Ignacio Salvador, profesor de Escuela SAMU: “Hay pocos sitios en Europa con nuestras instalaciones”
Ignacio Salvador Picchi (Sevilla, 1995) se estrena este curso como profesor del recién inaugurado Grado Superior de FP de Técnico en Coordinación de Emergencias y Protección Civil. Además, es jefe del nuevo departamento de Seguridad y Medio Ambiente de Escuela SAMU. Dos grandes retos.
—Bienvenido. Se estrena como profesor en Escuela SAMU y lo hace con un gran reto: sacar adelante la primera edición del Grado Superior de Técnico en Coordinación de Emergencias y Protección Civil, uno de los grandes proyectos de Escuela SAMU para el curso 2022-2023. ¿Cómo ha sido su recibimiento?
—El recibimiento ha sido excelente por parte de todos los compañeros, todos los alumnos y la dirección del centro. Apenas llevo un mes y ya me siento como en casa. Estoy acostumbrado a trabajar en un centro educativo muy grande, el Colegio San José, en el barrio de Los Remedios de Sevilla, con muchos trabajadores, muchos de los cuales no conozco. En Escuela SAMU ocurre totalmente lo contrario. Se respira un ambiente de cercanía, con muchísimo compañerismo. Lo que más me llama la atención es la sensación constante de que todo el mundo te tiende la mano. Siempre tienes dos, tres o cuatro compañeros que te ofrecen su ayuda sin ninguna pega. Siendo honesto, reconozco que me siento feliz en la escuela. Es cierto que tengo ante mi un proyecto muy ambicioso y exigente, pero me hace muy feliz.
—Además de profesor del nuevo ciclo de FP, también es jefe del nuevo departamento de Seguridad y Medio Ambiente de Escuela SAMU. ¿Cuáles son sus principales objetivos?
—Mi idea es lograr que el nuevo departamento de Seguridad y Medio Ambiente llegue a la altura y al nivel del departamento de Sanidad, el área de mayor envergadura y de mayor peso de Escuela SAMU y SAMU, en general. Es un objetivo muy ambicioso, lo sé, pero iremos paso a paso. Con esta primera edición del ciclo de Técnico en Coordinación de Emergencias y Protección Civil estamos abriendo un camino nuevo, no solo en Escuela SAMU, sino también en Andalucía y en todo el territorio nacional. Ésta es una formación completamente nueva en Andalucía y nosotros estamos siendo pioneros. Escuela SAMU está a la vanguardia.
—¿Cuál es el perfil de los alumnos de este nuevo ciclo?
—Tenemos doce alumnos, todos ellos con muchísimas ganas y potencial. En dos años, cuando terminen su formación, ellos serán el mejor legado que vamos a dejarle a las futuras generaciones que estén interesadas en este ciclo. Creo que, ahora, lo que más nos debe preocupar es que nuestros alumnos disfruten y aprendan lo máximo posible.
—¿Cuáles son las principales salidas laborales de este ciclo?
—Aquí se abre un abanico muy amplio. Esta formación está muy relacionada con el trabajo que desempeñan los bomberos, y es cierto que gran parte del alumnado quiere dedicarse a esta profesión. Algunos están ahora dando sus primeros pasos y otros están usando el ciclo para conseguir la puntuación necesaria que les permita afianzar su plaza definitiva como bombero. Éste es el caso de Jorge, un alumno de 44 años y que, actualmente, trabaja como bombero en Infoca en las campañas de verano. Él necesita unos puntos más para consolidar su plaza y trabajar durante todo el año, y este Grado Superior le va a facilitar esos 30 puntos que necesita. Además, las salidas profesionales de este ciclo van mucho más allá de apagar un incendio o de sacar a alguien de un coche en una emergencia. Por ejemplo, los alumnos también podrán trabajar en empresas que se dediquen a la elaboración de planes de autoprotección. Con esto quiero decir que, con este curso, a los alumnos se les abrirá muchas puertas no solo en la Administración Pública, también en empresas privadas.
—Tengo entendido que usted fue bombero antes que profesor. ¿Es cierto? ¿Qué le motivó a ejercer esta profesión?
