AHLAM LAHMANI
Nació en Kenitra es la segunda de una fratria de cuatro hermanos. Su padre es pescador y su madre ama de casa, una mujer procedente del desierto de Sáhara.
Los recuerdos más hermosos que tiene de su infancia son las celebraciones a las que asistía con otros familiares, pero principalmente, ella habla de su madre a la que une un gran vínculo afectivo y lleno de cariño.
Mientras estuvo en Marruecos sus padres se esforzaron para que ella no tuviera que trabajar y pudiera estudiar y así termino los estudios de enseñanza obligatoria, pero existía en la mente de sus padres un proyecto de vida mejor para sus dos hijos medianos.
En enero de 2019, el año que estalla la Pandemia COVID19, Ahlam sale de Kenitra para tomar una embarcación patera junto a su hermano. Antes de embarcar, su padre de advierte que se tape el pelo con la capucha para que no reconozcan que es una mujer. La ocupación de la embarcación en mayoritariamente masculina y su hermano y ella los dos únicos menores. Al creer que era un chico la sentaron en el borde de la embarcación y ese provocó que cayera al mar, pero pudieron rescatarla rápidamente.
Cuando comprobaron que se trataba de una chica la situaron en el centro de la patera con el resto de las mujeres que viajaban y de las que asegura que la cuidaron y protegieron durante todo el viaje.
El recuerdo que tiene de la travesía es muy duro, ya que la embarcación estuvo en el mar cuatro días hasta que tomó tierra y llegaron a pasar por remolinos de agua que pusieron la vida de todos ellos en peligro, aunque afortunadamente, no llegaron a naufragar.
Al tomar tierra en España la embarcación impactó bruscamente contra la arena y todos los integrantes de la misma salieron corriendo, incluso su hermano, pero ella no fue capaz se quedó paralizada muerta de miedo en la oscuridad de la noche. Cuando recobró la conciencia buscó a su hermano el cuál la estaba esperando junto a otros hombres en la orilla. Después de esto la interceptó la policía y la ingresó en un centro de protección de menores de la provincia de Cádiz.
Más tarde comprendió que su padre había pagado el viaje de su hermano pero no él de ella, y como el mismo día que van a embarcar avisan del lugar y la hora su padre aprovechó la confusión y la velocidad para meterla a ella en la barca.
No contempla la posibilidad de volver a Marruecos porque eso sería una deshonra para sus padres ya que ellos han hecho grandes esfuerzos para que ella pueda estar en España y tener una vida mejor.
Su proyecto de futuro se centra en continuar viviendo en España, crecer como persona y formar una familia en este país.