Escuela SAMU saca todo su arsenal en los ciclos de Protección Civil
Los alumnos del segundo curso del ciclo de FP del Grado Superior de Técnico en Coordinación de Emergencias y Protección Civil participaron en noviembre en un completo ejercicio práctico como fin del módulo de Coordinación de Intervenciones en Accidentes de Tráfico. En este ejercicio, los estudiantes tuvieron que poner en práctica todo lo aprendido hasta el momento.
Los alumnos se enfrentaron a la simulación de un accidente de tráfico en el que había implicados tres vehículos en una zona conflictiva y debían de rescatar a varias víctimas atrapadas. Una vez recibida toda la información sobre el suceso y cuál es la situación actual, los estudiantes se desplazaron hasta el lugar de los hechos. En este punto del ejercicio, los alumnos debían saber también con cuántos efectivos y recursos contaban en la zona (sanitarios, fuerzas y cuerpos de seguridad…) para una coordinación efectiva.
“Una vez en la zona afectada, arranca la llamada Fase 1, cuyo objetivo es que el escenario en el que se va a trabajar sea lo más seguro posible. También se realiza una primera valoración de la víctima y un análisis de los posibles riesgos”, explica Ignacio Salvador Picchi, profesor y jefe del departamento de Seguridad y Medio Ambiente de Escuela SAMU. “A continuación, se pasa a la estabilización de los vehículos implicados para que el personal pueda trabajar dentro de ellos. Primero se realizan las estabilizaciones de emergencias, que suelen hacerlas los bomberos de manera manual; y, luego, las primarias y las secundarias para poder permanecer más tiempo dentro del vehículo trabajando”.
Tras una valoración primaria de la víctima por parte de los servicios sanitarias, arranca la Fase 2 de la intervención, que consiste en planificar el modo en el que se va a trabajar para rescatar a las víctimas. A esta parte del ejercicio también se le llama Planes de Excarcelación.
“Existen tres planes de excarcelación: los de emergencia, que se deben realizar en menos de 3 minutos; los seguros, que deben llevarse a cabo en menos de 10 minutos; y los muy seguros, cuyo rango de tiempo son 20 minutos. En esta fase entra todo lo relacionado con el tratamiento de vidrio; desplazamiento de zonas de corte; utilización de herramientas de cortes, separación y elevación; protección de bordes cortantes; y restabilización constante del escenario porque siempre se producen movimientos de carga. Al mismo tiempo que nosotros vamos dejando hueco para entrar y extraer a la víctima de manera segura, se está atendiendo de manera sanitaria a la víctima”, continúa Ignacio Salvador Picchi.
El ejercicio simulado finalizó con la tercera fase, la de extracción de la víctima, que, en los casos de accidentes de tráfico, éstas suelen tener varias lesiones en el cuerpo. El objetivo de esta fase es que la víctima pueda salir de la manera más segura posible.
Escuela SAMU ofreció el pasado curso 2022-2023 por primera vez dentro de su oferta académica el Grado Superior de Técnico en Coordinación de Emergencias y Protección Civil. Entonces se matricularon 15 alumnos. Este curso 2023-2024 se ha sumado un segundo ciclo de esta misma rama, el Grado Medio de Técnico en Emergencias y Protección Civil. En total, este año Escuela SAMU cuenta con 75 estudiantes matriculados en estos dos ciclos, 60 de ellos de nueva inscripción. La demanda ha sido tan alta que ambas titulaciones fueron las primeras en quedarse sin plazas libres dentro de la oferta de Formación Profesional de SAMU.
“Las salidas profesionales de estos dos ciclos son muy amplias. Esta formación está muy relacionada con el trabajo que desempeñan los bomberos, y es cierto que gran parte del alumnado quiere dedicarse a esta profesión. Algunos están ahora dando sus primeros pasos y otros están usando el ciclo para conseguir la puntuación necesaria que les permita afianzar su plaza definitiva como bombero. Pero las salidas profesionales de estos ciclos van mucho más allá de apagar un incendio o de sacar a alguien de un coche en una emergencia. Por ejemplo, los alumnos también podrán trabajar en empresas públicas o privadas que se dediquen a la elaboración de planes de autoprotección”, comenta Ignacio Salvador Picchi, que antes de ser profesor fue bombero en Albacete.
“Soy una persona muy inquieta. Disfruto mucho dando clases en el aula y creo que logro que los alumnos se interesen por lo que les cuento, pero tengo la certeza de que lo que se aprende en el aula se afianza mejor cuando se pone en práctica. Tenemos la suerte de contar con una magnífica escuela con unas infraestructuras impresionantes, espacios y materiales extraordinarios”, continúa el profesor. “Pocos sitios hay en Europa con las instalaciones que tiene nuestra escuela. Aquí, el alumno tiene la oportunidad de ver cómo se realiza una ventilación natural de un edificio en el aula y, cinco minutos después, el profesor puede montar una ventilación natural real, con humo real, en un edificio real y dentro de una escuela. Esto es algo sin precedentes”.