quiso agradecer durante su intervención el papel fundamental de todas aquellas personas que, sin dar la cara diariamente, han hecho posible que en estos dos insólitos años marcado por la pandemia todo funcionase en la Escuela: personal de mantenimiento, logística, limpieza, dirección, secretaría….
Antes de finalizar el acto, el director de la Escuela, Juan González de Escalada, dio un último consejo a sus alumnos: “Respirar hondo durante el verano porque, dada la situación actual de la pandemia, es posible que pronto os pongáis de nuevo el chalequillo amarillo para situaros una vez más en primera línea”.