El presidente del Gobierno conoce in situ la misión de SAMU en Moldavia
Después de tres meses y medio atendiendo a los miles de refugiados ucranianos que han huido de sus hogares ante la invasión de Rusia, SAMU ha replegado a sus últimos voluntarios que aún estaban en Moldavia con la intención de retomar la misión en septiembre. Días antes de pausar esta acción humanitaria, el equipo de SAMU recibió la visita del presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, que conoció de primera mano la labor de estos voluntarios y puso de relevancia esta misión internacional.
Hasta la fecha, SAMU ha enviado a la zona cinco contingentes de voluntarios, que suman un total de 48 profesionales sanitarios, entre los que se encuentran médicos, enfermeros y técnicos de emergencias sanitarias (TES). Éstos han mantenido activa durante más de tres meses la atención a refugiados en dos puntos fronterizos: Tulcea (Rumanía) y Chisináu (Moldavia).
Siempre bajo la dirección de Carlos Álvarez Leiva como director de operaciones, las asistencias totales realizadas por SAMU en ambos puntos fronterizos han sido más de 1.500 en total, entre atención a patologías no infecciosas (descompensación de enfermedades crónicas), enfermedades infecciosas (patologías respiratorias y gastrointestinales en su mayor parte) y patologías traumatológicas.
Entre marzo y mayo, se han venido sucediendo los reemplazos de voluntarios sobre el terreno, con el envío de cinco contingentes. Así, el primer contingente partió el día 3 de marzo; el segundo, el día 23 de ese mismo mes; el tercero, el 11 de abril; el cuarto, el más numeroso, con 15 voluntarios, el día 2 de mayo; y el quinto, el día 20 de mayo.
Tulcea, en Rumanía, fue el primer destino de la misión humanitaria de SAMU. Situada en plena Reserva del Delta del Danubio, a tan solo una hora en línea recta a pie de la frontera con Ucrania, cuenta con un campamento donde SAMU ha gestionado un hospital de campaña abastecido por diverso material sanitario.
En Chisináu se localiza el Centro de Tránsito de Refugiados. En toda Moldavia se contabilizan más de 400.000 desplazados ucranianos, siendo uno de los países que más tensiones migratorias está soportando, y que está especialmente necesitado de dotaciones y recursos de asistencia sanitaria.
En ambos casos, la labor de SAMU sobre el terreno ha consistido en atender a las personas que llegaban a los campamentos a través de las fronteras con el país ucraniano. Las patologías más atendidas por parte de los voluntarios, que han prestado ayuda a refugiados de todas las edades, son los problemas de hipertensión, episodios de infarto o hipotermias.
SAMU ha decidido pausar esta acción humanitaria durante los meses de verano y retomar la misión en septiembre. Para continuar con el dispositivo, la organización mantiene una línea abierta de solicitud de voluntarios. Asimismo, también está abierta a la realización de donaciones de medicación y/o material fungible y a las donaciones económicas.
Pedro Sánchez muestra su apoyo a SAMU
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, visitó a principios de junio Moldavia para mostrar el apoyo de España al país y a su gobierno proeuropeo en un momento político, económico y social muy difícil. Se trata de la primera visita de un presidente español al país.
El mandatario mostró la solidaridad y el apoyo del pueblo español con el país y visitó el centro de refugiados ucranianos en el que SAMU ha trabajado durante estos más de tres meses.
La crisis humanitaria de refugiados ucranianos que huyen de la guerra ha provocado un éxodo masivo de casi siete millones de ucranianos. De ellos, cerca de 400.000 llegaron a Moldavia, de los que se habrían quedado unos 82.000, la mayoría menores. Es el país que mayor número de refugiados ha recibido, proporcionalmente a su población, que es de 2,7 millones de habitantes.
Por este motivo, el presidente visitó en Chisináu uno de los centros de refugiados que este país ha puesto en marcha desde el inicio de la guerra en Ucrania para hacer frente a la crisis de refugiados. En este lugar, ha estado desarrollando SAMU gran parte de su misión humanitaria.
El doctor Carlos Álvarez Leiva, fundador de SAMU, mostró al presidente del Gobierno las instalaciones del puesto médico de SAMU y pudo explicarle la labor y el papel que ha estado jugando la organización española en Moldavia y en Rumanía.
“Debemos hacer frente juntos al impacto de la guerra, desde el punto de vista humanitario, pero también desde el económico. Toda Europa está afectada, porque los valores europeos están siendo amenazados. Y toda Europa está unida en la respuesta de manera solidaria; es nuestra principal fortaleza para construir juntos el futuro que quieren nuestros ciudadanos de paz, estabilidad y prosperidad”, destacó Sánchez, que con su visita ha puesto de relevancia la misión de SAMU a nivel internacional.