—Es cierto. Antes de comenzar a trabajar en la escuela como profesor, fui bombero en Albacete. La decisión de dedicarme a esta profesión la tomé mientras estudiaba Ciencias de la Educación Física y del Deporte en la Universidad Pablo de Olavide (promoción 2014-2018). Era una profesión que siempre me había llamado la atención pero fue en esos años cuando conocí a varias personas del sector, así como su labor asistencial y social. Esto me hizo indagar sobre el tema e informarme sobre los procesos de selección. Decidí que, una vez terminara la carrera, comenzaría mi etapa como opositor. Un año y medio largo después, entré a trabajar como bombero en Albacete.
—¿Por qué lo dejó para ser docente?
—La docencia es otra de mis pasiones. Cuando terminó mi etapa en Albacete, regresé a Sevilla e hice el máster habilitante para el ejercicio de la docencia. Ahora en Escuela SAMU puedo hacer todo lo que siempre me ha gustado: dar clase y enseñar aquello que me gusta. Para mí, esto es una verdadera suerte.
—¿Sigue vinculado al Colegio San José?
—Sí. Además de profesor, tutor y jefe de departamento en Escuela SAMU, ostento un puesto en la jefatura del departamento de Deportes del Colegio San José de Sevilla y realizo varias actividades relacionadas con el deporte en este centro en horario de tarde cuando mis funciones en Escuela SAMU me lo permiten.
—Uno de los puntos fuertes de Escuela SAMU siempre han sido los ejercicios prácticos. ¿Va usted a seguir esta línea de trabajo?
—En la escuela ya se han dado cuenta de que soy una persona muy inquieta. En un mes que llevo como profesor ya he usado prácticamente todos los espacios que hay en el centro para desarrollar algún ejercicio práctico. Disfruto mucho dando clases en el aula y creo que logro que los alumnos se interesen por lo que les cuento, pero tengo la certeza de que lo que se aprende en el aula se afianza mejor cuando se pone en práctica. Tenemos la suerte de que contamos con una magnífica escuela con unas infraestructuras impresionantes, espacios y materiales extraordinarios.
—¿Qué diferencia al Grado Superior de Técnico en Coordinación de Emergencias y Protección Civil que se imparte en Escuela SAMU con otros ciclos similares de otros centros educativos?
—Nada más entrar por la puerta de nuestra escuela, el alumno ya ve esa diferencia. Impartimos un Grado Superior en Emergencias en una escuela y en unas instalaciones que están completamente ideadas y pensadas para que el desarrollo de este tipo de enseñanzas sea óptimo. Esta escuela es un referente no solo a nivel autonómico y nacional. Me atrevería a decir que pocos sitios hay en Europa con las instalaciones que tiene nuestra escuela. Aquí, el alumno tiene la oportunidad de ver cómo se realiza una ventilación natural de un edificio en el aula y, cinco minutos después, el profesor puede montar una ventilación natural real, con humo real, en un edificio real y dentro de una escuela. Esto es algo sin precedente. Y este tipo de formación y aprendizaje es lo que le va a aportar calidad a nuestros alumnos, y los va a hacer diferentes con respecto a los estudiantes de otros centros o que reciben la formación de manera on line. Como bien dice el lema de la escuela, como mejor se aprende es haciéndolo, y, si hay algo que te permite esta escuela, es hacer. Además, otro aspecto diferenciador es que es una escuela completamente relacionada con las emergencias sanitarias. Por lo que nuestros alumnos trabajan de manera interdisciplinar y codo con codo con otros profesionales y estudiantes del sector, enriqueciendo así su formación más aún.
—¿Qué retos se plantea para el curso 2022-2023?
—Los retos que me planteo me los voy a reservar para mí. No tiene gracia contarlo todo el primer día. Tengo bastantes objetivos y retos como docente, como tutor y jefe de departamento, pero debemos ir paso a paso, sin precipitarnos. Lo primero que tenemos que lograr es que el nuevo ciclo alcance la máxima calidad posible. Todo llegará.